Me alertaron algunos compañeros de Tussam que le advirtieron en su constante labor de recorrer las entrañas de la ciudad. Y tenían razón: es la prueba gráfica más evidente de que el Ayuntamiento de Sevilla se encuentra en un estado de bancarrota alarmante.
Los operarios de la obra del paso soterrado de la Ronda del Tamarguillo a la altura del centro comercial Los Arcos son los encargados, armados de paciencia y también de valor, de regular el aluvión de tráfico alocado que provoca la intervención en la zona. Nada de policías locales, mosqueados como andan porque no se les abonan las horas extras y otros conceptos, sino humildes trabajadores a los que su jefe les dice: tú te pones ahí con una señal y haces lo que puedas. Y menos mal que están ellos.
¡Qué fácil es mandar!
4 comentarios:
Jackie, en este sentido no comparto tu opinión. Estoy de acuerdo con que el ayuntamiento está en la ruina, pero como casi todos los de España por desgracia.
Los trabajadores de una obra también pueden regular el tráfico, es algo permitido y legal, mientras vaya con su chaleco reflectante y la señalización pertinente, como se ve en la foto.
Eso no quita que no haya pasta ni pa las horas extras de los locales, que tiene huevos.
Un fuerte abrazo amigo ;)
Cerote: estamos hablando de una obra en uno de los puntos neurálgicos del tráfico de la ciudad, qué menos que la policía controle la situación. En ese mismo lugar, sin obra alguna, he visto otros días hasta tres patrulleros de la local regulando la congestión del tráfico.
Un abrazo.
Es la desprofesionalizacion y el principio de la privatizacion de la seguridad en la regulacion del trafico en la ciudad, asi hacen las cosas estos politicos inutiles y todabia hay quien les siguen y defienden. De pena Grego, Salud.
Enrique: muy fino como que no queda, no.
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