A. S. Ameneiro publica hoy una interesante información en Diario de Sevilla que me ha llamado la atención. Según la misma, de los 3,60 euros que tiene de coste real un viaje de un solo salto en el Metro de Sevilla, 2,80 euros los pagan las administraciones públicas. O lo que es lo mismo, el 77% del coste real de cada viaje de un salto en el Metro corre por cuenta del dinero público.
Al Ayuntamiento de Sevilla, sólo en los dos primeros años de explotación, ya le ha costado casi 18 millones de euros debido al 25% que le corresponde pagar de la diferencia entre lo que se le cobra al usuario y lo que realmente vale el billete. El próximo año se prevé que tenga que poner otros seis millones más sobre la mesa a causa del incremento de viajeros que se espera, que rondarán los 15 millones. El otro 75% de dicha diferencia lo abona la Junta de Andalucía.
Teniendo en cuenta que el Metro transportó el año pasado 14.800.000 viajeros, el coste de tal servicio, en el supuesto de que cada viajero hubiese efectuado sólo un salto, ascendería a 53.280.000 euros, de los que las administraciones públicas abonarían 41.440.000 euros.
Según cuenta el periódico, el coste real de 3,60 euros por salto “resulta de sumar los gastos de explotación, la amortización de la parte que la concesionaria ha invertido en la obra, los gastos financieros y el beneficio empresarial”. En este caso no se aplica aquel mantra de que al ser un servicio público ha de ser deficitario por definición, como ocurre en las empresas públicas.
Si se realiza, sólo por curiosidad, una pequeña comparativa con los datos que Tussam publica en su memoria del mismo año (Pdf) se pueden obtener curiosas conclusiones. El número de viajeros fue de 81.886.601. Teniendo en cuenta que el coste real del viaje en Tussam ronda los 1,35 euros, eso supondría una cantidad total al año de 110.546.911 euros. Las aportaciones del Ayuntamiento a la empresa en dicho ejercicio fueron de 61.186.505 euros, incluidas las partidas por los títulos de viaje subvencionados.
Esto supone que el Ayuntamiento abona 0,75 euros por cada viaje que se realiza en Tussam, es decir, el 55,56% del coste real del mismo.
Si extrapoláramos la cantidad de viajeros de los autobuses al Metro, resultaría que transportar a los viajeros de Tussam sólo durante 2010 en dicho modo hubiera costado 294.791.764 euros de coste real, de los que las diferentes administraciones hubieran tenido que abonar 229.282.483 euros de las arcas públicas.
¿A que no deja de ser curioso?
2 comentarios:
Soy Tomás Santos Girona. Me pregunto yo varias cuestiones referentes a esa noticia: Y ¿que resultaría de coste por viaje si la explotación del servicio se ejecutase por una empresa pública de manera directa o semi-indirecta?, como creo que es nuestro caso. Y profundizando más en el tema: ¿Quién consigue más beneficio según es la explotación, y se lleva el dinero de los usuarios, contribuyentes, o ciudadanos, de modo que no arriesga en la prestación del servicio pero se lleva el beneficio? O dicho de otra forma, ¿Por dónde recoge más beneficio el administrador?
Para sacar beneficios reales a estas dos empresas no queda otra que privatizar. Una empresa privada que se juega su capital hila muy fino para generar beneficios o como muy poco para no generar estas enormes deudas. No como el político de turno que para tener paz en su despacho va concediendo privilegios inasumibles por la empresa a los trabajadores, total que más le da si la empresa no es suya y va a venir otro detrás a comerse el marrón. Deberían sacar una ley o un decreto por el que los directivos de las empresas públicas que , con sus astronomicos sueldos, hicieran una gestión nefasta arruinando las arcas de la misma pagasen con su propi patrimonio, sino que no se metan donde nadie les llama. Claro que el sueldo es tan goloso y la responsabilidad es tan nula que se toman decisiones que a la larga traen consecuencias.
Entre todos la mataron y ella sola se murió...
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