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31 diciembre 2007

Casas Viejas resucita



Durante el seguimiento informativo que he efectuado en este blog de las noticias que se iban produciendo sobre el desalojo de Centro Social Ocupado y Autogestionado Casas Viejas ya os informé de la existencia de un oscuro personaje, que dice presidir una Asociación de Vecinos fantasmal, que todavía no se ha reunido ni una sola vez, y que ha hecho de la oposición a todo lo que huela a cultura alternativa el eje y finalidad de su vida en este mundo mortal.

Dice llamarse Ángel López Hueso y ya os puse al corriente en su momento de que no son precisamente angelitos las amistades de las que presume este oscuro personaje.

Ahora, el autodeclarado Cid Campeador de la propiedad privada y la persecución al diferente, ha vuelto a la carga advirtiendo que los ocupas de Casas Viejas se están trasladando al mercado de la Puerta de la Carne, donde amenazan con montar una fiesta esta misma noche, bajo el lema “Casas Viejas se pone flamenca”, para celebrar la despedida del año. Y es que, claro, los malditos ocupas no han hecho lo que debían, que no era otra cosa que desaparecer.

Y, como las ondas expansivas sobre el agua calma, la voz del tipo ha puesto en guardia de nuevo a los poderes dormidos tras la batalla mediática que supuso el desalojo y las protestas posteriores.

Al unísono, el periódico de las tres letras, que trató la información de los hechos que se produjeron de manera tan lamentable y poco profesional, vuelve a la carga haciendo de micrófono de un señor que, además de mentir de manera habitual, responde a no se sabe qué ocultos intereses que están aún por desvelar.

El mercado de la Puerta de la Carne, además de estar bastante lejos de la zona donde se ubica la Asociación de Vecinos a la que dice representar, es un edificio de titularidad municipal abandonado desde hace más de ocho años. Durante estos años ha sido un foco de acumulación de basuras y desperdicios, además de un punto de encuentro habitual de los drogadictos con su dosis de cada día, sin que se haya escuchado para nada la voz de este individuo denunciándolo.

Y, cómo no, la más rancia derecha de la ciudad –quizás del mundo civilizado también- ya ha puesto el grito en el cielo, pidiendo mano dura para los osados rebeldes contra la santa propiedad. El caso es que algunos no cambian, así les caiga el cielo encima.

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Brumas contra el fuego

Captar brumas para obtener agua, así de sencillo. Es la iniciativa que han puesto en marcha en La Palma (Gran Canarias) para combatir los incendios forestales.


Mediante unos paneles de 30 metros, totalmente integrados en el bosque, que almacenarán agua del mar de nubes que se forma en los altos de Cumbre Nueva.


El agua obtenida se utilizará en una red contra incendios, de próxima construcción, que evite que el fuego, en caso de producirse, pueda pasar del norte al sur de la isla, y en una fuente para senderistas.

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Los silencios de China



Falun Gong es un movimiento espiritual chino que practica un método de cultivación personal que consta de cinco ejercicios fundamentales y que, a pesar de que posee abundancia de enseñanzas sobre la vida, no existen enseñanzas rígidas, sólo la de no implicar el dinero o la política. Uno de sus símbolos son el Ying Yang y el Wan, y cuenta con más de 100 millones de seguidores en la República Popular China, a pesar de estar perseguida con saña por las autoridades desde 1999, lo que ha originado el encarcelamiento y la tortura de muchos de sus practicantes sólo por hecho de realizar los movimientos, sentarse en meditación o buscar información por Internet al respecto.

Bu Donwei, conocido como David Bu, es uno de sus practicantes que fue detenido por tener en su casa literatura sobre este movimiento. Está condenado a dos años y medio de reeducación por el trabajo –una forma de detención administrativa sin juicio que se ha aplicado ya a cientos de miles de personas en China- por esta causa.


Yu Changxin, un ex teniente general de las Fuerzas Aéreas de 78 años, está condenado a 17 años por pertenecer a dicho movimiento espiritual y, a pesar de su edad y su delicado estado de salud, continúa en prisión.


Amnistía Internacional ha organizado una campaña para hacerles llegar, junto a otros presos de conciencia, mensajes de solidaridad y ánimo desde todas las partes del mundo y exigiendo al Gobierno chino su libertad inmediata e incondicional, en el marco de los compromisos que asumió en materia de Derechos Humanos de cara a la elección de su candidatura de Pekín para los Juegos Olímpicos de 2008.

Puedes colaborar pinchando aquí.

El canto de Lucas Duvitge



Lucas Duvitge tenía, sin saberlo, el don de la palabra y la debilidad irrenunciable de la bebida. Todavía se le puede ver merodeando las calles del barrio como un barco desorientado en mitad de la tormenta, la cabeza hundida entre los hombros apretados, las manos en el desván oscuro de los bolsillos y la mirada trasteando el suelo como un rastreador indio.


Jamás habla con nadie y, cuando abre la boca, se limita a pedir, casi a exigir, lo que quiere con palabras exactas, casi milimétricas, para volverla a cerrar después de inmediato. No se le conocen amigos ni familia, como tampoco la manera ignota en que se gana el sustento.


Su vida pegó un giro inesperado el día aciago que decidió vencer su timidez de ermitaño y exponer sus pensamientos en público, con esa voz de ultratumba que parece como si te hablara desde el más allá, y con esa forma de hablar, tan precisa y exacta como un calibre, otorgando a cada vocablo un ámbito propio, único e irrepetible, en el que desarrollar a plenitud su significación, sin restricciones de ningún tipo, abarcando la semántica minuciosa y detallista que evitaba toda confusión y vocalizando del tal forma que su discurso se transformaba en un cántico singular e inimaginable, una línea melódica que compactaba el sentido del discurso y lo hacía accesible a todos y cada uno de cuantos lo escuchaban, cualquiera que fuera su origen o condición.

Sucedió durante una reunión nocturna de Alcohólicos Anónimos, una de esas charlas terapéuticas donde bucean los desesperados para pescar razones a las que agarrarse para sobrevivir con sus arpones de esperanza. Lo habían reclutado minutos antes por la calle, durante uno de sus paseos interminables, y habían logrado convencerlo para que participara en la tertulia. Lucas Duvitge se dejó llevar sin pronunciar palabra, abandonándose a la voluntad ajena como quien se entrega a la placidez del sueño. Lo condujeron a un callejón lóbrego y solitario y penetraron en un local rústico y austero, amueblado con urgencias de vertedero.


Permaneció sin moverse, reposado sobre la silla de enea desgastada en la que lo colocaron al inicio de la reunión, observando a los demás con ojos atentos y escuchando sus cuitas con paciencia de galeno. Ningún gesto, ningún minúsculo parpadeo, delataba que los razonamientos y experiencias ácidas allí expuestos estuviesen surtiendo algún efecto en su alma de cavernícola.


Pero, cuando ya se daba casi por concluida la reunión, se levantó con parsimonia de la silla, sin hacer el menor ruido, y tomó la palabra con visos de decisión, apartando de un empujón sorpresivo la timidez y permitiendo que la libertad regurgitada durante años de silencios fluyera como sangre tibia por la herida abierta de sus labios.


Fue entonces cuando sobrevino el espectáculo. Las palabras de Lucas Duvitge se elevaron en el aire estancado de la estancia y levitaron sobre las cabezas atónitas de los presentes como planetas alineados en extrañas órbitas de luz cegadora y comenzaron a conformar una melodía de voz endulzada y penetrante que los envolvía en una especie de sueño colectivo, en el que todos participaban, porque cada uno veía con nitidez el sueño del de al lado y el papel que jugaba en él, hasta que las diferentes alucinaciones se iban mezclando unas con otras y se descubrieron soñándose a sí mismos en un único sueño, que seguía imperturbable los dictados del ritmo pausado y preciso que la verborrea imparable de Lucas iba marcando, invadiendo poco a poco el ámbito con precisión de estratega militar.

Cuando la fabulosa orgía onírica alcanzó su cenit, Lucas Duvitge hubo de contemplar incrédulo, impelido a continuar su eterna perorata por una fuerza desconocida e incontenible que le emanaba de las entrañas, cómo los asistentes comenzaron a comerse las uñas con una placidez fuera de lugar. No demostraban signo alguno de nerviosismo o inquietud, todo lo contrario, parecía como si sus acciones les proporcionaran un placer hasta entonces oculto y velado, y se tragaban los trozos de uñas quebradas como si de un manjar caído del cielo se tratase.

Luego, sin responder a ninguna causa aparente, empezaron a devorarse los unos a los otros con deleite malsano, regocijándose y relamiéndose en cada bocado con paciencia y vocación de gourmet experto, sin un solo quejido y mirándose fijamente a los ojos para impregnarse del placer del otro, mientras Lucas continuaba hablando sin cesar y no conseguía vislumbrar, en el trasfondo de las miradas obsesivas, otra cosa que un lejano resplandor semejante al poso irreductible de la felicidad.

Cuando la voz de Lucas Duvitge se apagó por fin, la reunión se había convertido en una mezcolanza amorfa y sanguinolenta de vísceras y miembros esparcidos sin orden por el suelo sobre un lago de sangre tibia, que conformaba en el estupor de las baldosas una única anatomía fantasmal e irreconocible.

La policía jamás creyó el inverosímil relato de los hechos de Lucas, pero, tras las comprobaciones de rigor, se demostró que en su estómago sólo se encontraron restos de alcohol y que las mutilaciones en los cuerpos sin vida fueron producidas por dentelladas humanas, las de los propios causantes y víctimas, que se fagocitaron unos a otros en una ceremonia caníbal jamás vista hasta entonces y sin que mediara ningún tipo de droga o alucinógeno al que se pudieran achacar tan devastadores efectos. La única pena que el juez impuso a Lucas Duvitge, antes de dejarlo en libertad sin cargos, fue que, por el resto de su vida, le estaba terminantemente prohibido hablar como no fuera para sus adentros, ya que el efecto nocivo del calor de sus palabras en los seres humanos así lo aconsejaba.

Cuando alguna vez me cruzo con él, durante mis trotares apátridas, me pregunto en vano si Lucas Duvitge será capaz de perpetuar para siempre su silencio, después de descubrir el poder del canto de sus palabras, y me trasvaso de acera de inmediato, no vaya a ser que cambie de opinión y me pille demasiado cerca.

30 diciembre 2007

Inquietud entre los inmigrantes hispanos en Waukegan (Illinois)


La comunidad hispana de Waukegan, una pequeña ciudad costera al norte de Chicago, anda a la gresca con el Ayuntamiento, debido a lo que consideran una manifiesta política de hostilidad contra la comunidad inmigrante.

Todo comenzó cuando el consistorio solicitó acogerse a un programa de Inmigración, que permite a la policía deportar inmigrantes, legales o ilegales, declarados convictos de delitos serios, como homicidio, violación o narcotráfico (La 287G, como se la conoce popularmente). Ahora el Departamento de Policía pretende disponer de los datos personales de los estudiantes de las escuelas, supuestamente para fines de búsquedas de menores desaparecidos, asegurando que dicha información no será utilizada para otros fines.

La población inmigrante anda un poco escaldada, ya que desde que se aplicó la 280G se han incrementado considerablemente las deportaciones, bastantes de ellas envueltas en un clima poco transparente, y sospechan que no se trate más que de otra arma contra los hispano hablantes. El temor fundamental es que dicha información dicha información pueda acabar en manos de las autoridades de Inmigración.

En Waukegan la población estudiantil es de 17.000 alumnos, de los cuales el 71,4% son hispanos, dentro de una población global de 90.000 habitantes, casi la mitad de ellos también hispanos.

Está visto y comprobado que, según quién, tienes o no problemas allá donde quiera que vayas.

Más información en:

Hoyinternet.com

Telemundochicago.com

Club Regional Valparaíso en Chicago

29 diciembre 2007

La oveja blanca


En todas las ocupaciones conocidas, y cómo no en cualquier familia que se precie, existe siempre una oveja negra. Lo que a mí más me costaba creer es que en la de vagabundo indigente, donde todos somos ovejas zaínas de antemano, pudiera darse el caso contrario, es decir, una oveja blanca que para nada cuadra con el estereotipo en el que llevamos siglos encorsetados.

Pues aquí os dejo la historia de un tipo que se dejó caer por Ixtlán (México) y que os aseguro que sería considerado como un rara avis, un expatriado por toda la profesión por unanimidad.

Huelga en la limpieza del Metro de Madrid



Una huelga siempre tiene dos caras, las mismas que versiones. La más difundida es, sin duda, la reflejada en los titulares de los medios de comunicación de masas, donde la gran mayoría de ellas apenas encuentra eco. La otra, la cara y la versión más ocultas, es la de los protagonistas directos, porque detrás de cada huelga subyace un problema en esencia humano, además de un derecho constitucional que raras veces se respeta como tal.

Nos solemos quejar y cuestionar la huelga cuando la padecemos en nuestras carnes, sin embargo nos olvidamos con demasiada facilidad de la obligación de defender un derecho fundamental de la norma que nos hemos impuesto entre todos para poder convivir.

Tal vez por ello, me gusta sumergirme en el otro lado del espejo, allí donde rara vez nadie bucea, en el reflejo de la noticia en la piel de los protagonistas.

Cada huelga conlleva siempre un drama humano detrás, una serie de sucesivas casualidades que se superponen en el tiempo y se manifiestan al unísono y tienen una voz propia distinguible que yo procuro oír.

La huelga de los trabajadores de la limpieza del Metro de Madrid es una de ellas. Por su impacto social, está gozando de más gloria de cobertura que lo habitual, no obstante existe la versión entre líneas, la historia jamás contada de cómo sus actores viven la aventura de la huelga, su implicación y su manera de ver el conflicto.

