Mi obra literaria

21 noviembre 2008

Respuesta a un forero de Sevilla 21

Hoy me encontrado con esta sorpresa. No puedo adosarle ningún adjetivo, porque todavía no me he hecho el necesario juicio de valor para ello.

Resulta que existe un foro en Sevilla, del que soy usuario registrado, llamado Sevilla 21. Y uno de los temas que allí se debaten de manera permanente es la actividad de Transportes Urbanos de Sevilla (TUSSAM) y además, normalmente, de forma bastante constructiva y enriquecedora.

La sorpresa surge cuando descubro hoy esta curiosa intervención, que reproduzco aquí de manera íntegra y literal, de uno de los participantes, llamado Alberto Martín, que además tiene una página web dedicada a la Expo’92 de Sevilla, rebosante toda ella de nostalgia del esplendor pasado.

caballopublico escribió:

Es verdad que todo lo que está saliendo en la prensa es condenable pero no se ha preguntado alguien si es posible que haya algún motivo de peso para este tipo de comportamiento.¿Nos pueden o me pueden orientar nuestros foreros autobusero y Bilópez?. Siempre que ello no signifique poneros en ningún tipo de “dificultades” a los dos.


Puedes conocer la opinión de uno de los sindicalistas radicales de Tussam en su blog.

Pero vamos, que aquí las razones están muy claras, los sindicalistas quieren una dirección de Tussam subordinada a sus intereses y que les pase la mano, como no es el caso, pues leña al mono y a aprovecharse de la muerte de un compañero para sacar tajada. Realmente lamentable.

La negrilla es mía, y el blog al que apunta el enlace es Jack Daniel’s Blog, es decir este.

Lo que más me ha llamado la atención es la facilidad con que Alberto me califica de “sindicalista radical”.

La primera pregunta que me hago es cuándo y en qué lugar he comido yo con el tal Alberto Martín, si me he ido alguna vez con él de farra o algo parecido.

Porque, hasta lo que yo sé, Alberto Martín no me conoce absolutamente de nada. Y no hay nada que me disguste más que se califiquen o descalifiquen (según se mire) a las personas sin conocerlas de nada. Esto dice bastante poco, y si lo hace es en el peor de los sentidos, de las personas que lo practican.

Invito a Alberto Martín, sin ninguna acritud, a debatir aquí razonadamente sobre el tema. Si es que le apetece explicar su postura.

Para ello voy a dar unas cuantas explicaciones que creo aclararán algunas cosas.

En primer lugar, no soy sindicalista, no tengo cargo de representación alguna a nivel sindical. Estoy, por supuesto, sindicado como trabajador comprometido que soy desde hace muchos años.

Y mi sindicato es el más radical de este país: UGT. Si Alberto entiende que UGT es un sindicato radical donde los haya, yo le recomendaría que cambiase inmediatamente de periódico. Además, en mi sindicato lo único que hago es ayudar o coordinar las tareas de comunicación. Una faena de lo más combativa, claro.

En segundo lugar, soy estudiante de cuarto curso de periodismo en la Facultad de Comunicación de Sevilla y como tal, me preocupo por informar y mostrar todos los ángulos de la realidad, al menos todos los que yo conozca.

En lo referente a los sucesos ocurridos en los últimos días en TUSSAM me voy a limitar a resumir mi posición personal.

Un compañero se ha suicidado en circunstancias cuanto menos raras, después de una sucesión de acontecimientos extraños en relación con su persona, que ha provocado una reacción sorpresiva  de buena parte de la plantilla que no voy a entrar a juzgar.

Mi actuación periodística durante el suceso ha sido aportar cuantos datos me han ido llegando para que el lector del blog pudiera hacerse la idea más completa posible de lo que estaba sucediendo. Y todo ello desde un punto de vista totalmente subjetivo, por supuesto. Porque, por más que quiera, no puedo evitar que me afecte que un compañero, un amigo, se ahorque en el hueco de la escalera de su casa y sea descubierto por sus propias hijas pequeñas.

Sin embargo el relato de los hechos que he publicado en el blog, los hechos mismos, están todos contrastados y son más que demostrables. La interpretación y la intención discursiva son mías, por supuesto, porque no podría ser de otra manera.

Lo único que yo exijo es que se investiguen dichos hechos por la autoridad competente y que se depuren responsabilidades si las hubiere. Cosa que es de justicia y es la base de la democracia.

Si esto es ser radical, pues sí Alberto, soy de lo más radical del mundo.

Continuemos conversando, si quieres.

2 comentarios:

  1. Anónimo20:55

    que fuerte!

    un beso

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  2. A la gente le gusta demasiado hablar sin conocer, sinsol. Es el signo de los tiempos.

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