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28 febrero 2011

La babosa humana


Jack Daniel’s Blog se sumerge con “nature” en una faceta nueva y se adentra en el siempre misterioso y fascinante reino animal. Iniciamos la serie con un riguroso documental científico y divulgativo sobre las costumbres de un peligroso espécimen que habita acechante nuestras selvas urbanas.



Las encuestas disparan las alarmas en el PSOE andaluz



En el día de la Comunidad Andaluza nos han puesto a desayunar un amplio surtido de números. Porque en día tan señalado se han hecho públicos tres sondeos electorales que arrojan bastante luz sobre las intenciones del electorado de cara a los próximos comicios autonómicos.

Los sondeos que han visto la luz son el Barómetro Joly, efectuado por la empresa Commentia para Diario de Sevilla, otro de la empresa Sigma Dos efectuado para el diario Ideal, y un tercero, el “Estudio de la Situación en Andalucía 2011”, realizado por el Instituto de Investigación, Márketing y Comunicación para el diario ABC.

Aunque no se han publicado en profundidad todos los datos de los sondeos, de todos ellos se puede deducir una conclusión bastante meridiana: El Partido Popular va lanzado hacia lo que puede suponer un radical cambio de ciclo en una comunidad autónoma donde no ha gobernado nunca. Lo único que podría alterar esa tendencia es la decantación del alto porcentaje de indecisos por votar a los socialistas. El estudio del IMC para ABC sitúa la cifra cerca del 26%, algo más que un cuarto de la población.

El espectacular descenso del PSOE en los últimos sondeos publicados se cimenta sobre tres pilares principales fundamentales. En primer lugar, es prácticamente imposible defender lo indefendible y la política llevada a cabo por el Gobierno de Zapatero ha logrado implantar la desafección entre sus propios votantes. Eso de gobernar contra las bases tiene sus riesgos.

En el sondeo de Cimmentia para Diario de Sevilla, uno de los datos más reveladores es que el 25% de los electores del PSOE no lo votarán en las próximas generales. Las posibilidades de que dicho rechazo arrastre también al Gobierno andaluz son cada vez más reales. El hecho de que buena parte de dichos votantes opten por la abstención es ya una preocupación en el PSOE, pero tampoco se descarta que haya trasvase de votos al Partido Popular, en incluso a Izquierda Unida. Un hecho diferenciador, según este estudio, es que incluso un 16% de quienes votaron PSOE en 2008 consideran que la mejor coalición que se podría dar en las autonómicas es un gobierno PP-PA. Lo que concuerda con el dato de que casi un 70% de la población andaluza considera que la situación de la política local es muy mala, frente al 19,4% que la considera positiva. De hecho, la valoración de todos los políticos, sin excepción, ha ido disminuyendo paulatinamente desde que se inició la crisis.

El segundo factor determinante es la oleada de casos de corrupción que está asolando a la gestión política de los socialistas. La corrupción y el enchufismo ya es el principal motivo de preocupación para el 4,8% de los ciudadanos, mientras el segundo motivo de preocupación de la ciudadanía son los partidos políticos y el gobierno andaluz.

A medida que avanzan las investigaciones que se llevan a cabo sobre el caso de las prejubilaciones fraudulentas incluidas en los ERE financiados desde la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, salen nuevos nombres de cargos socialistas que no deberían estar en las listas. El último de ellos ha sido el del secretario de política municipal de Camas, en Sevilla, José Antonio García Prieto, incluido de manera presuntamente fraudulenta en el ERE de la empresa de confecciones Intersur S.A. Algo que, aunque el propio implicado ha desmentido, no ha impedido que el ex delegado de Trabajo en Sevilla e imputado por el caso Mercasevilla, Antonio Rivas, haya dimitido como miembro de la ejecutiva provincial del PSOE de Sevilla.

El caso de los ERE está alcanzando ya una trascendencia que se les escapa a los dirigentes del partido socialista en Andalucía. Lo que comenzó siendo un problema de índole local, alcanzó de lleno al gobierno de la comunidad a medida que se profundizaba en las investigaciones y ha terminado por convertirse en un problema nacional, cuando el Partido Popular ha optado por llevarlo al Parlamento.

Y, lo que es peor, el desarrollo de las investigaciones está otorgando relevancia y sacando a la luz otros asuntos relacionados igual de escandalosos que no son nada halagüeños.

El tercer pilar del desplome del PSOE no es sino consecuencia de su propia incompetencia a la hora de gestionar los asuntos de los ciudadanos en aquellos lugares en los que ha gobernado. Es el caso de Sevilla capital, donde la mala gestión en algunos asuntos de importancia capital, como el caso de las empresas municipales y de Tussam en particular, se han convertido en una rémora casi imposible de superar.

En el caso de la empresa municipal de transportes urbanos, se ha sabido ahora que en el pasado año volvió a perder un millón de viajeros. De los datos ofrecidos por la propia empresa se deduce claramente un importante descenso en el nivel y la calidad del servicio, hecho que ha propiciado un nuevo abandono por parte de los ciudadanos de la empresa como alternativa de transporte válida. Este nuevo dato se conoce en un marco especialmente problemático para la compañía, que no deja de tener problemas para efectuar a tiempo el pago de las nóminas de su personal y que, a raíz del desarrollo de los acontecimientos internacionales, hacen sus cuentas prácticamente insostenibles.

Con estos ingredientes, ya son pocos los que creen que, que incluso produciéndose un milagro, se pueda evitar la debacle de los socialistas en los sucesivos comicios a los que han de concurrir.



26 febrero 2011

Manifestación de Izquierda Unida en Sevilla


Jesús Rodríguez-Gregorio Verdugo

Esta mañana se ha celebrado en Sevilla una manifestación convocada por IULV-A, bajo el lema “Sobran razones. Muévete”, en defensa del Estatuto de Autonomía de Andalucía y del empleo y en contra de los recortes de los derechos de los trabajadores, llevados a cabo por los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y de José Antonio Griñán.

La marcha, que ha recorrido el trayecto de Puerta de Jerez hasta Plaza San Francisco, donde se ha celebrado un acto político, ha estado encabezada por el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, y el coordinador general de IULV-A, Diego Valderas y ha girado en torno a cinco reivindicaciones centrales: trabajo, derechos, democracia, igualdad y autonomía.

La convocatoria supone, en palabras de Valderas, la cvelebración de la "gran convención municipalista de IULV-CA en la calle", en contraposición a las llevadas a cabo en esta misma ciudad por los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, y es la primera de las movilizaciones previstas por la coalición de izquierdas antes de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.

La formación de izquierdas ha fletado más de 80 autobuses desde todas las provincias de Andalucía para que cargos públicos, militantes y simpatizantes de IULV-CA hayan podido acudir a la misma.

Comprendemos que al coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, le moleste que los periodistas le preguntemos sobre la contradicción que supone condenar el pacto social y querer mantener un clima de normalidad con los sindicatos que lo hicieron posible. En vez de decirnos a los informadores que no nos equivoquemos de enemigos, debería repetírselo él mismo cada noche una y otra vez antes de acostarse.

Porque resulta un exceso para la capacidad de razonamiento lógico de la mente humana ver, a pocos metros detrás de la cabecera de la manifestación, una pancarta del sindicato CC.OO manifestándose en contra del pensionazo que su propia estructura jerárquica propició con su firma.

Y ante estas claras evidencias, a los periodistas no nos queda otro remedio que preguntar, señor Lara.



El esperpento de Pleno del Ayuntamiento de Sevilla

Si por mor de algún artilugio de magia don Ramón María del Valle-Inclán hubiese recobrado por un momento el latir y hubiera asistido al Pleno del Ayuntamiento de Sevilla celebrado ayer, su decepción habría sido mayúscula al descubrir, más de noventa años después, que su esperpento ha sido tan superado en la escenificación diaria que hacen nuestros políticos que apenas ha quedado como una viñeta de humor con poco tino.

Lo acaecido ayer en el Pleno del consistorio sevillano es, además de esperpéntico, grotesco y hasta cómico, la demostración palpable de cuándo una institución está de más, dada su progresiva agonía, a las puertas de unas inminentes elecciones que la renovará en buena parte, y de que esta ciudad es capaz de continuar caminando sola, aún a pesar de los políticos que dicen representarla.

En la sesión de ayer se denegó por cuarta vez la creación de una comisión de investigación para el caso de Mercasevilla, quizás sólo en esta ocasión incluso lo imponía el sentido común, dado que a dos meses de las elecciones la citada comisión sería del todo inoperante. Pero el caso es que el PP volvió a llevar la solicitud de su creación al pleno, y ahí es donde empezó el espectáculo.

