Saramago ha abierto un blog y, cómo no, la blogosfera no ha tardado en celebrar la noticia. La “página infinita de Internet”, como él la denomina, tiene ya un nuevo y prestigioso habitante.
Sin embargo estamos en la red y eso no lo cambia nadie. Hasta ahora hay pocos comentarios en el blog del literato, y una buena parte de ellos son aduladores de su figura de las letras, con bastantes motivos seguramente. No abundan los destinados a enriquecer el texto propuesto por el autor. Pero la conversación en Internet se rige por unos cauces que son los mismos para todos.
¿Tiene Saramago intención de conversar de tú a tú con sus visitantes? ¿Está dispuesto a formar parte de la charla de la red, junto con los demás blogs y páginas que la componen? ¿O va a ser su blog uno de esos escaparates estáticos, de los muchos que ya pueblan la web?
Sólo el tiempo podrá dar respuesta a estas interrogantes. Y ojalá que las mismas sean positivas, porque una voz como la suya seguro que tiene mucho que decir.
Mientras tanto sólo me resta darle la más cordial de las bienvenidas a la conversación, maestro.
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