Ofrezco aquí el enlace de una página que aporta un punto de vista sobre ese lado de la huelga: Kaosenlared.net

28 diciembre 2007

Libros para los necesitados



La Escuela Andaluza de Escritores, en colaboración con editoriales, alumnos y ciudadanos, regalará libros a lo largo del día 5 de enero próximo a los enfermos y familiares de Hospital San Juan de Dios, a los reclusos de la Prisión de Sevilla y las reclusas de la Prisión de Mujeres de Alcalá de Guadaira.

Con la iniciativa se pretende llevar a dos de los colectivos más necesitados, el de los enfermos y el de los privados de libertad, la solidaridad de aquellos que creemos en el poder transformador de la palabra, que seguro será consuelo para los afligidos y compañía de quienes sufren la soledad.

Me parece una excelente iniciativa en la que podemos participar todos.

Más información en Escribes.es

¿La mirada ciega de la Justicia?


La mañana del 21 de noviembre, Doris Ivana Jiménez Alvarado, de 25 años, fue encontrada asesinada en el interior de su tienda Sol Fashion en San Juan del Sur, un tranquilo pueblo pesquero de la costa pacífica al sur de Nicaragua.

Doris murió violada, golpeada y asfixiada. Su cuerpo se encontró hincado de rodillas en una cama de madera, la mitad sobre el colchón y la otra mitad sobre el piso. Estaba atada de manos y pies, cubierta por una colcha y con trapos y papeles en su boca y garganta. En la escena del crimen se halló sangre y las mercaderías desperdigadas por el suelo, faltando objetos de valor, como si hubiera sido objeto de un robo.


La policía detuvo a tres sospechosos, entre ellos Erick Volz, el norteamericano que era novio de la joven, y Julio Martín Chamorro, que fueron juzgados en el Distrito Penal de Rivas y encontrados culpables del asesinato y condenados a 30 años de prisión.


Ahora, el Tribunal de Apelaciones de Granada ha ordenado la libertad de Volz y confirma la condena de Chamorro, en una decisión que ha sido criticada por la Fiscalía General de la República, que la recurrirá ante la Corte Suprema de Justicia, y que ha causado conmoción, tristeza, indignación y rabia entre la población del pequeño pueblo costero, que sospecha que la liberación tiene que ver con el origen de Volz y su cuenta corriente.


Más en El Nuevo Diario.com

Lo que se calla sobre Casas Viejas

En las facultades españolas de Periodismo se enseña con tozudez e insistencia que la profesión está regida por una serie de principios éticos y profesionales, lo que se conoce como ética y dignidad periodísticas, que la hace tan atractiva y tan vocacional a la vez.

En el tratamiento informativo que algunos medios dieron al desalojo del Centro Social Ocupado y Autogestionado Casas Viejas, todos esos principios éticos y profesionales fueron violentados y pisoteados en favor de oscuros intereses que todavía están por desvelar.

Atacar de forma impune a ciudadanos inocentes mediante acusaciones falsas, mentiras y manipulaciones deshonra a una profesión tan digna como es el Periodismo. Se ha acusado a un grupo de jóvenes, que han optado por una forma no violenta de defender sus ideales, de “haber contado con la supervisión etarra” sólo por el hecho de haber encontrado documentos en euskera –una de las lenguas reconocidas en la Constitución Española, en un claro intento de criminalizar a toda costa lo que no fue sino la defensa pacífica de unos ideales, que se podrán o no compartir. Y todo ello sin que la Asociación de la Prensa de Sevilla haya dicho una sola palabra al respecto.

Quienes en otras ocasiones se han llenado la boca defendiendo a las víctimas del terrorismo de ETA, les están faltando al respeto con este tipo de actuaciones informativas, porque juegan con lo que es la causa de su dolor más profundo y, además, le están haciendo el mayor favor a ETA, porque instauran el miedo a disentir y nos convierten a todos en sospechosos potenciales.

Más en Rebelión.org

27 diciembre 2007

Los efectos de Casas Viejas


El hecho de que varias decenas de soñadores del colectivo ocupa, desalojado hace días de las naves de Casas Viejas, se manifiesten ataviados con mantas de indigentes ante la Delegación de Bienestar Social, exigiendo una solución para los sin techo que allí se alojaban, puede parecer algo pintoresco, una protesta destinada a captar la atención de los medios durante un efímero instante y fenecer después en la lenta agonía del olvido.

Sin embargo, cuando es la convicción en la razón y la justicia de las reivindicaciones la que mueve tus actos, puede ser que alguna sensibilidad se conmueva y, con suerte, se consiga algo, por insuficiente que pueda parecer.

Los ocupas solicitaron mediante un escrito la creación de un “centro de baja exigencia” para los sin techo que utilizaban las naves adjuntas al Centro Social Okupado y Autogestionado Casas Viejas para alojarse y que, como consecuencia del desalojo, se vieron de nuevo abocados a las calles.

Hoy los medios de comunicación nos sorprenden con la noticia de que Bienestar Social ha dispuesto 200 camas para los indigentes en la Sala Guadalquivir, en los bajos de Marqués de Contadero, que estarán disponibles hasta el 15 de enero próximo.

Es obvio que no se trata de una solución definitiva, pero al menos permitirá que puedan pasar la época de más frío en unas condiciones medianamente aceptables, hasta que en el próximo abril entre en funcionamiento un centro de estas características de forma permanente. Sobre todo en la ciudad en la que más suben los precios de las viviendas de la comunidad y donde el metro cuadrado de los pisos de segunda mano alcanza ya los 3.140 euros.

Esto demuestra que no toda lucha está abocada al fracaso de antemano, lo que siempre será para mí un motivo inmenso de alegría.

Más en ABC.es y DiariodeSevilla.es

Los enfrentamientos entre radicales cristianos e hindúes provocan el toque de queda en Orissa (India)


Un muerto, más de veinticinco heridos y varias iglesias quemadas ha sido el balance de los enfrentamientos entre cristianos e hindúes en el estado de Orissa (India) que provocaron que entrara en vigor el toque de queda la noche del martes pasado y que se desplegara un importante contingente policial en las calles de Sarsalanda, Baliguda, Daringbadi, Brahmani Gaon y Phulbani, escenarios de los enfrentamientos más fuertes.

Según el diario “The Times of India”, los hindúes atacaron varias iglesias cristianas, cuando se disponían a celebrar la navidad, en represalia por un supuesto ataque contra uno de sus líderes.

A lo que se ve, no sólo los integristas practican el Islam.


Papá Noel es millonario

Al menos eso es lo que debió pensar Alexandr Kuleshov, un letón desempleado y alcohólico que vagabundea sin rumbo desde hace años las calles de Riga, la capital del Letonia, cuando lo recogió un lujoso automóvil y lo condujo a un salón de belleza para, posteriormente al acicalamiento integral, ser trasladado a la mansión del millonario hombre de negocios July Kruminsh, que había accedido a materializar la iniciativa de la revista “Privata Dzive” de regalar a un mendigo el sueño de pasar “un día en el paraíso”, con la finalidad de motivarlo a encontrar “un objetivo que procurar en la vida”.