Primero porque el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, se llevó más tiempo fuera del salón de plenos que dentro -debe ser muy ardua la tarea de ir recogiendo papeles- y sólo entró con muchas prisas segundos antes de que se iniciara la votación, donde a larga su voto sería el decisivo.

Después porque la concejal socialista Rosa Mar Prieto-Castro se equivocó a la hora de pulsar el botón y votó a favor de la creación de la citada comisión creando un desconcierto general en las bancadas. Juan Ignacio Zoido, siempre tan caballeroso, salio al quite.

-“No se preocupe si usted se ha equivocado, repetimos la votación”- le dijo.

-“Menos mal, que si no los míos me matan”.- respondió Prieto-Castro tras escapársele una carcajada .

Y todos tan contentos. La creación de la comisión de investigación se rechazó por el voto de calidad del alcalde y a otra cosa.

A continuación se produjo el segundo momento tragicómico de la jornada. Izquierda Unida llevó un expediente al Pleno para proceder al pago, a través de un reconocimiento de crédito, de una actuación musical al grupo Poetas del Pueblo, por su participación en el homenaje al poeta Miguel Hernández que tuvo lugar el 30 de octubre pasado en la Alameda de Hércules. Se da la circunstancia de que el director del área de Juventud y Deportes, Pedro Miño (IU), que es quien ha aprobado dicho expediente, es a su vez el vocalista del citado grupo.

El Partido Popular montó en cólera ante semejante descaro y obligó al secretario municipal a pronunciarse al respecto.

-“No conozco el expediente, pero si ha cobrado se trata de una incompatibilidad”- dijo el funcionario.

Izquierda Unida contraatacó de inmediato y alegó que los gastos por importe de 960 euros se correspondían a la producción y al sonido y que Miño no cobró por ese trabajo. Sin embargo, en el documento que la empresa intermediaria mandó al ayuntamiento están perfectamente diferenciados los conceptos de la factura, diferenciando el gasto en escenario, luminotecnia o sonido del correspondiente a “contratación de artistas”, según informa el diario ABC de Sevilla.

Para el concejal del PP José Miguel Luque, dicho contrato incumple la Ley de Compatibilidad de los altos cargos y la de Contratos de la Administración Pública. Sin embargo, para el portavoz de grupo de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, Pedro Miño no ha cobrado nada por este trabajo. Con lo que cobra un director de área del ayuntamiento, ponerse en la picota por mil euros es cuanto menos patético, si no de estúpido.

A partir de ahí, se pasa al embarrado terreno de las descalificaciones y acusaciones mutuas, mientras que la voz de fondo del secretario del Ayuntamiento proseguía con su cantinela inútil.

-“Si ha cobrado, incurre en una incompatibilidad”- repetía cada vez que tenía ocasión.

De nada le sirvió. Al final, el pagó se aprobó con los votos de PSOE e IU entre amenazas de interposición de querellas.

Así concluyó la escenificación patética de lo que denominan Pleno y donde dicen que radica la soberanía del pueblo sevillano. Un paripé más triste que otra cosa que no se parece ni por asomo a lo que de verdad preocupa a la mayoría de los habitantes de la ciudad.

Puestos a acometer medidas tendentes al ahorro en todas las circunstancias de la vida cotidiana, deberían aprobar la prohibición sistemática de esta aberración democrática, cuando su utilidad es manifiesta.

Mejor que la ciudad se gobierne sola, hasta que aterrice el nuevo equipo de gobierno allá por la primavera. Y también mejor que estemos todos confesados para entonces.



25 febrero 2011

La caza del inmigrante en México

Imagen: Ricardo Ramírez Arriola para Amnistía Internacional.


La caza del inmigrante ya no es sólo un fenómeno de moda en las zonas fronterizas de Estados Unidos, donde patrullas de patriotas americanos se dedican al tiro al blanco con los inmigrantes ilegales que tratan de entrar a su país en busca de una vida mejor.

Como todo deporte que alcanza la popularidad, ahora se ha extendido también al territorio mexicano, que cientos de miles de personas tratan de cruzar cada año desde América del Sur con la intención de rozar el sueño americano. Es lo que tiene moverse impulsado por el flujo onírico, que siempre hay alguien que se molesta.

Muchos de ellos son detenidos por las autoridades de inmigración mexicana y devueltas a sus países de origen. Es la forma que tiene el Estado proveedor por excelencia de inmigrantes para el vecino del norte de reconocerse en los otros.

Amnistía Internacional asegura haber descubierto recientemente en México, en una visita para investigaar los informes sobre violaciones de derechos humanos en inmigrantes, que muchas de esas personas habían sido secuestradas por bandas con la colaboración, en ocasiones, de funcionarios locales.

Los integrantes de esas bandas y los funcionarios corruptos rara vez comparecen ante la justicia y quienes presentan denuncias contra ellos pueden convertirse en blanco de represalias y de procedimientos de expulsión acelerados. Es la bondad típica de un Estado corrupto cuando se le señalan sus patrañas.

Dicha impunidad ha permitido que los abusos contra los inmigrantes, que se encuentran en una situación extremadamente vulnerable, aumenten desde 2003 pese a los compromisos del gobierno de garantizar el respeto por los derechos humanos. La palabra de los Estados corruptos siempre suele tener el mismo valor que el papel mojado.

El pasado 19 de febrero, unos inmigrantes que viajaban sobre un tren de mercancías en el estado de Tabasco, en el sur de México, fueron secuestrados por un grupo de hombres armados. Un centenar de inmigrantes viajaban sobre el tren cuando, tras pasar por la pequeña comunidad de Faisán Vía, fue interceptado por agentes de los Servicios de Inmigración mexicano.

Los agentes detuvieron el tren y realizaron una operación para arrestar a los inmigrantes irregulares, los que carecen de permiso legal para entrar o permanecer en el país. Muchos de ellos fueron detenidos, pero otros corrieron hacia los lados de las vías y lograron escapar.

Algunos minutos después de que los agentes abandonaran el lugar, aparecieron siete hombres armados que rodearon a diez de los inmigrantes fugados. Tres de los diez consiguieron escapar de nuevo a la detención y regresar a un refugio para inmigrantes de Tenosique, en el estado de Tabasco, donde contaron lo sucedido.

Los tres testigos, una mujer y dos hombres, llegaron al refugio con heridas sufridas mientras corrían para escapar de los disparos. Según ellos, antes de escapar pudieron ver cómo los hombres armados arrancaban la ropa a una de las inmigrantes detenidas y se la llevaban junto con otros dos hombres.

A día de hoy se desconoce su paradero y sus vidas y las de quienes presenciaron el secuestro corren peligro. La Procuraduría general de la República ha abierto una investigación preliminar que tiene todos los visos de acabar en una vía muerta cualquiera.

Amnistía Internacional ha documentado varios casos más de operaciones similares en trenes de mercancías en zonas aisladas que han venido seguidas poco después de ataques realizados contra los inmigrantes por batallones de hombres armados. Seguro que es lo mismo que México desea para sus ciudadanos que cruzan la frontera con los Estados Unidos.


El agobio se instala en el PSOE de Sevilla

Mal pintan las cosas en el PSOE de Sevilla, perdido en un movimiento de enroque permanente para proteger a sus piezas más preciadas. El caso de las presuntas prejubilaciones fraudulentas se convierte en maniobras de acoso cada vez que afloran nuevos datos y en el seno del partido en Sevilla se hace más difícil la respiración y, lo que es más importante todavía, el continuar negando la mayor por sistema como mecanismo de defensa.

De nuevo es la figura de José Antonio Viera, secretario general del PSOE sevillano, la que se ha puesto en el centro del candelero al publicar el diario El Mundo en su edición impresa que fue él quien prometió 600.000 euros a los socios de una cooperativa aceitunera con cargo al fondo con el que se financiaban los expedientes de regulación de empleo.

Según informa dicho periódico, la cantidad fue transferida por el ex director general de Trabajo, Javier Guerrero. Tal revelación ha propiciado que Rosario Soto, portavoz del Partido Popular de Andalucía, se haya preguntado hoy que “¿a qué está esperando José Antonio Viera para dimitir?”. La situación del dirigente socialista se torna cada vez más insostenible.

Por si fuera poco, la acusación de cohecho por parte de la Fiscalía contra el ex delegado de Empleo, Antonio Rivas, y la petición de una multa de 900.000 euros y 21 meses de inhabilitación para cargos públicos tiene dividido al socialismo sevillano.

Rivas mantiene su cargo orgánico como miembro del comité director, el máximo órgano del partido en Andalucía entre congresos, y esto propicia que una parte de sus compañeros defiendan que debe dimitir.

Sin embargo, otro sector, entre quienes se encuentra el propio José Antonio viera, creen que el partido debe realizar alguna muestra de apoyo público al ex delegado, porque consideran que la acusación contra él es muy débil, ya que se basa en el testimonio de Fernando Mellet realizado en una sede no judicial. Susana Díaz, secretaria de organización del PSOE-A, ha descartado que se le vaya a abrir expediente por el momento.

