Ramón Lobo
“Al alejarse de Delmas, de Puerto Príncipe, de Haití y de estos cuadernos, el reportero no puede evitar sentirse un poco traidor. Les deja abandonados en su pobreza, confiando exageradamente en nosotros y en la capacidad y promesas de nuestros dirigentes. Cumplida su tarea regresa aparentemente inmune a su mundo de comodidades, pero sabe por experiencia que hay cosas que jamás se llegan a olvidar.”
Más en “Linda y Beewolf no tienen una casa como la nuestra”.
Hay letras, actitudes y compromisos éticos que dignifican y engrandecen cualquier premio otorgado.
Enhorabuena, maestro.
2 comentarios:
Me quito el sombrero ante el gran Ramón.
Hace unos años leí el libro "El héroe inexistente" y sólo puedo decir que junto a Reverte y Meneses son los más grandes.
Un saludo
Javier: comparto tu criterio.
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