Esta misma mañana se ha hecho público el Barómetro
de Opinión del CIS correspondiente al mes de abril de 2013. Como era de
esperar los resultados son algo más que desoladores. La valoración negativa de
la situación política del país supera el 80% y más del 90% la económica. En
porcentajes incluso mayores se sitúan quienes la consideran igual o peor que
hace un año, mientras que la necesidad de esperanza hace que bajen a entre el
74 y el 77% cuando se les preguntan por cómo estarán dentro de doce meses.
El paro se sigue llevando la palma en la consideración de
principal problema del país (80,7%) y la corrupción y el fraude se sitúa ya en
segundo lugar (39,3%), por encima de la crisis económica (35,5%) y los
políticos (29,4%). Además el paro es el principal problema que más afecta
personalmente al ciudadano con un 52,9%, seguido por la crisis económica,
seguido de la crisis económica (34,1%), la sanidad (10,4%) y la corrupción y el
fraude (10,1%).
En los referente a la valoración de las instituciones del
país, cabe reseñar que todas suspenden con la excepción de la Guardia Civil
(5,7), la Policía (5,6) y las Fuerzas Armadas (5,2). Esto pone de manifiesto el
estado de desesperanza de la población ante la situación que está padeciendo,
ya que demuestra que la confianza en las instituciones de las que se ha dotado
para la gobernanza del país es pésima.
Los líderes políticos tampoco salen mejor parados, todos
suspenden también y la que alcanza la nota más alta es Rosa Díez que roza el 4.
Eso sí, es conveniente tener en cuenta que su grado de conocimiento es sólo del 67,8% frente a al 96
de Rajoy y al 95 de Rubalcaba. Cayo Lara es el segundo líder mejor valorado con
3,52 y un grado de conocimiento del 59%.
La gestión del Gobierno de Mariano Rajoy y de oposición de
Alfredo Pérez Rubalcaba la califican como mala un muy mala porcentajes de
ciudadanos que rozan o superan el 70%. Mientras que quienes la califican como
regular no alcanzan en ningún caso el 25%.
El Gabinete que preside Mariano Rajoy tampoco se escapa de
la debacle. Ninguno de ellos aprueba y ni siquiera se acercan al 4. El ministro
mejor valorado es el titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente,
Miguel Arias Cañete, con un paupérrimo 3,3. El que peor nota saca de todos es
el Ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert.
Ante este panorama era de esperar que tanto el Presidente
del Gobierno como el líder de la oposición generen poca o ninguna confianza en
porcentajes muy elevados de ciudadanos, que superan el 85%.
A pesar de ello, el reparto en la intención de voto no ha
sufrido variaciones demasiado espectaculares, salvo el ascenso de IU (9,9%) y
UPyD (7,4%). El Partido Popular continuaría siendo el más votado con un 34% con
el PSOE como segundo con un 28,2%. La abstención superaría el 22%. Este grado
de masoquismo de la ciudadanía es el más difícil de entender, porque la
desconfianza en los partidos no logra traducirse en un vuelco electoral, a
pesar de la que está cayendo.
Con estos datos, que muestran la elevada desafección de la
ciudadanía hacia las instituciones —y eso que ya hace tiempo que sacaron sibilinamente a
la Monarquía de las consultas— y hacia los políticos, lo realmente incomprensible
es que los ciudadanos no se hayan rebelado todavía y decidan echarlos a todos a
patadas.
1 comentario:
Excelente análisis !
Mark de Zabaleta
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