cabecera_tipográfica_trans

11 julio 2015

Minorbis pagó casi 168.000 euros a Ayesa por el proyecto de Aznalcóllar

La compañía Minorbis SLU, adjudicataria del concurso convocado por la Junta de Andalucía para la explotación de la mina de Aznalcóllar, pagó a la ingeniería Ayesa 167.815 euros por el proyecto que presentó, según figura en el documento al que ha tenido acceso este medio. La cantidad total estipulada está desglosada en 115.575 euros por la prestación de los servicios y 23.115 más si la parte contratante resultaba ganadora, a lo que había que sumarle el IVA.

El documento contractual se firmó en Sevilla el 23 de octubre de 2014, cuando faltaban menos de dos meses para la fecha tope establecida por la Junta para la entrega de los proyectos. La fecha de finalización acordada para el mismo es, precisamente, el 16 de diciembre de 2014. Sus firmantes fueron Isidro López Magdaleno, como apoderado de Minorbis, compañía que fue constituida el 19 de marzo de 2014, y José Antonio García Bermudo, apoderado de Ayesa Ingeniería y Arquitectura SA.

Ayesa se comprometía a realizar la totalidad de los documentos necesarios “conforme al alcance establecido en el Anexo II del Pliego de Prescripciones Técnicas” del concurso al objeto de “alcanzar la máxima puntuación posible por parte de la Junta de Andalucía”.

Dichos trabajos comprenden, según la oferta presentada por Ayesa y aceptada por Minorbis, los estudios hidrológicos e hidrogeológicos, toda la parte hidráulica y de definición de infraestructuras, el tratamiento de aguas y la los trabajos de coordinación. Ambas partes acuerdan que Ayesa deberá presentar los servicios contratados “a partir de la fecha del presente contrato y en todo caso, antes del día 9 de diciembre de 2014” en las oficinas de Minorbis en Sevilla.

En las cláusulas del contrato se hace especial hincapié en la importancia de los plazos, reconociendo ambas partes que es el “término esencial” cuyo incumplimiento por parte de la ingeniería daría lugar “a la resolución del contrato y a la restitución por Ayesa de todos los pagos recibidos hasta la fecha”.

Todo ello debido a que ambas partes reconocen que “en el caso de incumplimiento tardío” Minorbis se vería privada de la posibilidad de presentar oferta al concurso, “en cuyo caso no procedería la reclamación de daños y perjuicios”. Hasta tal punto que dicho supuesto de incumplimiento del “término esencial” figura expresamente como causa de extinción del contrato.

Una curiosidad que revela el contrato se refiere al problema del agua en la explotación minera. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, alertó en mayo de que la cuenca del río Guadiamar no dispone actualmente de agua adicional suficiente para la reapertura de la mina. Además señaló que carecía de cualquier información oficial sobre el proyecto ganador, pese a que el organismo que preside debe estudiar y, en su caso, aprobar el plan de aguas de dicha mina. Sin embargo sí se produjeron al menos intentos de contactar con la Confederación por parte de la ganadora antes de la presentación de los proyectos finales.

Entre los documentos adjuntos al contrato firmado entre Ayesa y Minorbis figura un correo electrónico enviado el martes siete de octubre de 2014 por Antonio Barranco Salido, la persona que en el contrato se designa como contacto por parte de Minorbis, entre otros a los miembros de Ayesa Fidel San Emeterio, director de producción de Agua y Medioambiente, y Ángel ARbaizar, responsable de Asistencia Técnica en la divisiones de Energía y Complejos Mineros. En dicha misisva, en la que se pide “total discreción” con la fórmula de pago acordada, el remitente dice textualmente “dime cuándo cierro reunión con Agustín Pastor de la CHG, ¿te parece que lo intente para el viernes?”.

Además, en otro correo electrónico fechado un día antes, el 6 de octubre, revela otra curiosidad adicional. En dicho envío, Ángel Maestre García, director de Minería de Magtel, les dice a otro grupo de destinatarios entre los que se encuentran los anteriores “estamos tremendamente ilusionados con el proyecto y lo queremos ejecutar como un único equipo, aunque sean cuatro las empresas que lo sustentan”.

La incierta geografía de las fechas

Lo de las fechas en el concurso minero de Aznalcóllar resulta cuanto menos curioso. Sorprende que, conocedora de la convocatoria pública desde primeros de año, Minorbis espere hasta dos meses antes de la finalización del plazo para la presentación de proyectos para contratar la elaboración del suyo. Un período de tiempo que se antoja muy ajustado para un cometido tan complicado como un proyecto de explotación minera.

Tampoco deja de llamar la atención que en una convocatoria que se publica en el BOJA el 16 de enero de 2014 una de las aspirantes, que al final resulta una de las dos empresas seleccionadas para presentar los proyectos, no se constituya como tal hasta el 19 de marzo, tres meses después y pocos días antes de la presentación de su oferta, como hizo constar en su denuncia su competidora Emerita Resources.

Menos de un mes después, el 11 de abril, se produce la famosa reunión en la sede de esta última empresa que la juez Fernández ordena investigar a la Unidad contra la Delincuencia Económica y financiera (UDEF) de la Policía Nacional.

Según figura en la denuncia presentada por Emerita Resources, en dicha reunión se presentó el presidente de Magtel, Mario López Magdaleno, y propuso la asociación de ambas mercantiles “porque el concurso estaba adjudicado de antemano y no tenían posibilidades”.

Como publicó el diario El Mundo en su día, el directivo quiso probar de su influencia en la Junta y anunció la llamada nada más salir él de un alto cargo autonómico y cinco minutos después se produjo la llamada del secretario general de Industria “para interesarse por la reunión”.

La policía sospecha que fue tras el resultado de dicha reunión cuando Ayesa, que en un principio colaboró con Emerita Resources, período durante el cual ésta le habría facilitado su proyecto para el tratamiento del ciclo del agua en la mina y la forma de acceso subterráneo a la explotación, rompe con ella y “fusila” partes importantes del proyecto en el que luego presentaría Minorbis.

Artículo publicado en sevilla report.

1 comentario:

Mark de Zabaleta dijo...

Muy interesante....