Cada día tengo más claro que contar lo que sucede es una de las profesiones de mayor riesgo que conozco. Tan sólo en el año que concluye cayeron sesenta periodistas en el ejercicio de la profesión. Y eso que ha habido un 22% menos de muertes que en el año anterior, es decir 26.
Me da a mí que muy fuerte ha de ser el tirón de la vocación como para poder vivir con tales estadísticas.
30 diciembre 2008
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2 comentarios:
Hombre, ciertamente es una profesión de riesgo y es lamentable la cantidad de periodistas que se dejan la vida haciendo su trabajo. No obstante, no son los únicos. Piense usted en albañiles, camioneros, mineros, pescadores, etc.
Un gran abrazo.
Pienso en todos, Tanhäuser, pero en este caso se trata de la profesión que, con algo de suerte, algún día me tocará ejercer a mí. Y la verdad es que impresiona.
Otro abrazo para ti y feliz entrada de año.
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