Ana R. Cañil
“Lo que realmente nos ha sorprendido es que la gente no sabe que, encima, pagamos a estas empresas. ¿Os creíais que era gratis? Era tan de cajón, que se nos olvidaba decíroslo. Sí, sí. Igual que tus padres pagan al colegio para que vayas y te pongan una nota a final de curso, aquí es obvio que las empresas, los bancos y los países pagan a estos analistas para que nos suspendan. Al menos, el profesor se molesta en enseñarte, explicarte y luego depende de lo buen o mal estudiante que seas.
Pero a estás ¡qué va! las pagamos sólo para que nos digan si somos guapos o feos. No nos avisan de si vendrán tiempos de tormenta -la más antigua, Standard&Poor´s mantuvo la calificación de Lehman Brothers prácticamente hasta su quiebra- para que recojamos la ropa.
Y otra cosa que también nos habéis preguntado. Sí, advierten a los gobiernos, a las empresas o a los bancos antes de publicar sus calificaciones, por más que los gobiernos lo nieguen. Ese es otro de sus agujeros de credibilidad. ¿Cómo se iban a atrever a descalificar a Lehman si es uno de los clientes que más dinero les soltaba?
Con los países es otra cosa. No es lo mismo rebajar nota a España que a EEUU o China. Incluso rebajar nota a España, Grecia o Portugal les ayuda a recuperar una parte de la credibilidad perdida en los últimos años.
En unas semanas, al albur de como acabe la reforma laboral quizá, la tercera agencia que nos mantiene una buena nota, Moody´s, nos la rebajará, aunque la mayoría de los financieros y dicen que esa cosa tan fantasmagórica como real que son los mercados, ya tienen descontado el efecto Moody´s. Veremos. Es otra espada que pende sobre el Gobierno Zapatero, que se puede encontrar con que la reforma laboral tampoco sea suficiente para calmar a los insaciables.
De momento, siguen las descalificaciones a empresas españolas. Fitch se está poniendo las botas. Ha rebajado la calificación a cajas y bancos por la burbuja inmobiliaria. “
Más en “Cornudos complacientes con las tres damas”.
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