Además hoy se ha producido la dimisión como portavoz adjunto del grupo municipal socialista del delegado de Movilidad, Francisco Fernández. Según Fernández, este hecho se produce para dejar paso a alguien que vaya integrado en la lista de Juan Espadas a la alcaldía de Sevilla, ya que ocupará su cargo el concejal Joaquín Díaz, y que no se siente desplazado. Cuesta creerlo, porque todo el que quiso pudo ver la decepción reflejada en el rostro de Fernández la noche que se aprobó la lista en la agrupación que preside en Cero-Amate.

La guinda del pastel la pone el hecho de hoy mismo se haya denegado de nuevo la creación de una comisión de investigación sobre Mercasevilla en el Pleno del Ayuntamiento con el voto de calidad del alcalde, Alfredo Sánchez Montesirín, ante la abstención de los tres concejales del socio de gobierno, Izquierda Unida.

En mitad de esta marabunta, el candidato socialista, Juan Espadas, continúa intentando abrirse paso ante una realidad que parece resistírsele por más empeño que le pone. Prueba de ello es que, ante el ímprobo esfuerzo que está realizando por consensuar una salida negociada al encallado conflicto de Tussam, siempre recibe la misma respuesta: la empresa se niega sistemáticamente a ofrecer los datos de las cuentas.

La maniobra no se puede entender, teniendo en cuenta de que el presidente de la misma no es otro que el delegado de Movilidad y compañero de partido, Fran Fernández, y que el candidato por Izquierda Unida a la alcaldía y socio de gobierno, Antonio Rodrigo Torrijos, se haya quejado públicamente en varias ocasiones por el mismo motivo.

A no ser que Fernández y su servil gerente, Arizaga, estén jugando desde otro bando la partida, cosa que tampoco causaría una gran sorpresa, porque en el mundo de la política las puñaladas casi siempre vienen tu propio bando.



Continúan las detenciones de estudiantes vinculados con la oposición en Irán

A las ya denunciadas detenciones de los estudiantes iraníes Saeed Sakakian, Ramtin Meghradi y Sirous Zarezadeh, practicadas con motivo de las manifestaciones populares que se produjeron en varias ciudades de Irán el pasado 14 de febrero en apoyo a los movimientos populares de la región, se suma ahora la del activista estudiantil Iman Sedighi.

Sedighi fue detenido el pasado 20 de febrero en la ciudad iraní de Babol, tras una larga jornada de protestas por todo el país para celebrar el séptimo día de duelo por los manifestantes muertos durante las protestas del 14 de febrero. El joven estudiante se encuentra en paradero desconocido desde entonces.

Aquel día, vehículos blindados se apostaron delante de la Universidad de Tecnología de Noshirvan y en otros lugares de Babol. Cuando los partidarios de los líderes opositores Mehdi Karroubi y Mir Hossein Mousavi se congregaron en las calles para protestar, fueron recibidos por soldados y personal de seguridad vestidos de civil que utilizaron gas lacrimógeno para dispersarlos.

Según informes de Amnistía Internacional, tres personas resultaron alcanzadas por disparos en Teherán y al menos una de ellas ha muerto en esa misma fecha. Los informen también indican que otro estudiante murió al ser arrojado desde un puente en Shiraz y que se detuvo a un número hasta ahora desconocido de personas.

Iman Sedighi ya había estado encarcelado antes durante cinco meses por su participación en las manifestaciones celebradas tras las controvertidas elecciones presidenciales en 2009. Él fue uno de los participantes en la campaña electoral de Karoubi.

En diciembre de aquel año, un tribunal de apelación confirmó una condena de 10 meses de prisión que le había sido impuesta por “actos contra la seguridad nacional” por su participación en la campaña electoral del líder opositor y en las posteriores manifestaciones de protesta por el resultado de las elecciones. También se le prohibió continuar con sus estudios en la Universidad de Tecnología de Noshirvan.

La sentencia de prisión se ejecutó el 25 de febrero de 2010 y Sedighi quedó en libertad en julio de ese mismo año tras cumplir la mitad de la condena. Sus intentos de preparar su regreso a la universidad cuando acabe la prohibición han sido en vano.

Durante las protestas celebradas en Irán el 14 de febrero, las autoridades han reconocido la muerte de dos manifestantes, Sane’ Zaleh, de 26 años, y Mohammad Mokhtari, de 22. La organización iraní de derechos humanos Comité de Reporteros por los Derechos humanos ha denunciado que sólo en Teherán se practicaron hasta mil quinientas detenciones y que resultaron heridas decenas de personas.



24 febrero 2011

Los cuatro sinvergüenzas ya parecen la banda de Alí Babá

Resulta espeluznante estos días asomarse a los titulares de los medios con el afán de tomarle el pulso a la actualidad de la ciudad e informarse sobre las diferentes propuestas de los candidatos para formarse una opinión sobre la viabilidad de los proyectos.

El aluvión de mierda con la que nos espolvorean a diario a causa del escándalo de la presuntas prejubilaciones fraudulentas mantiene ahogado y cautivo el debate sobre el estado de una ciudad que se dirige aturdida y despistada hacia su encuentro primaveral con las urnas.

Aquellos “cuatro sinvergüenzas” que auguraban al principio de las filtraciones los dirigentes de la Junta, resulta que ya no son tan pocos y se multiplican cada día que los medios van teniendo acceso a nueva información. De seguir así la cosa, el cuarteto de desvergonzados amenaza con convertirse en una prole más numerosa que la de Alí Babá y sus cuarenta ladrones.

A los ya notorios casos de Antonio Garrido Santoyo, ex secretario del PSOE de Baeza, introducido en el ERE de Mercasevilla de 2007 sin haber trabajado nunca en la empresa, María José Martínez Elvira, número 8 de la lista del PSOE en las municipales de 1999 en Torredonjimeno, intrusa en el de Hytemasa junto con Juan Lanzas, ex militante de UGT y su esposa, Rafael Rosendo, ex alcalde de El Pedroso y militante del PSOE, prejubilado irregular de Cydeplast, Alejandro Millán, militante del PSOE de la misma localidad prejubilado irregular en Graficromo y Juan Rodríguez Cordobés, ex delegado de Asuntos Sociales en Sevilla, jubilado irregular en Calderinox, se le suman ahora nuevos nombres de personas vinculadas con actividades políticas o sindicales que van engrosando la lista.

Uno de ellos es Rafael Rodríguez Fuentes, que fue delegado sindical por UGT en la empresa Muebles Promi de Cabra, Córdoba, y su compañero y también delegado sindical por UGT en la misma empresa, Antonio González Pérez, se quedaron fuera de las prejubilaciones de le empresa de muebles y acudieron a ver al ex director general de Trabajo, Javier Guerrero, quien les garantizó una solución. Dicha solución no fue otra que su inclusión en el ERE del concesionario sevillano de coches Saldauto, empresa en la que no habían trabajado nunca. Este ERE es uno de los que está siendo investigado.

A ellos se han sumado estos días Francisco García, teniente de alcalde de Alcalá de Guadaira y vicesecretario de organización del PSOE local y Bernabé Gómez, presidente del PSOE de la misma localidad, ambos beneficiarios del ERE de la Base Aérea de Morón. Se da la circunstancia de que Francisco García pidió pocos meses antes del ERE la excedencia de la dedicación exclusiva que tenía en el ayuntamiento para incorporarse a la empresa. La inspección de trabajo avisó a la Junta en diciembre de 2010 de que no debía continuar con el ERE y que debía remitir las irregularidades a la Justicia, lo que no impidió que el expediente fuera aprobado diez días después.

Ante semejante escándalo, PP y PSOE se enzarzan en acusaciones mutuas de corrupción sin arrojar ninguna luz sobre el asunto y, lo que es peor, sin tomar ninguna iniciativa relevante al respecto.

Sólo de vez en cuando un buen ejercicio de periodismo nos quita la venda de los ojos y nos explica el contexto en el que se han producido todas estas aberraciones. Es entonces cuando la realidad aparece por encima de las palabras de los políticos y se muestra tal cual es para que pueda verla todo el que quiera.

Un ejemplo palpable es lo sucedido en los ERE que sacudieron a la cuenca minera de Huelva hace una década que el periodista Rafael Moreno nos explica en un magnífico artículo en Huelva Información. Mil quinientos mineros prejubilados y todas las minas cerradas mediante un acuerdo marco en el que participaron todas las administraciones gobernadas entonces por miembros de ambos partidos. El relato de cómo se produjeron los hechos es estremecedor y demuestra a las claras la falta de imaginación y de competencia de muchos de los políticos que entonces se vieron involucrados en el proceso. Especialmente patético es el párrafo a continuación.

