No me gusta la comunicación con guión, con cauce preestablecido. No me gustan las palabras prefabricadas en un despacho con moqueta. No me gustan los verbos con marca que arrastran pingues beneficios a cuentas bancarias anónimas y sin ubicar. No me gustan los “realities” porque son puro marketing y eso no es comunicación, por más que se empeñen los publicistas en ello.
Pretenden vender como comunicación lo unidireccional, lo vertical, lo eternamente sometido a la ley de la gravedad. Pero no lo es, no cabe en el cerebro humano por más que las cifras y las audiencias se obcequen en demostrarlo.
Decía Delibes que su trabajo estaba impulsado por la obsesión por “redimir a los oprimidos”, era una comunicación clara, sin ambages. Decía lo que tenía que decir, ni una sola palabra más. Y llegaba, ya lo creo que llegaba.
Vender no es llegar. No es enternecer, emocionar, transmitir. No es comunicar.
2 comentarios:
Comunicar es emitir un pensamiento a otro y hacer que éste otro lo entienda aunque a veces no esté de acuerdo con lo que le comunican. cuando el que comunica miente manipula pero comunica, esa es, por desgracia, la terrible trampa de las palabras.
Cruzar o no esa línea es lo que determina qué tipo de comunicador eres.
Un beso, Jack
Qué difícil es la comunicación cuando la gente no está dispuesta a escuchar a los demás.
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