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25 abril 2008

Yoko Ono, la viuda pleiteadora

Cuando eres mundialmente famoso nunca te mueres del todo. Es lo que le ocurre a John Lennon. Si existe en realidad el descanso tras la muerte, está claro que el ex beatle no parará de removerse en su tumba. Su mediática esposa, la sin par Yoko Ono, anda enredada en una batalla jurídica por los derechos, y la pasta que de ellos emana, de la obra del insigne autor de “Imagine”.

En esta ocasión, que supongo que no será la última, ha demandado a los productores de la película “Expelled: No Inteligence Alowed” (Expulsado: No se permite la inteligencia), un film que contradice la teoría de Darwin, porque han utilizado la famosa canción del británico sin su consentimiento.

La demanda ha sido presentada ante una corte federal en Manhattan, bajo la acusación de que sugiere al público que “quienes defienden el legado de Lennon” de algún modo autorizan o patrocinan la cinta. Los productores se defienden argumentando que sólo utilizaron “una pequeña porción de la canción” y que se han basado en la doctrina del “uso justo” para ello “como parte de un comentario social en el ejercicio de la libertad de expresión e investigación”.

Lo que terminó de enfadar a Yoko fue que, en cuanto se proyectó la película, los bloguers la acusaron de haberse vendido al creer que había otorgado la licencia de uso de la canción a los productores. Y así lo ha hecho constar en la demanda.

Expelled lleva ya recaudados más de tres millones de dólares y se ha situado en el puesto 10 en la lista de películas más taquilleras.

Pero la cosa no se queda ahí, porque Yoko anda también enfrascada en la lucha por impedir la difusión de dos vídeos de su difunto esposo. Uno de ellos con la canción “Imagine” y otro donde aparece John fumando marihuana. En este último, Lennon especula con la idea de poner LSD en el té del presidente Richard Nixon.

World Wide Video, la parte demandada, asegura que compró los derechos de ambos vídeos a la persona que las filmó, Anthony Cox, ex marido de Yoko Ono. Las imágenes de “3 Days in the life” se corresponden a tres días del mes de febrero de 1970, poco antes de la separación de The Beatles. Y según Ray Thomas, productor ejecutivo de World Wide Video, “inmortalizan un momento histórico en la vida del artista íntimamente y sin barreras”

Lo que está claro es el legado universal del inefable John no cesa de crear polémica y que tiene una feroz SGAE de ojos rasgados velando por él contra viento y marea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Supongo que Lennon nunca "imaginaría" esto.