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23 diciembre 2007

No más muertes a la intemperie


Vecinos del barrio del Pumarejo se concentraron el pasado viernes al filo del mediodía, “No más muertes a la intemperie” y ataviados con mantas, ante la Delegación municipal de Bienestar Social y entregaron un escrito a la delegada, Ana Gómez, en el que exigían soluciones para los sin techo desalojados del Centro Social Ocupado y Autogestionado Casas Viejas.

Al parecer, el desalojo de Casas Viejas incluyó también el de una de las naves anexas que estaba siendo el hogar de las personas de la zona sin otros recursos para cobijarse y que ahora vuelven a dormir en plena calle, cuando se avecina la época del frío.

De hecho, la asamblea de Casas Viejas ya efectuó durante el pasado año varias acciones en protesta por las muertes de indigentes por congelación que sucedieron en estas fechas. Denuncian que más de trescientas personas que duermen en la calle en la ciudad (según Cáritas), se ven sometidas a los peligros no sólo de las condiciones climáticas adversas, sino de las agresiones que sufren de manos de jóvenes fascistas, que han hecho de la caza del sin techo su deporte preferido.

También exigen que el Ayuntamiento realice de una vez las 57 plazas en el Albergue Municipal que lleva prometiendo desde hace tres años, sin que hasta ahora haya cumplido su promesa. Su propuesta alternativa es “la creación de centros de baja exigencia, donde la gente sin techo pueda pernoctar, asearse o simplemente acudir sin tener la obligación de someterse a programas concretos”.

Jack Daniel’s estuvo allí, con su manta sobre los hombros y sin necesidad de teatralizar, con la única intención de manifestar su adhesión personal y poder informar al que desee leerlo sobre una realidad que no todos quieren ver.

Más en ABC.es y en Indymedia Estrecho.org

1 comentario:

Anónimo dijo...

me cansan estos días los discursos de buena voluntad de los que tienen la oportunidad de ponerla en practica y no lo hacen. Esto es un ejemplo de lo mucho que urge y lo seco que tienen algunos el corazón.
Besos, Jack!