“El llamado ERE de Riotinto no es más que un ejemplo de lo que se hizo en la mayor parte de las minas de cobre andaluzas entre 2002 y 2003, desde Aznalcóllar, en la provincia de Sevilla, pasando por Almagrera-Sotiel y Minas de Tharsis-Filón Sur, entre otras explotaciones. Todas las cortas se fueron a pique una a una tras el desplome del precio del metal, que llegó a cotizar a 1.300 dólares la tonelada cuando el margen de rentabilidad se había fijado en la frontera de los 1.800. Ahora cotiza a 9.500.”

Un ejemplo clarísimo de falta de visión política y de iniciativa que condenó a toda una cuenca minera a la ignominia. A nadie se le ocurrió entonces buscar soluciones viables para rentabilizar las minas y ahora, como escribe el periodista, la realidad se ha encargado de poner a cada uno en su sitio.

Y mientras este escándalo de proporciones cada vez mayores sepulta bajo una gruesa y espesa capa de mierda a la sociedad andaluza aquí no se ha depurado todavía ni una sola responsabilidad política, ni por unos ni por otros. Es mucho más fácil optar por la vieja táctica de emponzoñarlo todo, salpicar de excrementos hasta el último rincón de una tierra que no lo merece, como tampoco merece unos representantes que no saben estar a su altura y que son incapaces de asumir los errores y rendir cuentas ante sus ciudadanos.



23 febrero 2011

Aquella tarde de febrero del ochenta y uno

Aquella tarde llegué a casa del trabajo para almorzar al filo de las tres y media, como cada día. Tenía recién cumplidos los veinticuatro años y todavía no llevaba ni un año trabajando en Tussam, la empresa donde ahora voy hacer treinta y uno de antigüedad.

Tenía que culminar algunas tareas antes de acudir al instituto Martínez Montañés, donde estaba matriculado en los últimos cursos de BUP en horario nocturno. Tras un prolongado período de desorientación había decidido retomar los estudios que dejé abandonados años antes de manera inexplicable.

Recuerdo que mi padre, tras el almuerzo, solía sestear sentado en el sofá con el transistor pegado a la oreja con el volumen al mínimo. Fue él quien nos alertó mientras tomábamos el café de la merienda. Entonces pusimos la televisión y aquellas imágenes que luego darían la vuelta al mundo se instalaron en el salón de casa con la intención de no abandonarlo jamás.

Nunca olvidaré la cara de mi padre paralizada, mientras contemplaba las espeluznantes imágenes que ofrecía en directo la pequeña pantalla, refractando un horror que le venía de antiguo de tantas veces repetido a lo largo de su vida. Tampoco el pánico reflejado en el rostro asustado de mi madre ante el hecho de que ni hermano menor estaba en la mili y apenas si tuvo tiempo de llamar y contar que estaba retenido en el cuartel y que no sabía cuándo lo dejarían salir.

-Otra vez, no.- fue cuanto escuché emanar de la boca de mi padre aquella agónica tarde.

Las clases comenzaban a las siete de la tarde. A las seis y veintidós los guardias civiles al mando del teniente coronel Tejero había asaltado el Congreso de los Diputados y secuestrado a sus integrantes con la intención de dar un golpe de estado. Alrededor de las siete y media dije a mis padres que me marchaba al instituto.

Poco antes había mantenido una conversación con mi novia de entonces, que después se convertiría en mi mujer y madre de mis dos hijos, diciéndole que no fuera a verme ese día a la hora del recreo, como era habitual, y que se quedase en casa tras salir del trabajo. Esa media hora significaba el único rato de desahogo del que disponía entonces en mi semana laborable.

Mis padres me dijeron que estaba loco, que cómo se me ocurría salir con lo que estaba pasando. Yo no les escuché. Tenía decidido acudir a clase y ver cómo se encontraban mis compañeros.

El camino al instituto se hizo eterno. Lejos de las mitificaciones posteriores que se hicieron de aquella jornada, las calles estaban desiertas y no se veía un alma transitando por ellas. El miedo campaba a sus anchas por una ciudad desierta, escondida en los rincones más recalcitrantes de sus casas cerradas a cal y canto.

Junto con un grupo de compañeros, pasé la tarde adosado al transistor y encerrado en el aula por dentro, bajo el candado impiadoso del pestillo de la puerta. En el instituto había grupos de fascistas organizados que nos conocían bien por nuestro activismo en las movilizaciones y temíamos que fueran a venir a por nosotros. Fue la segunda vez que vi el miedo, dibujado en los rostros de los estudiantes y, supongo, que en el mío también.

Cuando dieron las once de la noche regresé a casa en el autobús, como si se tratase de un día normal. Todavía recuerdo con nitidez el silencio que se podía cortar con el filo de una navaja a bordo del vehículo. Los pocos ocupantes viajaban ensimismados y con la cabeza gacha. Nadie se atrevía a mirar a los ojos a los demás. De nuevo se había implantado entre nosotros, como por arte de magia, la desconfianza de antaño. Volvíamos a mirarnos con los ojos de la espalda, como en los peores momentos del trágico reinado de Franco.

La noche la pase a duermevela entre los sonidos que emanaban de mi transistor y las pequeñas cabezadas. Al día siguiente, acudí a mi trabajo a las siete en punto de la mañana. Los compañeros nos asaltábamos en cuanto nos veíamos y comentábamos preocupados los acontecimientos. Nadie trabajó a gusto ese día, pasábamos las horas pendientes de las noticias que salían de los transistores y hacían un vuelo raso y sonoro a través de toda la dependencia. A lo largo de la mañana corrieron rumores de que la gente de los sindicatos se estaban deshaciendo de los archivos de los afiliados.

Cuando todo acabó, tras dieciocho horas ininterrumpidas de secuestro de los diputados, pocos nos lo creíamos y todavía estábamos bastante recelosos, pero deseosos de salir a la calle a gritar nuestras ganas de libertad.

Hoy, después de treinta años, creo que no triunfaron porque no estaban lo suficientemente unidos entre ellos, como alguien ha escrito por ahí. También que el Rey y su familia tienen bastante que explicar sobre lo que ocurrió.

Ahora los golpes de estado ya no se dan asaltando los parlamentos pistola en ristre, sino milimétricamente planificados por señores engalanados, que lucen rólexs de oro macizo en sus muñecas y beben whisky, cómodamente instalados en las lujosas poltronas de los antros del poder.

Pero nosotros seguimos igual de asustados que entonces, igual de quietos y de petrificados. Como si no hubieran pasado treinta largo años.



22 febrero 2011

Espadas y la gestión del legado de Monteseirín

Una campaña electoral es como un largo paseo hacia la conciencia de los electores. Existen algunos factores determinantes para su éxito final, como el nivel de conocimiento de los candidatos y otros muchos que resultaría prolífico enumerar aquí. Todas tienen un punto de partida y una meta final, que se cruza cuando los ciudadanos acuden a las urnas a depositar su voto.

En el caso de Sevilla, los puntos de partida de cada uno de los candidatos son radicalmente distintos entre sí. El candidato del Partido Popular, Juan Ignacio Zoido viene de un arduo trabajo de cuatro años de oposición hecho a conciencia y pateándose cada rincón de la ciudad. El candidato por Izquierda Unida, Antonio Rodrigo Torrijos, parte de cuatro años en el poder a causa del pacto de gobierno con el PSOE, lo que le ha otorgado un nivel de conocimiento muy elevado.

Por el contrario, las candidatas del Partido Andalucista, Pilar González, y de UPyD, Isabel Ceballos, parten casi del mismo punto de partida; un nivel de conocimiento muy bajo y sin apenas eco mediático para sus propuestas. Desde parecido lugar en cuanto a conocimiento arranca el candidato socialista, Juan Espadas, aunque con un recorrido previo de gestión en cargos de la Junta de Andalucía que le otorgan un cierto grado de experiencia.

Sin embargo, el caso de Espadas cuenta con una característica que lo hace único en estas elecciones: ha de gestionar con sabiduría la herencia del actual alcalde y compañero de partido, Alfredo Sánchez Monteseirín. Esto le obliga no sólo a aportar sus propias propuestas, también a apartar la paja del grano de lo que ha significado el mandato más largo de un alcalde en la historia democrática de la ciudad.

Gestionar un legado político no siempre es fácil, máxime cuando se trata de uno tan prolongado en el tiempo y tan expuesto a la polémica como ha sido el de Monteseirín. Espadas sabía de partida que se vería obligado a hacer esta operación de despiece y de que lo haga con cierto grado de credibilidad dependen buena parte de sus posibilidades de lograr la alcaldía.

