Kyaw
Hla Aung, defensor de los derechos humanos de 75 años que se encuentra en la
cárcel de Sittwe, en el estado myanmaro de Rajine, se encuentra en mal estado
de salud. Sufre artritis e hipertensión y además no está recibiendo el
tratamiento médico adecuado en prisión.
Hla Aung lleva
detenido arbitrariamente más de seis meses en la cárcel de Sittwe. Aunque
en la cárcel lo ve un médico una vez a la semana, no le dan las medicinas que
necesita. Las condiciones en la prisión de Sittwe están agravando sus dolencias
y no dispone de agua caliente para bañarse. También sufre las secuelas de los
años que ha estado encarcelado. En concreto en las épocas de frío se le
inflaman las rodillas.
Su juicio continúa y se enfrenta a una serie de cargos de motivación política
tras su intervención para evitar la violencia en una manifestación en abril de
2013. Los cargos que se le habían presentado contra él en aplicación del
artículo 505.b del Código Penal -que con frecuencia se emplea para criminalizar
la disidencia pacífica- fueron retirados con motivo del indulto presidencial
de diciembre de 2013. Sine embargo, sigue enfrentándose a una
larga condena si es declarado culpable del resto de los delitos que se le
imputan. Además preocupan diversos aspectos de los procedimientos
judiciales, como su acceso a asistencia letrada. Está previsto que el juicio se
reanude el 27 de enero.
El activista fue detenido el 15 de julio de 2013, el mismo día que el
presidente myanmaro Thein Sein prometió que al acabar el año no habría más
presos de conciencia en el país. A pesar de esta promesa, en Myanmar aún hay
muchos presos de conciencia, incluido él. Pasó varios meses oculto
después de la detención de varios dirigentes musulmanes que habían sido
acusados de orquestar las protestas comunitarias contra un censo de población
ordenado por el gobierno en el estado de Rajine en abril de 2013.
Las
tensiones surgieron cuando miembros de la comunidad rohingya se negaron a
identificarse como "bengalíes", un término que muchas personas
consideran segregador y que se utiliza para negar el reconocimiento a la comunidad
rohingya en Myanmar y dar a entender que todos ellos son en realidad migrantes
de Bangladesh. Debido a las protestas, las autoridades tuvieron que suspender
el censo. Kyaw Hla Aung no participó en las protestas, sino que intentó ponerse
en contacto con otros dirigentes musulmanes para evitar que éstas derivaran en
violencia.
Inicialmente fue llevado a la comisaría de policía número 1 de Sittwe, en el
estado myanmaro de Rajine, y después fue trasladado a la cárcel de esta localidad
el 9 de agosto de 2013. El 31 de julio de 2013, compareció ante el Tribunal de
Distrito de Sittwe, inicialmente por tres cargos en aplicación del Código Penal
de Myanmar. Tras comenzar su juicio, el 14 de agosto de 2013, se presentaron
más cargos contra él.
Actualmente
está siendo juzgado en aplicación de diversos artículos del Código Penal como “causar
disturbios con un arma letal”, “contratar o contribuir a contratar personas
para participar en una reunión ilegal”, “causar voluntariamente lesiones graves
a un funcionario público para impedir que cumpla con sus obligaciones”, “atraco con banda armada” y “colaboración en
delito”. Los cargos fueron retirados como parte del indulto presidencial anunciado
el 30 de diciembre de 2013.
Kyaw Hla Aung, destacado abogado rohingya y ex miembro del personal de una
organización no gubernamental humanitaria, ya estuvo detenido anteriormente, y
ha pasado más de 16 años en las cárceles de Myanmar por participar en
actividades pacíficas.
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