“El público puede creer que hay malos periodistas pero, en realidad, sólo hay uno: Havas”
Lo dijo Balzac a mediados del siglo XIX, denunciando la homogeneidad de la prensa de la época debido al monopolio en la generación de contenidos que ejercía la Agencia Havas, la agencia de noticias fundada por Charles-Louis Havas en 1835, hoy conocida como France-Presse.
La misma noticia se repetía una y otra vez en los titulares de diferentes periódicos hasta conseguir el aburrimiento del lector.
Hoy, más de siglo y medio después, no podemos afirmar que la cosa haya cambiado en demasía. Basta suscribirte a los lectores RSS de los medios on line para darte cuenta que todo sigue igual.
La misma noticia se repite una y otra vez en un eco confuso y cacofónico hasta la saciedad, atrapada en las trincheras de la inmediatez, que sirve de excusa para hacer mal periodismo.
Las agencias de noticias siguen cumpliendo a raja tabla con su cometido de atiborrar las redacciones con informaciones del instante y los medios continúan empeñados en sumergirnos en la batalla de lo inmediato, aunque sea a costa de la escasez cada día más preocupante de contenido propio y de calidad.
Ante este desolador panorama, los blogs tienen una importante misión que cumplir: hacer de dinamizador de la tendencia convirtiéndose en fuentes alternativas de información.
El papel democratizador de la información que juegan es ahora más decisivo que nunca, posicionándose como una verdadera alternativa a los medios tradicionales, además de ejercer de sus más severos vigilantes.
El periodismo ciudadano y el llamado Periodismo 3.0 también son elementos que tienen mucho que decir al respecto, aunque exista a quien todo esto no le provoque más que un creciente escepticismo.
14 agosto 2008
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