La llegada de 10.611 personas de manera ilegal durante el primer semestre de 2008, casi el doble que el mismo período del año anterior, ha sido la excusa del gobierno italiano, con el ínclito ministro de Interior Roberto Maroni a la cabeza, para declarar el estado de emergencia en todo el país.
El neofascismo italiano mantiene viva la vieja costumbre de matar moscas a cañonazos.
Vía El País
25 julio 2008
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1 comentario:
no se me van esos ojos grandes y asustados, esos ojos llenos de esperanza mirándonos desde adentro.
Occidente es el problema!
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