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01 julio 2010

La energía no tan verde de Iberdrola



El 27 de marzo de 2007, activistas de Greenpeace se descolgaron por la chimenea de la central térmica de carbón de Pasaia (Guipuzcoa) y escribieron “STOP CO2”. Con aquella protesta los ecologistas exigían a la compañía propietaria, Iberdrola, el cierre de una central que emite en un año más CO2 que todo el parque móvil de Guipuzcoa. Los ecologistas proponían como alternativa la inversión en energías renovables para generar esa electricidad.

Se pretendía hacer visible que la compañía que se presenta como “la gran compañía verde española” tiene una línea de negocio más bien negra, dedicada a la quema de carbón.

Iberdrola denunció a Greepeace por aquella acción y el juicio se ha celebrado el pasado 1 de junio con la presentación como acusación particular de la compañía eléctrica.

En su escrito de acusación Iberdrola exige a Greenpeace más de 5.000 euros de indemnización y 3.600 euros a cada uno de los diez voluntarios implicados, además de otros 14.400 por coacciones, 9 meses de prisión por desobediencia a los agentes de seguridad y 9 días de trabajo en beneficio de la comunidad por falta de deslucimiento de bien del inmueble. Ahí es nada.

Ellos no tienen que pagar en trabajo en beneficio de la comunidad el daño que hacen al medio ambiente. De ser así, necesitarían unas cuantas docenas de vidas para saldar la deuda.

Si la compañía eléctrica está empreñada en identificarse con una línea de negocio basada en las energías renovables, lo mejor que puede hacer es ser coherente y cerrar de una vez aquellas centrales altamente contaminantes e invertir sus recursos en tales energías. Obstinarse en lo contrario, además de ser una contradicción flagrante, es engañar de una forma descarada a los clientes y consumidores.

Si quieres, puedes apoyar a los ecologistas encausado por esta acción.



6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y qué hacemos con los miles de mineros que viven de la extracción del carbón?

Gregorio Verdugo dijo...

Anónimo: tal vez emplearlos en otra actividad menos contaminante y peligrosa?

Anónimo dijo...

Que idea tan brillante. Te podias dedicar a la politica, con ideas tan brillantes que solucionan los problemas con un chasquillo de dedos es lo que nos hace falta en estos tiempos que corren...

Gregorio Verdugo dijo...

Anónimo: para las ideas brillantes ya estás tú, que te bastas solo. Las armas tienen poca utilidad aparte de para quitar la vida a otras personas, pero como hay gente trabajando en las factorías que las fabrican, pues hay que seguir construyendo armas y, por lo tanto, dándoles la única utilidad para la que son creadas. No?. Eso sí que son razonamientos brillantes.

Anónimo dijo...

y que tiene que ver la velocidad con el tocino?

Gregorio Verdugo dijo...

Anónimo: pues que son argumentos similares, eso es lo que tiene que ver.