El testamento político del actual alcalde tiene sus zonas de luz y otras de sombra, o de bastante sombra. Uno de los barómetros para calibrarlo es el grado de aceptación que tiene la ciudadanía de sus proyectos estrella y mediante las alusiones a los mismos que el candidato hace se puede obtener un conocimiento bastante cercano sobre la manera de éste de gestionar dicho valor.

Para hacer una valoración de este aspecto decisivo de la campaña de Espadas vamos a utilizar dos recientes sondeos en los que se les ha pedido a los ciudadanos la opinión sobre los proyectos más emblemáticos de la era Monteseirín.

Uno es el Barómetro Socioeconómico de la Fundación Antares correspondiente a enero de 2011, elaborado por el Centro Andaluz de Prospectiva (CANP), del que se hizo eco en su día el diario ABC de Sevilla. El otro, más reciente, es el que ha elaborado hace unos días la empresa Commentia para el Diario de Sevilla.

El caso más curioso se produce con el denominado Plan Centro. Mientras en el Barómetro, allá por enero, obtenía una puntuación de 4,30 sobre diez, en la muestra de Commentia, dos meses después de su implantación, obtiene la aprobación del 51,5% de los ciudadanos y el rechazo del 43,3%. Se da la circunstancia de que el 37,3% de los censados en el casco histórico votantes del Partido Popular también lo aprueban, a pesar de que Zoido ha prometido que su derogación será la primera medida que tomará si es alcalde. Hasta el propio alcalde se ha mostrado sorprendido por esta evolución de la opinión pública sevillana.

Espadas ha defendido la idea como buena, aunque ha matizado que hará modificaciones para mejorarla. Las rectricciones al tráfico rodado en el centro de la ciudad entran dentro de su modelo de movilidad urbana, pero ofreciendo ciertas facilidades a la hora de tramitar los permisos y, probablemente, modificando alguno de los aspectos que más rechazo ciudadano ha provocado para mejorarlo.

El proyecto de la era anterior que saca peor nota de todos es el Metropol-Parasol, más conocido por las “setas” de La Encarnación, que según en el sondeo de Commentia es valorado de forma “negativa” por un 67,4% de los encuestados y “muy negativa” por el 48,9%. En el barómetro, las setas obtuvieron una puntuación de 3,59 sobre diez. Los motivos de tan baja valoración se achacan a su elevado coste y a elementos estéticos que no acaban de ser aceptados por ciertas esferas de la ciudad. El alcalde, en un post en su blog, ha asegurado que con este proyecto ocurrirá algo parecido que con el Plan Centro una vez que esté concluido y en funcionamiento.

Es en la gestión hereditaria de este proyecto donde Espadas ha mostrado más dudas. Tanto en la entrevista que se le realizó en este blog como en sus declaraciones ante los medios, ha reconocido que se han cometido errores en la gestión, pero que sin duda hay que concluirlo dada la inversión que ha realizado la ciudad. Siempre aduce que el momento de afrontar un proyecto así no es el mismo en tiempos de crisis, como ahora, que en tiempos de bonanza económica, como cuando se aprobó.

Los Carriles-Bici son uno de los proyectos mejor valorados, obteniendo un 69,9% de aprobación entre la ciudadanía y un 6,77 sobre diez. En este aspecto hay que resaltar que el Metro obtiene un 7,28, el Metrocentro un 6,76 y el peor valorado es el autobús de Tussam con un 5,6, ya que 6 de cada diez ciudadanos rechaza la supresión de líneas llevada a cabo por la empresa

En este bloque, Espadas ha reivindicado el carril bici, que según él hay que potenciar y mejorar, y ha reconocido la mala gestión llevada a cabo en Tussam, especialmente en lo referente a su situación financiera, asegurando que tiene un plan de viabilidad que garantice la titularidad pública de la misma y el nivel de calidad del servicio. Los actuales dirigentes de la compañía, como es obvio, están radicalmente en contra de dichas propuestas y aprovechan cada ocasión que se les presenta para zancadillearlas.

El sobresaliente, o casi, se lo lleva la restauración de la Plaza de España, que alcanza una valoración de 8,9. Y las peatonalizaciones aprueban con un 5,5 casi raspado. Ambos han sido reivindicados con firmeza por el candidato y, en el segundo caso, asumido como parte de su programa el llevarlas a los barrios como puntal de su proyecto para cohesionar la ciudad.

También aprueban con nota los pasos soterrados de la Avenida de la Palmera y la Ronda del Tamarguillo, con un 6,33 y 6,44 respectivamente. Mientras suspenden los sentidos únicos de la Ronda histórica, con un 4,8, y el de Luis Montoto, con un 4,49. Todos ellos asumidos casi sin objeciones por el candidato.

En el caso de la Torre Pelli, con un 4,8, Espadas ha mantenido que es un proyecto con un proceso de financiación externo cuyos aspectos estéticos han creado una polémica en la que no quiere entrar. Sin embargo, ha reconocido que, de tener que ser aprobado en los tiempos de crisis que nos azotan, al igual que las “setas”, él probablemente no los acometería.

Hasta aquí lo referente a lo que piensan los sevillanos sobre la herencia de la era Monteseirín y la gestión que de dicho legado está efectuando hasta el momento su heredero natural.

Sin embargo, se derivan otros datos de ambas encuestas que tendrán un papel importante que jugar en el resultado electoral. Uno de ellos es que, según la encuesta de Commentia, el 57,9% están satisfechos con el nivel de vida en Sevilla. Según el barómetro, el 38,6% cree que Sevilla ha mejorado, frente al 33,4% que piensa lo contrario. El otro, y más importante si cabe, es el alto porcentaje de indecisos, 25,2%, que todavía no tienen decidido la opción a la que van a votar.

De cómo se interpreten estos datos y, sobre todo, de la capacidad de los candidatos para romperlos depende una parte muy importante del resultado final. Sobre todo cuando hoy estamos a tres meses exactos de la cita electoral todavía.



21 febrero 2011

Los números que favorecen al Partido Popular

En los últimos días se han hecho públicos los resultados de dos sondeos electorales, uno de cara a las elecciones autonómicas y el otro de cara a las municipales de la ciudad de Sevilla. Ambos muestran una tendencia favorable al Partido Popular.

El relativo a la Comunidad Autónoma, publicado por El Correo de Andalucía, lo ha realizado la Confederación de Entidades Para la Economía Social de Andalucía (CEPES) y otorga por primera vez una victoria al Partido Popular en Andalucía con un diferencia por arriba de 6,5 puntos sobre el PSOE.

En los gráficos que siguen podéis visualizar a grandes rasgos los datos resultantes del sondeo sin el apabullamiento de las cifras y los porcentajes.

Llama poderosamente la atención que, pese a que los encuestados entienden que los políticos son el tercer problema en orden de importancia, tras el paro y la crisis, todas fuerzas políticas suben en intención de voto con respecto a 2008 y todos los líderes suben en valoración. ¿Hay alguien que lo entienda?

El sondeo relativo a la lucha por la alcaldía de Sevilla lo ha realizado la empresa Commentia para Diario de Sevilla y cabe resaltar de él que según sus estimaciones Juan Ignacio Zoido estaría en condiciones de alcanzar la mayoría absoluta y que el porcentaje de indecisos se situaría en torno al 22,7%.

Os dejo también unos gráficos con la visualización de los datos más relevantes ofrecidos por esta encuesta.

Lo que más llama la atención es el hecho de que en el caso de las preferencias como alcalde los porcentajes obtenidos suman el 51,1% de los encuestados, lo que quiere decir que el 48,9% por ciento de los encuestados no prefiere a ninguno de los cuatro candidatos. Lo que no deja de resultar curioso.



19 febrero 2011

Se extiende la mancha tóxica de los ERE

Ayer se puso término a uno de los procesos más delicados que los socialistas sevillanos tenían por delante antes de afrontar las elecciones municipales del 22 de mayo: la elaboración y aprobación de la lista a la alcaldía.

Ahora, con el panorama más despejado, comienza una nueva cuenta atrás de cara a despejar el farragoso camino que resta hasta la contienda electoral: la depuración de las responsabilidades políticas derivadas del descubrimiento de las prejubilaciones fraudulentas en los ERE para empresas en crisis impulsados desde la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía.

A medida que se van conociendo nuevos datos, la mancha tóxica provocada por este escándalo se extiende salpicando a nuevas personas e instituciones como una marea lenta que va engullendo poco a poco a cuanto se cruza a su paso. El trasfondo de este asunto zarandea las fibras más sensibles de la sociedad dados los tiempos que corren.

