Ashish Dutta es conocido en Calcuta como Dr. Ahish. Desde que tenía 19 años se sintió atormentado al escuchar el llanto de los barrios bajos detrás de su casa, eran los sollozos de quienes morían porque no podían pagar los medicamentos que necesitaban.
Entonces decidió recoger los medicamentos no utilizados en los hogares más ricos de la ciudad y repartirlos entre los pobres y las personas necesitadas de su barrio.
Ahora Ashish tiene 45 años y desde entonces trabaja con su equipo de voluntarios en silencio y siente una felicidad especial porque ha sido capaz de animar a la gente de todo el país a repetir lo que él está haciendo en Calcuta.
Cuando se le ocurrió la idea de reutilizar los medicamentos sobrantes de miles de hogares, jamás pensó que llegaría tan lejos. Comenzó junto a unos amigos a recoger medicamentos sólo por la vecindad y en poco tiempo formaron un banco de medicinas. Hoy en día, el banco es el último rayo de esperanza para muchas personas pobres que, de otro modo, no podrían pagar su medicación.
Han tenido que hacer frente a problemas como dónde llevar las medicinas, la forma de recopilarlas y cómo hacerlas llegar a la gente. Y lo más importante, cómo y quién decidiría si el medicamento era bueno o malo para los enfermos. La colaboración desinteresada de algunos médicos les hizo más fácil la tarea y hoy su banco de medicinas se ha convertido en una enorme red social de salud.
Cuentan en centros en toda Bengala Occidental y con instalaciones para hacer comprobaciones cardíacas y las disposiciones para proporcionar marcapasos gratis. También disponen de instalaciones patológicas para análisis de sangre y la consulta de un médico, que acude cada sábado para atender a los pacientes.
Todos los servicios son gratuitos, aunque quien desee disponer de medicamentos ha de acompaña una receta válida y actual para acceder a ellos. Para los marcapasos es necesario un certificado del médico y un informe detallado acerca de sus condiciones de salud antes de proceder.
El banco de medicamentos se nutre exclusivamente de las donaciones de particulares, sin recibir subvenciones de ningún tipo o cualquier ayuda monetaria, tanto de instituciones privadas como gubernamentales. Aunque han distribuido una red de recipientes en las oficinas del gobierno para que la gente pueda depositar en ellas los medicamentos no utilizados, ya que de cada 100 personas, 70 tiran los medicamentos que no utilizan.
Ahora anda enfrascado en la creación de una unidad de cuidados para niños y una unidad de emergencia.
Aunque al principio sus padres se opusieron al camino que había elegido, y a pesar del esfuerzo y la dedicación, Ashish se siente plenamente recompensado con el cariño y el reconocimiento que recibe de sus compatriotas cuando camina por las calles de Calcuta.
Entonces decidió recoger los medicamentos no utilizados en los hogares más ricos de la ciudad y repartirlos entre los pobres y las personas necesitadas de su barrio.
Ahora Ashish tiene 45 años y desde entonces trabaja con su equipo de voluntarios en silencio y siente una felicidad especial porque ha sido capaz de animar a la gente de todo el país a repetir lo que él está haciendo en Calcuta.
Cuando se le ocurrió la idea de reutilizar los medicamentos sobrantes de miles de hogares, jamás pensó que llegaría tan lejos. Comenzó junto a unos amigos a recoger medicamentos sólo por la vecindad y en poco tiempo formaron un banco de medicinas. Hoy en día, el banco es el último rayo de esperanza para muchas personas pobres que, de otro modo, no podrían pagar su medicación.
Han tenido que hacer frente a problemas como dónde llevar las medicinas, la forma de recopilarlas y cómo hacerlas llegar a la gente. Y lo más importante, cómo y quién decidiría si el medicamento era bueno o malo para los enfermos. La colaboración desinteresada de algunos médicos les hizo más fácil la tarea y hoy su banco de medicinas se ha convertido en una enorme red social de salud.
Cuentan en centros en toda Bengala Occidental y con instalaciones para hacer comprobaciones cardíacas y las disposiciones para proporcionar marcapasos gratis. También disponen de instalaciones patológicas para análisis de sangre y la consulta de un médico, que acude cada sábado para atender a los pacientes.
Todos los servicios son gratuitos, aunque quien desee disponer de medicamentos ha de acompaña una receta válida y actual para acceder a ellos. Para los marcapasos es necesario un certificado del médico y un informe detallado acerca de sus condiciones de salud antes de proceder.
El banco de medicamentos se nutre exclusivamente de las donaciones de particulares, sin recibir subvenciones de ningún tipo o cualquier ayuda monetaria, tanto de instituciones privadas como gubernamentales. Aunque han distribuido una red de recipientes en las oficinas del gobierno para que la gente pueda depositar en ellas los medicamentos no utilizados, ya que de cada 100 personas, 70 tiran los medicamentos que no utilizan.
Ahora anda enfrascado en la creación de una unidad de cuidados para niños y una unidad de emergencia.
Aunque al principio sus padres se opusieron al camino que había elegido, y a pesar del esfuerzo y la dedicación, Ashish se siente plenamente recompensado con el cariño y el reconocimiento que recibe de sus compatriotas cuando camina por las calles de Calcuta.
Vía Sweeble
3 comentarios:
I could give my own opinion with your topic that is not boring for me.
Sorry if I commented your blog, but you have a nice idea.
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