Kuleshov vistió camisas de 600 dólares, fumó puros habanos importados, saboreó selectas bebidas que no había visto en su vida, chapoteó y buceó en la magnífica piscina climatizada del magnate e incluso echó una partida de billar con él.

Del encuentro entre sendos y tan diferentes mundos, debidamente reporteado en las páginas a color de la revista, parece que se deduce una segunda parte, ya que Kuleshov invitó a su anfitrión a recorrer en excursión los lugares más frecuentados por los vagabundos de la ciudad, lo que el millonario aceptó sin ningún tipo de reparos.

La duda razonable que me asalta ahora es si al adinerado hombre de negocios, una vez realizada la ruta de los andrajosos de la ciudad, le servirá la experiencia para procurarse “un nuevo objetivo que alcanzar en la vida”.

Cada día me joden más aquellos que se asean el alma con el detergente falso de la caridad.

26 diciembre 2007

Cuando la religión se hace Estado


Uno de los mayores problemas de la población musulmana inmigrante es, sin duda alguna, la integración en el país de acogida, donde el capítulo religioso juega un papel primordial, comportándose la mayoría de las veces como un motivo de exclusión social. A los occidentales nos cuesta entender que las realidades nacionales de las que provienen son muy diferentes a la nuestra, no sólo en la concepción religiosa de la vida, sino en lo socioeconómico y en lo político también.

De los mil cuatrocientos millones de personas que conforman el mundo islámico, el 81% vive en 57 países de mayoría musulmana, de los cuales sólo cinco están reconocidos domo “Países libres” por la Freedom House. La suma del PIB de estos 57 países es menor que el de Francia. Algo más del 47% de la población musulmana es analfabeta y no puede ni leer ni escribir, porque jamás han asistido a una escuela. La solución a este tipo de problemas no radica en la religión, como pretenden los fundamentalistas, sino en la aplicación de las diferentes ciencias que puedan encontrar la solución adecuada. Estas sociedades serían hoy diferentes si se hubieran introducido en su momento elementos de modernización económica y política, ya que, en este caldo de cultivo, no es de extrañar que la religión acabe por impregnar todos los aspectos de la vida.

Para un musulmán, el ser religioso no implica lo mismo que en los países occidentales. Es una virtud, como lo era hace un siglo la religión en Europa. Los países musulmanes están igual que los europeos antes de la Revolución Francesa, no se ha producido la división entre la religión y el Estado. La religión forma parte indisoluble de la estructura de la nación, porque no existe la noción de sociedad laica o civil. De hecho, el islamismo político ha crecido allí donde ha fracasado el Estado, es decir, en lo social, en lo económico, en lo religioso y hasta en el terreno de las ilusiones.

La sociedad occidental suele considerar al Islam una sola cosa, cuando lo cierto es que estamos hablando de una realidad múltiple, variada y enormemente plural. Difícilmente seremos capaces de desenredar esta complicada madeja si no comprendemos que el Islam es una fuerza dinámica, como lo ha sido el cristianismo a lo largo de la historia, y que su evolución depende también de las condiciones socioeconómicas y políticas en las que se desenvuelve. Resulta cuando menos sospechoso, la creciente tendencia por parte de algunos Estados o regímenes casi totalitarios a usar el terrorismo islamista como cortina de humo tras la que ocultar lo que en la práctica no es más que una feroz represión política contra sus opositores.

Será pues la plena integración en la vida democrática de los países de acogida, el poder practicar libremente la religión que confesan y vivir sus tradiciones con la misma normalidad que cualquier otro ciudadano, sin que por ello te conviertas en un marginado, la piedra de toque que determinará a la larga si el Islam es una creencia religiosa compatible con un Estado de Derecho laico y con una sociedad civil participativa.

23 diciembre 2007

No más muertes a la intemperie


Vecinos del barrio del Pumarejo se concentraron el pasado viernes al filo del mediodía, “No más muertes a la intemperie” y ataviados con mantas, ante la Delegación municipal de Bienestar Social y entregaron un escrito a la delegada, Ana Gómez, en el que exigían soluciones para los sin techo desalojados del Centro Social Ocupado y Autogestionado Casas Viejas.

Al parecer, el desalojo de Casas Viejas incluyó también el de una de las naves anexas que estaba siendo el hogar de las personas de la zona sin otros recursos para cobijarse y que ahora vuelven a dormir en plena calle, cuando se avecina la época del frío.

De hecho, la asamblea de Casas Viejas ya efectuó durante el pasado año varias acciones en protesta por las muertes de indigentes por congelación que sucedieron en estas fechas. Denuncian que más de trescientas personas que duermen en la calle en la ciudad (según Cáritas), se ven sometidas a los peligros no sólo de las condiciones climáticas adversas, sino de las agresiones que sufren de manos de jóvenes fascistas, que han hecho de la caza del sin techo su deporte preferido.

También exigen que el Ayuntamiento realice de una vez las 57 plazas en el Albergue Municipal que lleva prometiendo desde hace tres años, sin que hasta ahora haya cumplido su promesa. Su propuesta alternativa es “la creación de centros de baja exigencia, donde la gente sin techo pueda pernoctar, asearse o simplemente acudir sin tener la obligación de someterse a programas concretos”.

Jack Daniel’s estuvo allí, con su manta sobre los hombros y sin necesidad de teatralizar, con la única intención de manifestar su adhesión personal y poder informar al que desee leerlo sobre una realidad que no todos quieren ver.

Más en ABC.es y en Indymedia Estrecho.org

Legalidad según quién


La fiesta que pone fin al Ramadán islámico, Eid al-Firt, y que marca el final del ayuno, consiste en el sacrificio de un cordero mediante un rito al uso; un matarife autorizado por un imán tumba al animal en el suelo sobre su costado izquierdo y lo orienta mirando a La Meca, mientras reza una oración, y le corta la garganta. Tras limpiarlo y apartar las vísceras, se lo cede a las mujeres que se encargarán de cocinarlo.

Esta tradición religiosa de la comunidad islámica encuentra verdaderas dificultades para ser puesta en práctica en nuestro país, ya que la ley regula que el sacrificio debe efectuarse en un matadero y que el animal sacrificado no puede abandonar las instalaciones antes de que la carne esté por debajo de siete grados, lo que supone que ha de permanecer en las cámaras de oreo alrededor de 48 horas e impide satisfacer la alta demanda de la población musulmana en estas fechas.

Como suele ocurrir casi siempre con estas cosas, al final todo queda reducido a la suficiencia de medios económicos de cada cual, ya que, quienes pueden permitírselo, sacrifican a su propio animal en alguna propiedad apartada donde nadie pueda interferir.

Tal vez por ello, el líder libio Muamar Gadafi, durante su reciente visita a Sevilla, se permitió el lujazo de sacrificar junto a toda su comitiva un cordero en plena calle, a las puertas del hotel-hacienda “La boticaria” de Alcalá de Guadaíra, sin que apareciera ninguna autoridad que se molestara en explicarle (quizás exigirle) las escrupulosas medidas higiénico-sanitarias occidentales. Y es que se ve que esto de las religiones, la cartera también pesa lo suyo.

Más en El Mundo.es

22 diciembre 2007

Sindicalismo a tiros en Argentina


Dos dirigentes sindicales de la ciudad de Rosario (Argentina) denunciaron haber sido atacados a tiros por sus rivales el pasado viernes 15, durante un enfrentamiento por la captación de trabajadores de la recolección de residuos.

El conflicto intersindical se arrastra desde hace dos años, cuando un sector de la CGT se desvinculó del sindicato creando uno nuevo y arrastrando consigo a afiliados de varias décadas de antigüedad.


El cenit de la violencia entre ambos sindicatos se produjo el 27 de noviembre pasado, cuando fue asesinado Abel Beroiz, tesorero del Sindicato de Camiones, encuadrado en el sindicato recién creado.



Más en Clarin.com y en La Capital

20 diciembre 2007

Una ley de armas para la paz


Las grandes noticias casi siempre te sorprenden por los medios menos esperados. Es lo que me ha ocurrido a mí, al abrir el correo electrónico, con un escueto comunicado de Intermon Oxfam en el que anuncia la aprobación en la tarde de ayer en el Senado de la Ley sobre el Control del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso, es decir, la ley que permite la regulación de las exportaciones españolas de armamento.

Esta ley impedirá que los países que no cumplan con los criterios del Código de conducta de la Unión Europea puedan recibir armas de fabricación española, es decir, aquellos donde se violan los derechos humanos, donde exista un conflicto armado o en los que sean usadas para atentar contra la dignidad de las personas.


A pesar de que no ha habido el suficiente consenso para obligar al gobierno a proporcionar al Congreso una “descripción detallada” del producto exportado o autorizado, se indica la obligatoriedad de informar en forma de “categorías descriptivas”, lo que facilitará una mayor transparencia y mejor control.


La ley, largamente reclamada por organizaciones como Amnistía Internacional, Fundació per la Pau, Greenpeace e Intermon Oxfam, entrará en vigor con su próxima publicación en el Boletín Oficial del Estado.


Me parece un excelente motivo para que brindemos todos aquellos que creemos desde el fondo de nuestros corazones que la Paz merece una oportunidad sobre la faz de la tierra.



Más información en Intermon Oxfam

El arte de escribir una gran historia


Las historias a veces dicen más por lo que callan que por lo que cuentan. Una historia tiene dos cauces paralelos y complementarios: el que marca el flujo incontenible de los vocablos sucediéndose hasta otorgarle forma y otro, casi subterráneo, el de la cascada inagotable de sensaciones que va sugestionando al lector hasta hacerlo cómplice y partícipe de manera que la sienta como suya, como si la hubiese vivido en sus propias carnes. Cuando ambas circunstancias se dan entonces podemos decir, sin temor a equivocarnos, que estamos ante una gran historia.

Es lo que me sucedió cuando arribó a la pantalla de mi ordenador “El hombre que una vez trató bien a una mujer”, una magnífica historia relatada con maestría por el periodista Javier Ortiz. También los vagabundos sabemos tener corazón.

19 diciembre 2007

Un sacerdote de ensueño


David Ruiz no cabía en su asombro cuando se descubrió fotografiado a todo color en el Calendario Romano 2008, ataviado de acólito procesional por las calles del barrio, comiendo un pedazo de torta y bajo el epígrafe “Padre Marzo”.

David es un agente inmobiliario sevillano de 24 años que participa de acólito en la procesión del barrio durante la semana santa de Sevilla. Hace dos años no se sorprendió de que un guiri hiciera fotos a los integrantes de la cofradía, incluido él mismo, y hoy es ya una celebridad en la ciudad por ser el cura más sensual que se conoce y estar a disposición de cualquier señorita que sepa granjearse sus angelicales favores.


Más en Clarín.com

Las verdades de la prensa


-Los tíos esos de la FEANTSA son unos engaña bobos.- dijo sin dejar de observarme.

Yo transitaba la avenida tirando del carro cargado de embalajes vacíos y hierros oxidados y el individuo caminaba a mi lado, en paralelo, con un periódico doblado en una mano y aspirando con ansiedad neurótica un cigarrillo, mientras examinaba con detenimiento cualquier gesto que de mí proviniese.

-¿Le ocurre algo?- pregunté.

-Sólo le observo para constatar la mentira.- respondió

-¿Qué mentira?-

-En la que nos hacen vivir permanentemente los periódicos.-

Lo tomé por desequilibrado y continué mi marcha, pero el tipo insistía en su caminar gemelo, como el sidecar de una motocicleta, con mi mismo paso cansino y arrastrando con ligereza los pies.

-Según ellos, usted ya debería llevar veinte años muerto, por lo menos.-

-¿Cómo dice?-

Se detuvo delante de mí y comenzó una perorata ininteligible de números y cifras, que bailaron alrededor de mi cabeza una danza macabra durante un buen rato.

A resultas de ella, me enteré de que somos alrededor de trescientos mil las personas indigentes y sin techo que pululamos las calles cenicientas de este país y que, por no tener, carecemos incluso del derecho a la salud y, cómo no, a la vivienda.

El colectivo ha enriquecido engrosado sus filas con la aportación de las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes, que han incrementado su número de manera considerable, y ha aumentado de manera notable su nivel educativo, ya que casi una tercera parte tiene estudios secundarios.

Más de la mitad admitimos algún tipo de consumo, -me imagino que yo coparé una buena porción del mismo-, sin embargo, el resto no bebe nada de alcohol y en general, el colectivo no es tan diferente al grueso “normal” de la sociedad, ya que la línea de tendencias, sobre todo en lo referente a la adicción a las drogas, es prácticamente la misma. Somos pues un fiel reflejo de la gente que nos margina.

El tipo me soltaba datos como si fuera el teletipo de una agencia de noticias, proporcionándome detalles desconocidos que capturaban mi atención nada más salir de su boca. Pero lo que más me sorprendió fue cuando me dijo que yo era anacrónico, como viejo desaliñado y borracho con cierto gusto por dormir al raso.

-Oiga, sin insultar.-

-Es cierto, amigo, es usted un tópico andante según estos señores.-

Fue entonces cuando me regaló el periódico, abierto por la página donde se reflejaba al artículo del que había sacado toda la palabrería que me había soltado en aluvión.

Tras corroborar todo lo que me había contado, quedé pensativo y absorto bajo la mirada del extraño interlocutor, digiriendo con paciencia el batiburrillo estadístico y contemplando el paso de la vida a mí alrededor.

-¿Le ocurre algo?- me preguntó extrañado.

-Nada, que tiene usted razón. -respondí- Estos de los periódicos son unos mentirosos.-

-Ya le decía yo.-

-Si fuese verdad que somos tantos, tenga por seguro que ya habrían soltado al mata mendigos para aligerar la población.-

17 diciembre 2007

Casas Viejas, la punta de lanza de una realidad

Centro de Adultos San Bernardo (Foto: ABC de Sevilla)


El de Casas Viejas no es el único caso de edificios ocupados en Sevilla, según informa el diario ABC, existen otros dos inmuebles, cuya titularidad es del Ayuntamiento de Sevilla, utilizados por miembros del colectivo ocupa desde hace varios años: el Centro de adultos San Bernardo y el mercado de la Puerta de la Carne.

Desde hace tres años, un grupo de ocupas ha creado un centro deportivo gratuito y autogestionado –Centro Social Ocupado y Autogestionado “Sin nombre” – en el antiguo centro de adultos San Bernardo, logrando un alto grado de aceptación por parte del vecindario. Organizan actividades como charlas, cursos o conciertos y funciona como casa vecinal, ya que parte de sus dependencias están destinadas al uso compartido con los vecinos del barrio.

Su actividad primordial es la práctica deportiva, ya que en su interior alberga un rocódromo artificial para practicar la escalada –el mayor rocódromo cubierto de Andalucía–, donde varios clubes de escalada suelen realizar sus prácticas e, incluso, se ha disputado el Open de Escalada Ciudad de Sevilla. El edificio lleva en desuso diez años y han logrado integrarlo en el barrio a través de la participación de los vecinos en las actividades que organizan.

El mercado de la Puerta de la Carne lleva más de ocho años cerrado, aunque se prevé que comenzará a rehabilitarse durante la próxima primavera, y, desde hace dos, ocupado por un grupo de antisistemas que forzaron la cerradura y se instalaron en zona alta –el edificio cuenta con dos plantas-, mientras la baja ha sido destino de vagabundos y drogadictos durante diferentes épocas y se encuentra en un estado deplorable de abandono, toda llena de desperdicios y basuras. Los ocupas, por su parte, están adecentando la zona alta, donde han echado abajo los tabiques para hacer una gran galería, sin que hasta ahora se conozca que se haya organizado actividad alguna.

Por otro lado, continúan produciéndose reacciones al desalojo de Casas Viejas. Los miembros del colectivo han difundido un manifiesto en el que explican su postura y detallan lo sucedido, mientras que los activistas que permanecieron 37 horas encerrados en el zulo a cuatro metros de profundidad, Iván Iglesias y Agustín Toranzo, han conversado, junto con otros compañeros, con el Periódico Diagonal explicando con todo lujo de detalles lo que sucedió durante el desalojo y su extracción del zulo por parte de las fuerzas de seguridad y los bomberos.

15 diciembre 2007

Casas Viejas, el fantasma sigue vivo



El pasado día 12 culminaron los trabajos de demolición del edificio del Centro Social Ocupado y Autogestionado Casas Viejas, cuando todavía resuenan los ecos de las protestas secundadas en contra de su desalojo. El abogado de los titulares de la finca, la Comunidad de Bienes Hermanos Bordas Marrodán, Miguel Ángel León, manifestó que la entidad piensa seguir con su iniciativa de construir viviendas libres, ya que no tiene constancia oficial de la expropiación que sopesa el Ayuntamiento de la ciudad, y que no conoce la intención del Consistorio de crear en dicho solar equipamientos públicos destinados a usos sociales.

Los integrantes de la asamblea de Casas viejas, y los colectivos y organizaciones sociales que la apoyan, han solicitado una reunión formal a Juan José López Garzón, Delegado del Gobierno, al objeto de que les informe sobre las acusaciones vertidas por fuentes policiales que los vinculaban con el entorno de ETA, además de ejercer acciones legales contra ABC Sevilla S.L., por injurias y calumnias, contra la Policía, por detención ilegal, y contra la Gerencia de Urbanismo por el derribo parcial ilegal que está realizando la Comunidad de Bienes Hermanos Marrodán.

Ya en diciembre de 1998, manifiesta el colectivo en su web, el Ayuntamiento de Sevilla dio luz verde a una modificación del Plan General para que en los terrenos que los Bordas poseían en la Carretera de Carmona se pasara de una edificación de 30.000 m2 a 60.000 m2, es decir, donde sólo podían construir 250 viviendas, construyeron 500.

En 2006, con la entrada en vigor del nuevo Plan General, se determina que el solar de Casas Viejas será destinado a “naves para equipamiento sociocultural que tienen como fin dinamizar la actividad en la calle Macarena y contribuir a poner en valor las murallas”, estableciendo que el sistema de actuación “será la expropiación”.

El informe que en su momento emitió la Oficina del Plan ante el uso del edificio como Centro Social (Informe OPS Alegaciones Aprobación inicial) decía textualmente “Una actuación Simple de Equipamiento para obtener un equipamiento público para uso cultural como el que se propone, nunca debe entenderse como “excusa esgrimida” para desalojar a un colectivo que, de forma ilegal, tiene su sede en el edificio”.

Emilio Carrillo, Concejal Delegado de Urbanismo, aseguró a Europa Press (29/11/07) que el PGOU contempla una parte muy importante de equipamientos públicos en el Centro Social Casas Viejas, pero que aún no se había perfilado la naturaleza de las dotaciones públicas.

Mientras tanto, la Comunidad de Bienes Hermanos Bordas Marrudán sigue adelante con su plan de construir viviendas de renta libre, sin que tenga comunicación oficial alguna por parte del Ayuntamiento de la intención de expropiar parcialmente la finca, a pesar de la relevancia que el desalojo ha alcanzado en el debate social.


Me parece cuando menos extraño que, el Ayuntamiento se muestre tan parsimonioso en llevar a cabo algo planificado desde antes del 2006, cuando ha sido tan diligente y osado a la hora de conceder el permiso de demolición que propició el desalojo y la posterior criminalización de sus ocupantes, obviando por completo el amplio apoyo popular, sobre todo por parte de los vecinos del barrio, que las actividades que en él se desarrollaban habían logrado.


Ante situaciones como éstas, no estaría de más que los poderes públicos y algún que otro medio de comunicación sopesaran la reflexión serena que escribió Carlos Taibo en el diario El País al respecto. Pudiera ser que nos ahorrásemos con ello alguna injusticia y algún que otro altercado de orden público.

12 diciembre 2007

Periodismo


Durante muchos años he contemplado a la gente soportar la presión del poder mediático sobre la vida cotidiana, lo que se dio en denominar el cuarto poder, su selección personalizada y exclusiva de lo que era o no conveniente que la ciudadanía supiera. Se sobrevive con la información filtrada de manera permanente por los consejos editoriales, atendiendo casi siempre a intereses que nada tienen que ver, a veces incluso opuestos, con la libertad de expresión y de información.

Conozco a muchas personas que despotrican de los medios tradicionales, ya sea prensa, radio o televisión, por el tratamiento inadecuado, sesgado y poco objetivo del hecho informativo en sí. Desde sindicalistas, cuyas posturas y actitudes de cara a conseguir mejoras en las condiciones laborales se ven masacradas de manera sistemática por las líneas editoriales, algunas veces sin otra razón que la inversión millonaria en publicidad que la empresa en cuestión suele hacer habitualmente en dicho medio y que es de vital importancia para la supervivencia del mismo, hasta simples aficionados de equipos de fútbol, que ven vituperados sus colores en las apariciones mediáticas por el hecho de no ser el “equipo oficial”, es decir, el que mayor audiencia proporciona en número de hinchas dentro del territorio en cuestión.

