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13 noviembre 2008

El periodismo y los langostinos

Eternos becarios, colaboradores a punto del monte de piedad, falta de respeto a la cláusula de conciencia y, a veces, al secreto profesional, cuando no despidos masivos, con frecuencia improcedentes. El retrato robot del oficio peor pagado del mundo, el del periodismo, suele ser ese y quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra

De esta guisa arranca un artículo titulado “El periodismo, los langostinos y las lentejas”, escrito por Juan José Téllez, publicado ayer en la página de opinión de lavozdigital.es sobre las demandas de condiciones dignas de trabajo que están protagonizando los periodistas de Cádiz, de las que tan minuciosa y excelentemente nos viene dando cuenta Santi en su blog Diario de hoy.

Es una necesidad cada vez más acuciante el que los periodistas sean tratados como profesionales serios, con un sueldo y unas condiciones laborales dignas, que trabajen bajo el paraguas del reconocimiento permanente del ejercicio de la profesión y sin presiones económicas ni políticas mediante.

Es lo que deseo, al menos para que no se convierta en máxima la vieja pregunta del oficio con la que el autor cierra de manera brillante el artículo.

¿Cuántos langostinos tendremos que comernos para llevar un plato de lentejas a casa?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He leído el artículo de Téllez, Gregorio. La frase se la he escuchado a más de un periodista veterano, como también aquella en la que a la Duquesa de Alba (creo) le anuncian que los periodistas están a la puerta de su casa y contesta "Pues que les den de comer". saludos.

Gregorio Verdugo dijo...

Me han hecho gracia la frase y tu anécdota, Santi, jejeje.