Hasta tal punto llega la preocupación que las Fuerzas Armadas distribuyeron un documento entre los miembros del ejército detallando las restricciones de seguridad “en cuanto a la publicación y envío de imágenes vía Internet”. El texto está firmado por el Ejército, el Ministerio de Defensa, el Shin Bet y el mítico Mossad.
Al parecer, tras una investigación exhaustiva por las autopistas de la información, han detectado que existen cientos de fotografías colgadas por los propios soldados en las que aparecen interiores y exteriores de bases militares o torres de control de tráfico de la Fuerza Aérea y sus equipos electrónicos.También se han descubierto que se han subido a la red sistemas de armamento en embarcaciones de la Marina, de almacenaje de munición de unidades de infantería o de reconocimiento, información sobre cursos de entrenamiento, formación de unidades de combate o instantáneas de unidades especiales. Todo un catálogo de los elementos esenciales de la guerra moderna.
Facebook es la red social que se sitúan en el centro del punto de mira, ya que se ha hecho muy popular entre los soldados israelíes y entre los miembros y agentes del servicio secreto y que utilizan para revelar detalles de su lugar de trabajo y de las actividades que realizan.
El temor que ha provocado la reacción en bloque de los responsables de la seguridad de Israel es que “enemigos hostiles” se puedan abastecer de información útil a través de la red beneficiándose de estas prácticas, que ya han sido prohibidas a aquellos funcionarios que ostentan cargos “sensibles”.
Y es que la filosofía por excelencia de la web, democratizar contenidos e información, no es compatible con el oscurantismo y la impunidad característicos de este tipo de organismos. De ahí que se comprenda el cabreo.
Vía Terra.es
1 comentario:
Que casualidad Jack, hoy justamente me han pasado un correo de esos de coña, en los que se ve a unos cuantos de estos militares haciendo (o queriendo hacer) practicas de tiro.
MArta
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