En momentos en los que el alto índice de desempleo flagela a una sociedad débil y desprotegida, sumergida en una profunda crisis económica y de ciudadanía, tras sufrir la oleada de recortes más importante desde que el país recuperó la democracia, es difícil de digerir que el dinero público, destinado a paliar los azotes del paro y los efectos de la crisis, se pierda por los desagües de la corrupción porque alguien ha metido impunemente la mano para beneficiar a unos cuantos amigos.

Son estos casos los que consiguen que los ciudadanos pierdan la fe en las instituciones y que crezca el desapego hacia los políticos. Aquí no sólo está en juego la dignidad de la política, hoy en día uno de los problemas que más preocupa a la ciudadanía, sino que lo que corre verdadero peligro es la aceptación general de que la democracia es el mejor sistema del que podemos dotarnos para regular nuestro marco de convivencia.

Ante casos de corrupción como el que estamos viviendo es cuando la democracia se debería mostrar más fuerte, es cuando los partidos deberían ofrendar a los ciudadanos sus respuestas más rápidas y contundentes, para que estos no pierdan nunca la convicción de que la democracia funciona, a pesar de los corruptos, y que está más viva y fuerte que nunca.

Sin embargo, nos solemos topar con respuestas tibias, cuando no encubridoras, que buscan cualquier cosa menos aclarar la verdad y poner toda la información al alcance del ciudadano, que tiene todo el derecho a saber la verdad, porque al fin y al cabo es el dinero que sale de sus bolsillos el que se ha dilapidado.

Las últimas informaciones que han inundado la prensa apuntan a dos nuevos ERE con intrusos que no deberían figurar en ellos: el de Delphi y el de Saldauto. En el primero colocaron a ex trabajadores de una empresa auxiliar y en el segundo a dos ex sindicalistas de UGT de Córdoba. Por si faltara algo, la juez que lleva el caso ha imputado a uno de los trabajadores prejubilados en el ERE de Mercasevilla de 2007.

En el caso del ERE de Saldauto resulta especialmente llamativo lo fácil que parece solucionar problemas a los amigos cuando se tienen las influencias necesarias en el lugar adecuado. Lo que para un trabajador normal significa toda una vida de duro trabajo y sufrimiento, para este tipo de gente basta con una charla informal en un despacho cualquiera. El asunto es de tal calado, que el propio secretario general de UGT Andalucía, Manuel Pastrana, ha tenido que saltar a la palestra para defender las siglas de su organización sindical ante la avalancha de críticas.

Demasiados políticos y sindicalistas involucrados en un asunto tan fétido. Deberían preguntarle a alguien que recientemente se ha levantado con la sorpresa de que ha de trabajar tres años más para tener derecho a una jubilación digna cómo sientan este tipo de cosas. Máxime cuando una parte importante de ellos mantienen con sus cuotas de afiliciación a este tipo de organizaciones.

El escándalo ya ha trascendido todas las fronteras territoriales habidas y por haber y se ha instalado a vivir en el parlamento nacional alentado por el Partido Popular. El líder del PP, Mariano Rajoy, ya ha anunciado que llevará el asunto al Tribunal de Cuentas, mientras sus escuderos por estas lindes, Arenas y Zoido, continúan solicitando insistentemente las comisiones de investigación en el Parlamento andaluz y en el Ayuntamiento de Sevilla que el PSOE deniega de manera sistemática.

En lo referente al Ayuntamiento sevillano, una ficha se ha movido y puede determinar un cambio decisivo en el tablero en el que se juega la partida. El candidato a la alcaldía por Izquierda Unida, Antonio Rodrigo Torrijos, se mostró no hace mucho partidario de que se creara la comisión de investigación en el Parlamento andaluz sobre el tema de los ERE. En el próximo pleno municipal tendrá una ocasión que ni pintada para demostrar su coherencia política cuando tenga que votar si está a favor de que se cree una igual para los ERE de Mercasevilla. Si Torrijos modifica el sentido de su voto y aparta de un manotazo el pacto de gobierno municipal, la comisión saldrá adelante y tendremos un fin de mandato algo más que movidito.

El actual consejero de Empleo, Manuel Recio, ha asegurado en fechas recientes que "en ningún gobierno y administración del mundo, se está libre de que cuatro sinvergüenzas se puedan aprovechar de lo que es lo público" y que lo que hay que hacer es “llevar los casos ante la justicia y recuperar el dinero”. Puede que tenga razón, pero con eso sólo no se tranquiliza a la ciudadanía.

Al igual que se actuó en 2009 cambiando el procedimiento presuntamente ilegal por otro más garantista, ahora es la hora de la política, la de rendir cuentas por haber ignorado las responsabilidades in vigilando que todo alto cargo político ha de tener sobre sus subordinados. Y no caben nuevas excusas, sino hechos contundentes que demuestren a los ciudadanos que se está con la transparencia y con la democracia.



El bocadillo variado de la lista del PSOE de Sevilla

Ayer, durante la asamblea de una de las once agrupaciones del PSOE de Sevilla capital en las que se aprobó la lista electoral a la alcaldía de la ciudad para el próximo 22 de mayo, alguien utilizó el acertado símil del bocadillo, según el cual, las rebanadas de pan serían Juan Espadas, el candidato que abre la lista, y Alfonso Guerra, el veterano socialista que la cierra. Entre ambos treinta y una lonchas superpuestas de charcutería variada y de diversa procedencia con el enigma de si serán suficientes para saciar el apetito de la militancia y de la ciudadanía de Sevilla.

Novedad fue ayer la palabra más utilizada en los comicios internos del socialismo sevillano. Novedoso es la inclusión de cuatro independientes entre los puestos de salida de la lista en lo que el candidato, Juan Espadas, considera “una apuesta por los profesionales de la sociedad civil”, “un equipo que saque a la economía de la crisis, genere empleo y transmita ilusión y confianza”.

La periodista Mercedes de Pablos, en el número dos, el abogado Eugenio Suárez Palomares, en el tres, la presidenta de la asociación de empresarias de Sevilla Susana López, en el cuatro, y el director general de Planificación Turística de la Junta, Antonio Muñoz, en el seis, son los independientes que Espadas ha alineado en el equipo titular para afrontar el complicado partido que tiene por delante.

Susana Díaz, secretaria de organización del PSOE-A y una de las cocineras de la receta junto al propio candidato y al secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, la ha calificado como “una clara apuesta para ganar”.

Como era inevitable, hoy los titulares de los medios hablan más de independientes que del aparato del propio partido y en ellos asoma tímidamente la palabra “renovación”, aunque esa operación de cirugía estética va por barrios y mucho me temo que tendrá que aguantar un tiempo indefinido de lista de espera todavía.

Lo que Espadas calificó como “llamativo” en tiempos como estos, el hecho de que “personas con una trayectoria como éstas estén dispuestas a dar un paso al frente respaldando un proyecto de ciudad", no tiene por qué tener igual digestión para la cantera. Aquello que dijo Felipe González durante el acto de presentación del candidato de que “ante la crisis, más partido” estaba ayer instalado en la mente de más uno que no acaba de comprender la razón de tanto cambio.

Tal vez ahí radica la escasa participación de la militancia en las votaciones celebradas durante la tarde noche de ayer. Aunque gano el sí en todas, en algunas agrupaciones el número de noes fue bastante significativo, como en Cerro-Amate, y en otras, como en centro, se puso en práctica un novedoso sistema de votación llamado “por aclamación”, que consiste básicamente en que, una vez leída la lista, los asistentes se levantan aplaudiendo y a otra cosa, mariposa.

También tuvo su incidencia en ello el que ninguno de los secretarios generales de las agrupaciones formaran parte de la lista, algo excepcional hasta ahora en la forma tradicional de confeccionar las candidaturas del socialismo sevillano, y el que se borre de un solo plumazo cualquier vestigio de la era Monteseirín con la salida de toda su guardia pretoriana.

Estos dos últimos aspectos son los más novedosos y suponen un golpe casi definitivo al clientelismo que anidaba tras ese dogma sagrado de que un secretario general de agrupación debía de ir por fuerza en la lista. Aún así, no se ha pasado por alto el que las agrupaciones tengan al menos un representante cada una en la candidatura.

Durante el proceso de ratificación celebrado ayer entre las filas socialistas quedó bastante claro que no era el momento de salir en la foto como opositor de la jugada sazonada desde la dirección del partido. Pero quedan por delante tres largos meses de trabajo intenso que demostrarán el grado de implicación de la militancia en este proyecto.

Buena parte del éxito del mismo radica en que esa implicación sea la misma o supere incluso el de campañas anteriores y de que la maquinaría electoral socialista esté convenientemente engrasada y dispuesta a dar la batalla como en ella viene siendo habitual. Es ahí donde se verán las verdaderas posibilidades de plantar cara a la fortaleza que las encuestas otorgan al Partido Popular.

