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27 diciembre 2007

Papá Noel es millonario

Al menos eso es lo que debió pensar Alexandr Kuleshov, un letón desempleado y alcohólico que vagabundea sin rumbo desde hace años las calles de Riga, la capital del Letonia, cuando lo recogió un lujoso automóvil y lo condujo a un salón de belleza para, posteriormente al acicalamiento integral, ser trasladado a la mansión del millonario hombre de negocios July Kruminsh, que había accedido a materializar la iniciativa de la revista “Privata Dzive” de regalar a un mendigo el sueño de pasar “un día en el paraíso”, con la finalidad de motivarlo a encontrar “un objetivo que procurar en la vida”.

Kuleshov vistió camisas de 600 dólares, fumó puros habanos importados, saboreó selectas bebidas que no había visto en su vida, chapoteó y buceó en la magnífica piscina climatizada del magnate e incluso echó una partida de billar con él.

Del encuentro entre sendos y tan diferentes mundos, debidamente reporteado en las páginas a color de la revista, parece que se deduce una segunda parte, ya que Kuleshov invitó a su anfitrión a recorrer en excursión los lugares más frecuentados por los vagabundos de la ciudad, lo que el millonario aceptó sin ningún tipo de reparos.

La duda razonable que me asalta ahora es si al adinerado hombre de negocios, una vez realizada la ruta de los andrajosos de la ciudad, le servirá la experiencia para procurarse “un nuevo objetivo que alcanzar en la vida”.

Cada día me joden más aquellos que se asean el alma con el detergente falso de la caridad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hola Jack, he estado mirando un largo rato esa fotografía y, aunque tengo muy desarrollado el sentido de la intuición, no he sido capaz de discernir quien era quien, los dos tienen la mirada llena de soledad.
Leí tu cuento All Inclusive y puedo decirte que conozco muchos casos parecidos y que superan, incluso, los límites de lo posible.
Espero que sigas obsequiandonos con más buenas noticias como esta. Un beso!

Anónimo dijo...

El alma está demasiado profunda, más que asearse el alma lo que esta gente se lava es la "cara". No conozco a este señor millonario pero apostaría a que detrás se esconde una campaña de lavado de imagen.
La parte buena es que por lo menos el vagabundo tuvo un gran día, igual alguno de estos te toca a ti Jack...

Anónimo dijo...

Puros habanos, piscina climatizada y camisas de 600 dólares. Menuda mierda. ¿Eso es un buen día?.
Se me ocurren cientos de alternativas mejores sin "lujos". Lujo; creo que es una de las palabras más feas que existen.


Saludos.

Gregorio Verdugo dijo...

La verdad es que yo tampoco sabría decir quién es quien, pero éso es lo de menos ¿no creéis?.