Paco Ortiz
es un sevillano de 56 años, ojos vivarachos y sonrisa fácil que nació y creció
en Los Pajaritos. Persona alegre y dicharachera, defiende a ultranza que, ya
que uno nunca sabe cuánto tiempo va a estar en esta vida, lo mejor es
ensancharla. Es padre de dos hijos, tiene cinco nietos y se jacta de que nunca
esperó a que le eligieran, sino que prefirió siempre elegir él.
Paco, que
prefiere catar la vida antes que devorarla, es presidente y consejero delegado
de Xtraice, una empresa que se dedica a la fabricación de pistas de hielo
sintético y que tiene presencia en 58 países, desde Mongolia hasta Alaska,
pasando por Japón o los Emiratos Árabes. Sólo en 2013 facturó más de 3 millones
de euros y está en pleno proceso de expansión. Antes había trabajado en decenas
de proyectos, siempre por cuenta ajena.
***
Durante su infancia en Los
Pajaritos, las calles eran de albero y estaban aisladas del tráfico rodado por
marmolillos. Los niños podían jugar en libertad sin peligro a ser atropellados.
¿Qué recuerda de aquella época?
Para mí fue
fantástico. Ten en cuenta que podía jugar en una calle que sólo era para niños.
No era compartida con vehículos ni con otro tipo de espacios. Era una calle
maravillosa, porque si te caías tampoco te hacías mucho daño, porque en
principio no eran de albero, sino de tierra y mala. Entre todos los vecinos
juntaron dinero y entonces la calle estuvo toda de albero excepto un trozo para
pagar el cual no habían juntado dinero. En cualquier caso, nunca las caídas
eran demasiado violentas y para mí era como un parque. Era jugar a la lima donde
no puedes jugar hoy día.
Lee la
entrevista completa en “Paco Ortiz: ≪El
Sevillano, como individuo, es bastante cobarde≫”, en sevilla report.
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