Esa misma militancia de base, que espera ansiosa cambios y renovación y que casi siempre se queda con la miel en los labios, ahora vislumbra ilusionada un rayo de esperanza. Parece que los cambios van a llegar, aunque un poco más adelante en función a cómo se desarrollen los acontecimientos. Pero la cantera está ansiosa por jugar de titular, porque cree que ya ha llegado su hora. De que ese proceso se lleve a cabo sin fisuras y con cohesión depende, no ya el resultado de este inminente partido, sino buena parte de los éxitos a conseguir en futuras ligas.



17 febrero 2011

Griñán se equivoca

Hoy ha habido nervios en el primer debate sobre los ERE presuntamente fraudulentos en el Parlamento andaluz, según algunos medios incluso insultos.

El rifirrafe ha sido motivado porque el Partido Popular de Andalucía había planteado una batería de seis preguntas sobre el tema al consejero de Empleo, Manuel Recio, tras ser rechazada su petición, junto a Izquierda Unida, de crear una comisión para investigar la “trama” y la “gestión salpicada” de los ex consejeros.

Después de que la consejera de Presidencia reconociera que un 40% de los ERE investigados tienen falsos prejubilados, parecía complicado que la oposición se quedara quietecita.

Las razones que el Presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha esgrimido para negarse a su creación es que lo que se pretende es que “sea altavoz de los intereses partidistas” y que “la investigación más seria y más garantista es la que se producirá en los tribunales”.

Griñán se equivoca con esa estrategia y lo único que va a conseguir manteniéndola es ganar tiempo, poco más. Los tribunales tendrán que resolver sobre las responsabilidades penales que se deriven del caso, sobre las personas que hayan incurrido en delito.

Pero existen responsabilidades políticas en este caso que conviene depurar, tanto por su magnitud, como porque cada vez que salen nuevos datos no hacen sino ahondar en el escándalo.

Son demasiados los altos cargos que han sido “engañados” y demasiada la gravedad del asunto, dada la especial sensibilidad que se tiene en esta tierra con el tema que más gravemente nos azota, el paro, como para que las cosas se queden como están. Es como pretender que el director de un banco que deja la puerta del establecimiento abierta de par en par no sea el responsable de que vacíen la caja.

Puede que el momento no sea el más oportuno para el PSOE, a un sólo día de cerrar las listas para las municipales, pero no creo que el Presidente disponga de mucho más margen para restaurar la mancillada honradez de la mujer del César.



Numerosos estudiantes detenidos entre los manifestantes en Irán

Ramtin Meghdadi, Saeed Sakakian y Sirous Zarezadeh son tres estudiantes detenidos entre los cientos de detenciones practicadas entre los manifestantes el pasado 14 de febrero. También se sabe que, en las detenciones practicadas desde ese día, se encuentran al menos otros 16 estudiantes de la Universidad Sharif de Tecnología de Teherán. Se ignora el paradero de la mayoría de ellos.

Ramtin Meghdadi tiene 17 años y fue detenido cuando participaba en una manifestación en Babol, ciudad del norte de Irán. Trabajó en los equipos juveniles de la campaña del líder de la oposición Mir Hossein Mousavi en las elecciones presidenciales de 2009. Saeed Sakakian, activista estudiantil de la Universidad Internacional de Qazvin, fue detenido en Teherán y ya había sido detenido anteriormente, el 7 de diciembre de 2009, Día Nacional de los Estudiantes. Entonces, lo condenaron a cuatro meses de prisión condicional por el cargo de “propaganda contra el sistema” y lo expulsaron de la universidad.

Sirous Zarezadeh, estudiante de 22 años, ha trabajado en el Comité Estudiantil para la Defensa de los Presos Políticos. Se cree que lo llevaron a un edificio de la plaza de Haft Tir utilizado por la milicia de voluntarios Basij, que fue responsable de numerosas violaciones de derechos humanos en 2009.

Las protestas fueron convocadas por los líderes de la oposición Mehdi Karroubi y Mir Hossein Mousavi en todo Irán en solidaridad con los pueblos de Egipto y Túnez. Durante las mismas murieron al menos dos hombres debido, según informes de Amnistía Internacional, a heridas de bala, y se ha detenido a decenas de personas en todo Irán.

Las autoridades han culpado de las muertes a un grupo de oposición prohibido, por lo que los manifestantes acusados de implicación en ellas corren el riesgo de ser ejecutados. Testigos presenciales han indicado que los disparos de ese día procedían de zonas donde estaban apostadas las fuerzas de seguridad. Según los informes, se practicaron nuevas detenciones el 16 de febrero, durante el funeral de uno de los hombres muertos.

El hecho de que las autoridades iraníes intenten culpar a la Organización Muyahidín y a grupos monárquicos de la muerte de estos manifestantes es especialmente preocupante, porque debido a ello algunos de los manifestantes detenidos podrían ser ejecutados por cargos de asesinato o presuntos vínculos con grupos prohibidos.

Ya en enero de 2011, dos personas fueron ejecutadas por su presunta vinculación con la Organización Muyahidín tras haber participado en las manifestaciones contra las autoridades celebradas en Irán durante las conmemoraciones religiosas de Ashura de diciembre de 2009.

Lo mismo sucedió en enero de 2010, cuando otros dos hombres fueron ejecutados por su presunta pertenencia a la Asamblea del Reino de Irán (Anjoman-e Padshahi Iran), grupo que propugna el establecimiento de una monarquía en el país.

La gravedad de la situación se refleja en que, el 15 de febrero de 2011, más de 220 parlamentarios firmaron una declaración que se leyó en el Parlamento y en la que se pedía que se juzgara a Mehdi Karroubi y Mir Hossein Mousavi y se les impusiera "la pena más severa". Al mismo tiempo, un grupo de parlamentarios corearon lemas como “Muerte a Mousavi, Karroubi y Jatami” y “Mousavi y Karroubi deben ser ejecutados”.

Al día siguiente, la radiotelevisión estatal informó de enfrentamientos ocurridos en el funeral de Sane’ Zhaleh, en los que al menos siete estudiantes y un profesor, Ali Akbar Alizad, fueron detenidos en la Universidad de Artes de Teherán, de la que Sane’ Zhaleh era alumno. El profesor fue puesto en libertad posteriormente.

Las autoridades impusieron severas restricciones a la libertad de expresión –que incluye el derecho a recibir y difundir información– antes de las manifestaciones, bloqueando el acceso a los servicios de telefonía, incluidos los menajes SMS, a los medios de comunicación extranjeros y a varias redes sociales y sitios de Internet.



16 febrero 2011

El debate que ansiaba Sevilla y no fue

Ayer tuvo lugar en Giralda TV el ansiado debate entre tres de los candidatos a la alcaldía de Sevilla; Juan Espadas (PSOE), Antonio Rodrigo Torrijos (IU) y Juan Ignacio Zoido (PP). Fue encomiable el trabajo realizado por la televisión municipal y por Javier Bolaños, encargado de moderar el mismo, especialmente su retransmisión vía Internet, que es por donde yo lo seguí, y… ¡ah, el debate! Pues el debate fue que no hubo debate. Así de simple.

Debe ser que en épocas de crisis las iniciativas políticas deslucen y los debates decaen en intensidad, o que el debate ha sido sustraído a la ciudad por el aluvión de mierda que nos está lloviendo con el caso de los ERE y la corrupción. El caso es que la confrontación generó bastante más expectación de lo que luego fue capaz de dar de sí, y no es de extrañar que el sentimiento generalizado de los espectadores tras el mismo sea de profunda decepción.

El formato enlatado que pactaron las formaciones de los candidatos hizo que el debate fuera demasiado previsible y falto de frescura, como si estuviera escrito de antemano, y que hubiera poca confrontación de ideas y un exceso de monólogos y declaraciones de intenciones. Prácticamente ni hubo sorpresas, ni se presentaron nuevas propuestas que no se conocieran ya de antemano, con la excepción del Distrito Judicial de Zoido, cuya imagen no se veía bien y que el candidato no explicó de qué manera se iba a afrontar, posiblemente por la escasez de tiempo.

Si estuviésemos hablando de una quiniela, el signo más adecuado sería una equis, porque cada uno en cierta medida logró su objetivo y todos tan contentos.

Juan Ignacio Zoido comenzó y finalizó el debate con sendas intervenciones en la misma línea: una radiografía negra y catastrofista de la ciudad, que niega hasta lo evidente, con el fin de poner en valor el eje primordial de su mensaje; Sevilla no funciona. Se le escapó una oportunidad excelente para demostrar a todos los sevillanos que en su programa de gobierno existe algo más que esa feroz crítica opositora del no por delante.

Acertó de lleno, no obstante, al ignorar sistemáticamente a Torrijos y centrar el debate casi en exclusiva en los dos candidatos con más posibilidades de lograr la alcaldía. Tanto es así que hasta Espadas lo secundó cuando le dijo “usted o yo vamos a ser el próximo alcalde de Sevilla”.