Está más que demostrado que las noticias con las que desayunamos cada mañana en los medios informativos tradicionales sufren de alguna manera los efectos recalcitrantes de una cadena de filtros restrictivos antes de llegar a nuestros ojos. Sin embargo, desde que se popularizó la red, se está implantando una forma de publicar noticias que nada tiene que ver con esto, en las que las páginas web independientes y los bloggers tienen un papel altamente relevante.

Yo soy blogger, o al menos lo intento, y en mi blog publico lo que quiero sin que nadie tenga que prejuzgarlo con anterioridad, me limito a someterlo a vuestro juicio, porque doy por sentado de antemano que mis lectores saben mucho más que yo. Creo con firmeza en la comunicación participativa, que fomenta y valora la conversación y colaboración mutua más que la rentabilidad económica del medio. Si no fuera así, decidme, qué medio tradicional os haría llegar los artículos que escribe un indigente sin nombre, cuyo único objetivo es conseguir una botella de Jack Daniel’s con la que saciar la sequía del día a día. Ninguno, a no ser que le fuera una elevada suma de dinero en ello.

Creo en esto que hago, creo que es una de las mejores maneras que conozco para poder crear juntos, en colectividad. En mi realidad, las noticias que se producen rara vez interesan a la prensa tradicional, a no ser que se empañen en sangre –eso siempre vende-, es una dimensión sin luz ni taquígrafos y, como tal, no está en el mundo.

Pero este cacharro negro y quejumbroso me ofrece la posibilidad de ponerme en contacto con cientos de seres también anónimos, como tú mismo, sin nadie que filtre lo que me tengas que contar, lo que quiero escuchar de ti, tu verdad.

Por que tú eres también la fuente, no tienes por qué limitarte a ser el receptor de la noticia, puedes producirla y elaborarla, conmigo, con muchos otros como tú. Es una oportunidad única que tenemos, no la desaprovechemos.

10 diciembre 2007

Las cortas patas de la mentira


Sucedió en mi ciudad y ha salido a la luz pública ahora, tantos meses después, y todavía se comenta en los corrillos y tertulias del barrio, casi en voz baja y con ojos de asombro, como si formara parte de un cuento mágico.

Una chica de 15 años acusó a dos amigos suyos, de 15 y 16, de haberla violado y robarle el móvil, amenazándola con una piedra, en febrero pasado, cuando ya rayaba el filo del mediodía. La chica había quedado con los amigos a la salida de clase, que la llevaron a la fuerza a un descampado cercano, donde se consumó el asalto. A raíz de la denuncia, los chavales permanecieron internados por espacio de dos meses en régimen cerrado preventivo en un Centro de Menores.

Ahora, tanto tiempo después y tras celebrarse el juicio de rigor, la sentencia del tribunal ha absuelto a los acusados, porque ha quedado de manifiesto que la chica se lo inventó todo por temor a que la regañaran por llegar tarde a casa y, después, no se atrevió a retractarse y reconocer su error.

Al parecer, la chica estuvo con sus amigos en el descampado, donde fueron llegando más menores y estuvieron allí hasta pasadas las tres de la tarde apedreando a las ratas, fumando y gastándose bromas de adolescentes hasta que regresaron a sus casas. La chica en cuestión confesó a una amiga que todo había sido un invento para evitar la reprimenda.

La reflexión que impone la triste noticia, la W que falta y a la que nadie ha sabido dar respuesta, es el porqué una adolescente es capaz de actuar de semejante manera, a sabiendas del grave daño injustificado que está inflingiendo a dos personas inocentes. ¿Qué tipo de educación y de valores éticos se le están inculcando en el seno familiar, ése en el que parece ocupar un lugar preeminente la disciplina, para poder cometer algo tan atroz y horrendo y quedarse como si tal cosa?, ¿Es el miedo a la represalia un instrumento educacional adecuado?

Tras pensar y repensar mil veces sobre el asunto, a la única conclusión a la que he llegado es que mejor tomarme un chupito y soñar que esto que os cuento jamás acaeció.

04 diciembre 2007

Casas Viejas resiste


Dos ocupas se cuelgan a ciento veinte metros de altura en el Puente del V Centenario de Sevilla y despliegan una pancarta de diez metros en la que puede leerse “Casas Viejas resiste”.


Su intención es permanecer allí de manera indefinida, como acto de protesta contra el desalojo del Centro social ocupado Casas Viejas y piden que se retiren los cargos que se les imputan a los dos compañeros que se encerraron durante 37 horas en un zulo, para impedir el desalojo.

La escalada se produjo durante la madrugada del domingo al lunes, utilizando la táctica bajo el nombre de big walls y que consiste en una subida lenta, en la que todo el grupo se reúne cada vez que se acaba un tramo de cuerda.

“Casas Viejas no es sólo un edificio –alegan- sino un proyecto integrado por muchas personas, ideas e ilusiones”.

Mientras tanto, la policía investiga las posibles relaciones del movimiento ocupa con el entorno abertzale. Ana Cambón, responsable de prensa de la Jefatura Superior de Policía, informó a EFE que “hay personas en este colectivo que el pasado han mantenido contactos con el movimiento abertzale”.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha manifestado que la causa sigue “absolutamente abierta” y que “la policía está cumpliendo con su obligación de estudiar toda la documentación”, concluyendo que “aún no hay ninguna confirmación en ningún sentido”.

Al parecer, entre la documentación requisada se encontraron pasquines, carteles y material informático en euskera que está siendo objeto de estudio por parte de los investigadores. Además, se está intentando averiguar de dónde procede el asesoramiento para la construcción del zulo, ya que la policía sospecha que pudiera provenir del entorno etarra.


Infografía de El País.com

Por su parte, un portavoz del movimiento ocupa ha desmentido tales acusaciones, instando a la policía a que los “acuse urgentemente”, ya que “con un tema tan serio no se juega, especialmente por respeto a las víctimas”. En su opinión, todo esto viene como consecuencia de que se sienten “dolidos” porque los han mantenido en “vilo” durante casi dos días con su oposición al desalojo. En su momento, Agustín, uno de los ocupas encerrados en el zulo, manifestó a El País.com que “el principal asesoramiento que tuvimos es un movimiento londinense contra la construcción de la circunvalación M-11; nos pusimos en contacto con uno de sus autores, apodado Tim Tuneler”.

Hasta aquí lo que reluce en la prensa fresca, no obstante, se me plantean algunas dudas que no consigo aclarar.

