cabecera_tipográfica_trans

23 julio 2008

El pico de oro del cardenal Cañizares

“La fe cristiana en estos momentos también puede ser tolerada si se somete a la fe de los emperadores, que son sencillamente los que tratan de imponer una ideología donde Dios no cuente y donde la fe cristiana no tenga que ver con las realidades sociales, con las realidades políticas, con las realidades económicas, culturales, etc. pero esa no es la auténtica libertad religiosa”

“Ley de Libertad Religiosa actual es espléndida; las mismas confesiones religiosas, no solamente la católica, dicen que no sería necesaria, pero puesto que han pasado ya bastantes años y hay una nueva realidad social, de mayor presencia de miembros de otras religiones, puede aconsejar que haya una actualización, por lo que respecta a la Iglesia Católica, toda Ley de Libertad Religiosa tendrá que tener en cuenta que hay unas relaciones que se rigen -precisamente por exigencias de la Constitución- por unos Acuerdos con la Santa Sede”

“España puede dejar de ser cristiana... pero dejaría de ser España”

Son algunas de las perlas a las que nos tiene acostumbrado el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo, en una entrevista publicada por IBLNEWS.COM.

Hasta donde yo sé, los únicos que pretenden imponer un pensamiento, una moral y una forma determinada de vivir la vida únicas a los demás son ellos. Los demás no hacemos otra cosa que defendernos como podemos de sus ataques, de sus intromisiones permanentes en la vida privada de la gente y en su libertad de elección. Son ellos quienes pretenden imponer patrones que no se caracterizan precisamente por respetar la libertad del individuo.

La libertad religiosa, tal y como ellos la entienden, pasa obligatoriamente por los acuerdos Iglesia-Estado. Es decir, por la pasta, por ese mercantilismo de la fe que les ha caracterizado a lo largo de la historia milenaria del mundo.

Y qué decir de lo referente a España, esa llamada subliminal al fascismo más rancio. Lo único que le ha faltado es diagnosticar la necesidad de un limpieza ideológica profunda. Cualquier cristiano decente de este país debería sentir vergüenza ante tales palabras.

Comparto lo expuesto por César Calderón en su post “Cañizares y el derecho divino”. Cuando ustedes reparten la “gracia de dios”, siempre suelen otorgársela a personajes como Franco o Mussolini.

Y si no, acuérdense de aquello de “Francisco Franco, caudillo de España por la gracia de Dios

Espero que el Papa de pasado nazi lo llame pronto a su regazo, por el bien de todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuánto miedo esparce el que tiene miedo, no?