Por el contrario, mostró un flanco de debilidad al exhibir cierta urgencia por alcanzar el poder, formulando la pregunta de que si sus oponentes se comprometían a dejar gobernar a la lista más votada, que fue repetida hasta en cinco ocasiones junto con las de la comisión de investigación en Mercasevilla y el regreso del PP a los consejos de administración de la misma y de Emasesa.

Juan Espadas se postuló en todo momento como candidato de futuro, asumiendo lo aprovechable de la era Monteseirín y asumiendo los errores del pasado y reconociendo que aún quedaba mucho por hacer. Estuvo a punto de perderse en varias ocasiones entrando al trapo de Zoido y salir mal parado, pero esquivó con habilidad el fajarse en el cuerpo a cuerpo con el candidato popular por el tema de los ERE y la corrupción en Mercasevilla.

Espadas se mostró bastante más seguro y desenvuelto con su oratoria que en ocasiones anteriores y se postuló como candidato de consenso, al aceptar sentarse y hablar con Zoido sobre su propuesta de Distrito Judicial. También tanto desde la oposición, si pierde las elecciones, como desde la alcaldía, si las gana, lo que descuadró un poco al popular, que no se lo esperaba.

Antonio Rodrigo Torrijos compareció en su ya clásica línea, esgrimiendo un discurso programático y una oratoria dura y directa, aunque con menos fortuna que en otras ocasiones. Se postuló desde el primer momento como el único que reivindicaba íntegramente la gestión llevada a cabo durante los últimos años en la ciudad sin reconocer error alguno.

En mi opinión abusó en exceso del ataque visceral a la derecha, a la que calificó como “cornetas del Apocalipsis” y “Sevilla negra”. Durante buena parte del debate ejerció casi de espectador al ser ignorado sistemáticamente por los otros dos candidatos. Esto hizo que en ocasiones tuviera dificultades para encontrar su sitio.

Esgrimió los logros y las cifras de los años en los que Izquierda Unida ha estado formando parte del gobierno municipal y defendió la influencia de su formación en el modelo de ciudad y en la manera de gobernar la ciudad como única forma de lograr una salida social a la crisis.

Tussam

Hago un apartado con este tema porque, a fuerza de ser sincero, ninguna de las tres propuestas al respecto me acaban de convencer del todo, al menos en lo que se conoce de ellas hasta el momento.

Y no se debe a que haya una escasez de voluntad en los candidatos a solucionar los problemas de la empresa municipal, sino porque conjugan una tríada difícil de cuadrar. Mantener servicios público de calidad, empleo y salarios dignos y un precio social del coste del viaje es una ecuación imposible de cuadrar. Máxime cuando las aportaciones municipales son casi siempre insuficientes.

El día que nuestros gobernantes entiendan una cosa tan simple y tengan la valentía política necesaria quizás estarán en condiciones de aportar alguna solución viable. Hasta entonces, me temo que todo lo esgrimido hasta ahora no son más que meros parches que no solucionarán la situación actual.

A pesar de que Zoido se comprometió a mantener la titularidad pública de la empresa, tendrá que explicar con más detalle el alcance de su propuesta, porque no se puede ir por ahí defendiendo el carácter público de Tussam, mientras uno de sus colaboradores, Gregorio Serrano, hace escasas fechas defendía en esa misma televisión la externalización de líneas.

Fue en este tema donde el candidato popular esgrimió las armas más mortíferas contra Espadas, todas ellas proporcionadas en un alarde sorpresivo de generosidad por ese adalid del socialismo llamado Fran Fernández, a saber: el Plan Centro, el defenestrado plan de aparcamientos y, sobre todo, la problemática de los eventuales de Tussam, que se encontraban a la entrada de las instalaciones de Giralda TV exigiendo la solución a su caso.

Es inadmisible que a estas alturas, y tras un acuerdo unánime del pleno del Ayuntamiento de Sevilla al respecto, todavía no se haya solucionado la dramática situación de estas personas.

Es inconcebible que en una empresa pública como Tussam, que depende directamente del Ayuntamiento, se puedan saltar a la torera las directrices que emanan del pleno, que es soberano y la máxima expresión de la voluntad de los ciudadanos en un sistema democrático.

Este hecho sólo es comprensible teniendo al frente de la empresa a individuos como Fran Fernández y Carlos Arizaga, que han conseguido convertir Tussam en un reino de taifa donde las más elementales prácticas democráticas son poco menos que inalcanzables. Con amigos así nadie necesita enemigos y Juan Espadas, a estas alturas, lo debe saber mejor que nadie.

Por lo demás, los noventa minutos del debate, a tres meses todavía de las elecciones, aportaron poco más que el afianzar el posicionamiento de los candidatos de cara a la larga carrera que les queda por delante, sin que se haya producido un excesivo desgaste en ninguno de ellos.

Incluso se puede afirmar que, en determinados momentos, el poco debate que existió podría calificarse como constructivo, cosa que es de agradecer, aunque no fuera óbice para que el tema de la corrupción y de las prejubilaciones fraudulentas saltase de vez en cuando a la palestra, esgrimido por el candidato del Partido Popular. Que una ventaja no se suelta así como así sin sacar tajada.



15 febrero 2011

Las dos preguntas que Viera no quiso contestar

No estuvo fino ayer, a mi juicio, José Antonio Viera, secretario general del PSOE de Sevilla y ex consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, durante la rueda de prensa que concedió ayer a los medios para dar explicaciones sobre su gestión en el tema de los ERE en los que se han detectado prejubilaciones fraudulentas.

En varias ocasiones se extravió en farragosos articulados de leyes y reglamentos en aras a la rigurosidad, estuvo tenso en ocasiones ante las preguntas de los periodistas y eludió varias ocasiones responder algunas preguntas, bien por desconocimiento, bien porque no coincidía cronológicamente con su período en el cargo.

A mi entender se dieron pocas explicaciones y hubo dos preguntas clave que realizó una compañera y que Viera evitó contestar saliéndose por la tangente y soltando una perorata que nada tenía que ver con lo que se le había preguntado. Las preguntas en cuestión las transcribo a continuación de forma literal y son las que se formulan en el vídeo que acompaña al post. Dice la compañera:

Durante su etapa de consejero, usted se ha referido al decreto de cultura para hablar de la delimitación de competencias dentro de la Consejería, eh, en cualquier caso la responsabilidad política como consejero sobre ese director general que presuntamente podría haber cometido un delito era suya. Yo no sé si usted nos puede detallar qué tipo de relación mantenía con el director general, si en algún momento desconfío de él, si hay una relación estrecha, si usted estaba encima políticamente de las decisiones que tomaba, porque eran cuantías de mucho dinero. No sé si nos podría ahondar un poco en eso, me imagino que..., ya ha dicho que se siente traicionado, pero no sé si se siente también responsable, ¿no?

Y otra pregunta que yo quería hacerle. Cuándo usted en 2001 firmó ese convenio con el IFA para aportar agilidad a la tramitación de las ayudas, como de usted ha dicho hoy que sólo quería la consejera de la presidencia, eh, me imagino que esa firma la hace con indicación del Gobierno andaluz ¿o es una decisión autónoma que toma dentro de su consejería?



Los temas planteados no son nada baladíes, porque la compañera le inquiere sobre su responsabilidad política en que el señor Guerrero continuase en el cargo durante su etapa en la consejería y la segunda sobre si el gobierno andaluz, con su presidente al frente, dio su aprobación a la firma del convenio de 2001 con el IFA o fue una decisión de la propia consejería.

Juzgad por vosotros mismos, pero, a mi entender, Viera se sale por la tangente de forma baladí y acaba hablando de temas que no tienen nada que ver con lo que se le ha preguntado.

La mejor manera de arrojar claridad sobre un tema tan escabroso como éste es aportar toda la información de manera clara y entendible, para que los periodistas puedan transmitirla sin posibilidad de equívoco. Enfrentarse a los periodistas, como ayer ocurrió en varias ocasiones, y ver en ellos al culpable de todos los males de uno es el comportamiento inequívoco de quienes acaban por utilizar la vieja táctica de matar al mensajero.

Por eso creo que Viera no anduvo fino ayer, porque en ocasiones parecía que pretendía hacer culpables de todo a los periodistas que tratan de contar lo que pasa. Y lo que pasa es que, alguien que gozaba de la máxima confianza de sus superiores, presuntamente se ha dedicado durante una década a realizar una estafa con dinero público. Eso es lo que realmente ha ocurrido y lo que es necesario aclarar hasta sus últimas consecuencias. Y eso es lo único que quieren los periodistas; que se aclare para poder después contarlo.