- El crematorio está siendo construido por la UTE compuesta por las empresas Hijos de Alfonso Ávila y Belcón Obras.
- Para la concesionaria, Funeraria Macarena, es el séptimo tanatorio y su tercer crematorio en la provincia de Sevilla.
La organización Ecologistas en Acción ha denunciado que “al menos entre el 20 de febrero y el 3 de marzo, unos 50 camiones han estado llevando los escombros y residuos de dicha obra a unas parcelas cercanas” en las que se ubica “una gran escombrera histórica, de 20 metros de altura y 41.000m2 de superficie”.
Se quejan de que dicho recinto “lleva décadas a la espera de ser restaurado” y el Ayuntamiento de Carmona “lo sigue utilizando o permite utilizar ilegalmente”. También sospechan que “parte de los residuos vertidos pueden provenir de unas obras que la empresa “Hijos de Alonso Ávila” tiene en Sevilla”.
La organización ecologista aclara que los terrenos afectados “se encuentran en una zona de especial protección del Plan de Protección del Patrimonio Histórico de Carmona”. Se trata de la misma área en la que están ubicados los yacimientos Cruz del Negro y Cañada de las Cabras, “en los que el arqueólogo Jorge Bonsor (1855-1930) ya señaló la existencia de una necrópolis de cuatro túmulos”. Además, afirman que a menos de 100m corre el arroyo de La Cruz, que “termina recibiendo los lixiviados tóxicos de la escombrera”.
Entre los residuos visibles hay plásticos, yeso, Uralita-amianto, envases de productos fitosanitarios, cemento, ladrillos, neumáticos de gran tamaño, maderas tratadas. Es decir, “residuos que por ley deben ser gestionados en plantas de reciclaje autorizadas, dado que los residuos de construcción y demolición (RCD) pueden ser peligrosos”. Por si fuera poco, “a 5km de esta escombrera está Alcorec, una planta autorizada de RCD”.
Según los ecologistas, los escombros procedentes del tanatorio-crematorio “se han ido tapando con tierra vegetal para disimularlos, y aún así algunos son visibles en las fotografías aéreas de Google Earth”, como la que ilustra este post.
Ecologistas en Acción ha denunciado estos hechos a la Unidad Orgánica de delitos urbanísticos, medioambientales y patrimoniales de la Guardía Civil y a la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en Sevilla, exigiendo la paralización de los vertidos y la restauración de la escombrera. También ha pedido que se practiquen análisis a los suelos y aguas potencialmente afectados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario