cabecera_tipográfica_trans

01 diciembre 2008

Tussam inicia la apertura de expedientes por los sucesos acaecidos tras el suicidio de José Luis Alonso


Tussam ha iniciado la apertura de expedientes por los sucesos del 18 de noviembre, cuando el suicidio de José Luis Alonso, conductor expedientado por los incidentes de la huelga de mayo de 2007, provocó que un alto número de conductores se negaran a trabajar aquel día, alegando no encontrarse en condiciones de asumir esa responsabilidad.

Y Tussam, todo diligencia y coherencia, comienza expedientando... ¡a un administrativo que pidió un permiso reglamentario!. Y el tal administrativo no es otro que yo. Hasta el momento, y por lo que yo sé, soy el primero y único expedientado.Volvemos a la vieja práctica de matar al mensajero.

Como lo oyen. Aquella mañana, al llegar al puesto de trabajo a las ocho de la mañana, como cada día, y percatarme de lo que estaba sucediendo, cosa que ya había advertido desde las páginas de este blog el día anterior, acudí a mi puesto de trabajo y le dije a mi jefe que me tomaba uno de los permisos que aún me quedan por disfrutar de los que me corresponden anualmente. Le dije que al día siguiente le haría el papel reglamentario, práctica habitual en Tussam, para no entretenerme en aquel momento. Mi jefe no me puso ninguna objeción al respecto, todo lo contrario. Tales permisos están recogidos en el convenio colectivo que regula las relaciones laborales de la empresa.

Tenía muy claro que debía estar donde ocurriesen los hechos por dos razones fundamentales; para contarlos, como así hice mediante los distintos artículos de este blog y porque, como miembro de la ejecutiva de UGT, mi sindicato, en la empresa debía estar donde estuviesen los trabajadores y sus problemas. Y así lo hice.

Yo no transporto viajeros, a no ser que me los eche sobre las espaldas en un gesto loable de ciudadanía. Me limito a cursar reclamaciones y escritos burocráticos que no entienden ni de prisas, ni de huelgas, ni de enfermedades, ni de vacaciones, ni de nada. Porque, sea por la causa que sea, el día que yo falto me están esperando sobre mi mesa o en los servidores del ordenador a la mañana siguiente. Esto sólo ocurre en la categoría de administrativos de Tussam, porque cuando un conductor falta se sustituye con otro, como es lógico y natural, antes de retirar el coche del servicio.

Pues bien, la empresa alega que mi ausencia “ocasionó un perjuicio a la organización que redunda en la calidad de servicio a nuestros clientes”.

Os voy a exponer sólo un dato. Aquel día se produjeron alrededor de un centenar de reclamaciones a consecuencia de los hechos narrados, reclamaciones que fueron en su integridad tramitadas por mí al día siguiente junto a las que se produjeron en dicho día.

Si alguien no causó perjuicio alguno a los usuarios durante aquella jornada fui yo, otra cosa es que a Guillermo Gutiérrez y a Carlos Arizaga no les guste que cuente los hechos y aporte toda la información de la que disponía. Ellos son más de ocultar la información de forma interesada. Yo, sin embargo, entendí que era lo que debía hacer y así lo hice.

Comprendo que a estos dos prebostes les incomode la libertad de expresión, comprendo que prefieran que sus cacicadas queden silenciosas e impunes en la sombra. Pero yo no voy a parar de exigir que se investiguen los hechos, por muchos expedientes que me abran.

Así que nos veremos en cuantos juzgados sean necesarios, señores del cortijo, pero mi voz no callará, eso más vale que lo tengáis asumido. Aquí hay muchas cuestiones que aclarar, muchos asuntos turbios sobre los que arrojar luz y sois vosotros quienes tenéis que dar explicaciones.

Desde este blog seguiré exigiéndolo, con mi voz y con las armas que me otorga el Estado de Derecho democrático y libre.

Si no os gusta, más vale que os vayáis buscando una dictadura donde os encontréis más cómodos.

Os mantendré informados de cómo vayan sucediendo los acontecimientos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Por lo visto ademas a los trabajadores que justificaron, conforme a derecho, dicha falta, tambien les estan abriendo expediente...!!y con este texto!! "no esta suficientemente justificada dicha falta" ¿que un medico te lo indique en un justificante no es suficiente? otra vez la peculiar manera de entender la democracia que tienen los dos "democratas".
Un saludo.
He olvidado la contraseña...Isi

Gregorio Verdugo dijo...

Pues sí, me he enterado esta mañana. Ya hasta entienden de medicina estos dos.
Se están llenando de gloria, Isi.

Anónimo dijo...

Estos dos "democratas" son los mismos que descarrilaron en juguete del alcalde, entiendase tranvía, y hasta el momento siguen en sus puestos, ademas de haber perdido la empresa más de dos millones de viajeros desde que ejercen tan alta responsabilidad, sin olvidar a un tal Carrero, que como culmen de su excelente gestión realizó contratos en fraude de Ley y fue condenado por la Magistratura teniendo que indemnizar a las trabajadoras afectadas. ¿Con su dinero? No, con el de todos los sevillanos. Y tu amigo Jack has creado un gran perjuicio haciendo uso de un derecho. Ahora los Derechos son perjudiciales para el normal desarrollo de la empresa, asi que lo mejor es que desaparezcan (IRONIA).

Anónimo dijo...

Estos dos "democratas" son los mismos que descarrilaron en juguete del alcalde, entiendase tranvía, y hasta el momento siguen en sus puestos, ademas de haber perdido la empresa más de dos millones de viajeros desde que ejercen tan alta responsabilidad, sin olvidar a un tal Carrero, que como culmen de su excelente gestión realizó contratos en fraude de Ley y fue condenado por la Magistratura teniendo que indemnizar a las trabajadoras afectadas. ¿Con su dinero? No, con el de todos los sevillanos. Y tu amigo Jack has creado un gran perjuicio haciendo uso de un derecho. Ahora los Derechos son perjudiciales para el normal desarrollo de la empresa, asi que lo mejor es que desaparezcan (IRONIA).

Gregorio Verdugo dijo...

Pues sí, anónimo. Ahí es donde se ve lo demócrata que es uno, en el respeto incuestionable a los derechos de los demás y a su libre ejercicio.
Lo dicho, no me callarán.