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07 febrero 2013

Israel niega la asistencia letrada a los defensores de derechos humanos palestinos

 

A las dos y media de la madrugada del pasado 23 de enero, 20 agentes de las fuerzas de seguridad israelíes irrumpieron sin orden de registro en la casa de Hassan Karajah, de 29 años, en el pueblo de Saffa, cerca de Ramala, en la Cisjordania ocupada. Los agentes separaron a los hombres de las mujeres en habitaciones distintas y efectuaron un registro que se prolongó por espacio de tres horas.

 

Mientras tanto, Hassan era interrogado fuera de ella y leevado después, con los ojos vendados y esposado, al centro de detención de Moscoibiyya (conocido también como Recinto Ruso) de Jerusalén. Después de dejar la casa hecha un caos, exhibiendo modos violentos y tras amenazar a varios miembros de la familia, se llevaron tres ordenadores y varios documentos personales y fotografías.

 

Al día siguiente lo trasladaron  a la prisión de Jalameh, en el norte de Israel, donde compareció ante un tribunal militar que prorrogó su detención 12 días. Los servicios de seguridad que lo interrogaban dictaron ese mismo día una orden por la que se le negaba el acceso a un abogado.

 

Cinco días más tarde, el 29 de enero, la organización palestina de derechos humanos Addameeer presentó un recurso contra la orden de ampliar el interrogatorio de Hassan sin acceso a un abogado que fue rechazado el 31 de enero en virtud de una decisión judicial militar.

 

El pasado 4 de febrero, un tribunal militar israelí  prorrogó nueve días más el período de interrogatorio del defensor palestino de los derechos humanos y amplió hasta el 6 de ese mismo mes la orden dictada por los servicios de seguridad por la que se le niega la asistencia letrada.

 

Según su hermano, Hassan sufre una infección y dolor de espalda como consecuencia de un accidente, por lo que necesita tratamiento y supervisión médica diaria. Las fuerzas israelíes le impidieron llevarse consigo los medicamentos la noche que le detuvieron. Un funcionario de la prisión de Jalameh llamó el 3 de febrero a la familia para decirles que llevaran su medicación y su historial médico a las autoridades penitenciarias, sin añadir nada más hasta hoy.

 

Hassan Karajah es el coordinador de programas juveniles de la Campaña No al Muro, organización que había sido ya objeto de hostigamiento por parte las fuerzas israelíes. La última vez fue en mayo de 2012, cuando irrumpieron en sus oficinas. Antes de unirse a la organización, trabajó de coordinador juvenil en un proyecto de desarrollo de tres organizaciones palestinas de la sociedad civil: el Instituto Tamer, el Centro de Desarrollo Ma’an y el Centro Bissan de Investigación y Desarrollo. Ha sido también embajador juvenil del Foro Árabe de Pensamiento y ha representado a la juventud palestina en muchas conferencias internacionales de todo el mundo. Además, es también miembro del Centro Cultural Handala en el pueblo donde vive, Saffa.

 

Esta detención no es la única y se enmarca en el hostigamiento sistemático con que las fuerzas de seguridad israelíes someten a los defensores de los derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados.

El 15 de octubre del pasado año, alrededor de la una de la madrugada, Israel detuvo en su casa, también en Saffa, al investigador de derechos humanos Ayman Nasser, colaborador de Hassan Karajah en el Centro Cultural Handala. Según Addameer, el asalto a la vivienda duró alrededor de hora y media, tras lo cual lo llevaron al centro de detención de Moscobiyya, en Jerusalén.

El 8 de noviembre, un tribunal militar prorrogó la privación de libertad de Ayman Nasser siete días por cuarta vez desde su detención. El detenido confesó que lo habían interrogado por periodos de hasta 20 horas al día y que durante el interrogatorio lo tenían sentado en una silla en una posición forzada y con las manos atadas a la espalda.

Ayman compareció ante un tribunal militar el 12 de diciembre de 2012, cuando le leyeron los cargos contra él, que incluían pertenencia al Frente Popular para la Liberación de Palestina —organización prohibida por las autoridades israelíes— y realización de actividades en su seno para apoyar a presos palestinos.

 

Según su abogado, Ayman Nasser niega los cargos y afirma que sus actividades de solidaridad con presos las ha realizado en su calidad de defensor de los derechos humanos colaborador de Addameer y el Centro Cultural Handala. Su juicio está en curso, y la última vista se celebró el 4 de febrero de 2013. Se encuentra recluido en la prisión de Ofer, cerca de Ramala.

 

1 comentario:

Mark de Zabaleta dijo...

Una información verdaderamente interesante...que parece increíble !


Saludos
Mark de Zabaleta