El desalojo comenzó el pasado jueves y concluyó la tarde del viernes, es decir, has transcurrido cuatro días hasta hoy. Lo normal y lógico en las pesquisas que se efectúan, cuando se trata de documentación que podría desvelar información sobre ETA o su entorno, es que tengan máxima prioridad y especial diligencia, al objeto de aprovechar toda su utilidad de cara a posibles detenciones o incautación de nueva documentación. No me parece lógico que a estas alturas, tras cuatro días con la documentación en poder de los investigadores, no se haya producido imputación formal de algún delito que no sean los directamente derivados de la oposición al desalojo en sí.

Como tampoco me cuadra de ninguna manera el hecho de que, tras pasar a disposición judicial después de su liberación del zulo, el juez haya optado por ponerlos en libertad con los cargos propios de tal oposición.

Otra cosa curiosa es que la policía ha reconocido que los jóvenes encerrados en el zulo disponían de cámara y micrófono, por lo que sospecha que, además de grabar la operación de desalojo, estaban comunicados con el exterior. Al término del mismo, los ocupas acusaron a los agentes de torturas físicas y psicológicas que supuestamente quedaron recogidas en imágenes de las grabaciones. Sin embargo José García, portavoz del movimiento ocupa Casas Viejas, al ser cuestionado al respecto, señaló que “el movimiento no había decidido todavía qué hacer con ellas”, aunque reconoció que “las imágenes se ven poco y quizás no sirvan como prueba”.

El miedo a cambiar


Cuando vivía sometido al férreo corsé de la dictadura franquista, no se me ocurría imaginar que la libertad acabaría por hacernos más conservadores. Por aquella época veía a la democracia como el elemento que liberaría las ansias de evolucionar de un pueblo que había permanecido amarado de manos y con la boca sellada durante cuarenta años.

Hoy hace ya más de tres décadas que vivimos en libertad y que ese pueblo aprendió y decidió hablar, ser dueño de su destino y mirar hacia el futuro sin complejos. Sin embargo, percibo cierto inmovilismo en las costumbres, cierta dejadez evolutiva que hace aflorar ese conservadurismo propio de quien se siente inseguro ante el cambio. Vivimos con las mismas instituciones políticas y normas jurídicas con que nos dotamos hace treinta años, no hemos cambiado casi nada, y por el contrario, esta sociedad de ahora no es la misma que aquella, porque la sociedad no se detiene y continúa evolucionando, como inmersa en una inercia mágica imparable.

Subsistimos atrapados en hipotecas que nos proporcionan un techo bajo el que cobijarnos, en nuestros coches potentes que, amén de endeudarnos todavía un poco más, nos permiten contaminar hasta la saciedad las ciudades que habitamos, en una espiral de consumo imparable que nos arrastra como el torrente a los árboles caídos, y en un mundo cada vez más insostenible, sin que seamos capaces de vislumbrar una salida.

Somos conscientes de todo, porque hoy si algo fluye con libertad es la información, sabemos que este camino emprendido no conduce a ninguna parte, pero tenemos miedo de cambiar las cosas, sentimos ese miedo vivo en nuestro interior, a perder lo poco que poseemos ante un futuro incierto, como si esa tabla salvavidas ficticia nos fuese a servir de algo. Y en el terreno anegado de ese miedo es donde la intolerancia y la intransigencia instalan su tienda de campaña, su cuartel general.

Por eso, cuando vemos algo diferente, algo que se sale de los patrones dentro de los cuales estamos acostumbrados a vivir, nos parece extraño, novedoso y, por lo tanto, nos provoca el flujo del miedo inmovilista. Entonces decidimos no mirarlo, como si negándole la vista le negáramos la existencia. Pero en nuestro interior sabemos que no es así, que por mucho que nos neguemos a verlo va a seguir existiendo y va a continuar plantándonos las mismas dudas, los mismos recelos.

Algo parecido es lo que ocurre cuando nos enteramos de sucesos como los acaecidos en el Centro social ocupado Casas Viejas, que no queremos mirar lo que desde allí se plantea, no queremos admitir su diferencia porque nos molesta, porque pone en tela de juicio permanente nuestro estilo de vida.




El Centro social ocupado Casas Viejas es un viejo solar del céntrico barrio de San Luís al que los propietarios han mantenido en el abandono más absoluto durante más de veinte años, con toda probabilidad pleiteando por licencias permisibles o esperando el momento más adecuado para especular con un terreno en una de las zonas de más proyección de la ciudad, que ya cuenta con la alarmante cifra de 45.000 viviendas vacías. El ayuntamiento incluso tramita la aplicación de una especie de impuesto revolucionario a todo el que tenga una segunda vivienda que no esté habitada o alquilada.

Los ocupas tomaron el edificio hace ya cinco años y lo han convertido en un referente cultural de la zona, desarrollando una intensa actividad cultural basada en teatros, juegos malabares, cine, documentales, cortometrajes, baile flamenco, música en vivo, lecturas para los vecinos, cursos de inglés, etc. Todo orientado a los jóvenes y tomando como base de su puesta en marcha la participación y la convivencia cívica, colaborando incluso con la Universidad de la ciudad.
Ahora el avance incontenible de la especulación ha hecho posible el desalojo, lo mismo que propició que desde hace quince años se esté desalojando del barrio a los inquilinos de renta antigua, a los artesanos y a los jóvenes de la calle. Porque la intención no es otra que convertir este histórico barrio de Sevilla en una prolongación más del centro comercial y turístico de la ciudad.

Sin embargo, yo que vivo en la calle, que percibo en primera persona esa peligrosa tendencia instalada en los legisladores a prohibir todo lo que conlleve la vida en la calle que no sea la que ellos quieren, la que les interesa a los poderes que manejan el mundo, incluido el uso del espacio público, yo sí que veo qué está sucediendo en Casas Viejas y en otros sitios similares, yo sí que me percato de lo que pretende el tal Ángel López Hueso, supuesto dirigente de una asociación de vecinos fantasmal que jamás reúne a sus asociados, y su caterva de fanáticos seguidores y defensores, porque sé cómo trabajan quienes se instalan en el miedo para lanzar desde allí sus redes de opresión.

No sé si había que desalojar o no el Centro social ocupado Casas Viejas porque hay intereses inmobiliarios y legales detrás que se me escapan, no es lo que más me preocupa. Sé que allí no hacían daño a nadie, que eran respetuosos con los vecinos e integradores y que las actividades que se llevaban a cabo forman parte de la lista interminable que mantienen en el olvido permanente las autoridades locales, sobre todo con la gente joven más excluida y con menos acceso a la cultura y a la vida social.

Parece ser que el que se plantee una cultura alternativa pone nerviosos a muchos y produce gritas profundas en una sociedad que se vanagloria de tenerla como uno de sus más vitales estandartes.

El caso es que el Centro social ocupado Casas Viejas ha sido desalojado y nadie sabe a ciencia cierta cuál va a ser su futuro más inmediato, aunque es fácil preverlo. Pero las necesidades y las desigualdades continuaran latentes, al igual que el desvío de la mirada de la sociedad y el afloramiento del miedo que conseguirá sin dificultades hacer invisible lo que es una realidad a voces.