Hace pocos días contábamos en este blog
el caso de las
amenazas contra el albergue para migrantes "La 72", en Tenosique,
estado de Tabasco, en el sur de México, y contra su director y quienes trabajan
allí. Las vidas de todos ellos corren grave peligro.
El 17 de marzo, un migrante contó a los voluntarios del albergue "La 72" que unos miembros de una banda delictiva le habían dicho que iban a atacar el albergue para encontrar a todos los trabajadores y migrantes que habían presentado denuncias penales contra ellos. También le dijeron que sabían cómo acceder al albergue.
El 17 de marzo, un migrante contó a los voluntarios del albergue "La 72" que unos miembros de una banda delictiva le habían dicho que iban a atacar el albergue para encontrar a todos los trabajadores y migrantes que habían presentado denuncias penales contra ellos. También le dijeron que sabían cómo acceder al albergue.
Su director, Fray Tomás González y Rubén Figueroa, activista mexicano por los
derechos humanos, se dirigían a la Procuraduría General de Justicia del estado
de Tabasco para denunciar la amenaza cuando los llamaron para que volvieran
urgentemente al albergue.
Una vez regresaron, un migrante dijo a fray Tomás González que, mientras se encontraba en el apeadero de trenes de mercancías de Tenosique, donde los migrantes irregulares suben a bordo de trenes de mercancías para dirigirse al norte, una persona desconocida le dijo: "Lo que nos interesa es la cabeza del Padre, que está al frente de todo esto; y de todos los que están hablando. Hoy mismo vamos por todos ellos al albergue".
Estos dos sucesos fueron denunciados de inmediato a la Policía Federal Ministerial, la Policía Federal y el ejército mexicano. Las autoridades han practicado tres detenciones, pero al parecer no han detenido a los cabecillas de la banda delictiva.
Una vez regresaron, un migrante dijo a fray Tomás González que, mientras se encontraba en el apeadero de trenes de mercancías de Tenosique, donde los migrantes irregulares suben a bordo de trenes de mercancías para dirigirse al norte, una persona desconocida le dijo: "Lo que nos interesa es la cabeza del Padre, que está al frente de todo esto; y de todos los que están hablando. Hoy mismo vamos por todos ellos al albergue".
Estos dos sucesos fueron denunciados de inmediato a la Policía Federal Ministerial, la Policía Federal y el ejército mexicano. Las autoridades han practicado tres detenciones, pero al parecer no han detenido a los cabecillas de la banda delictiva.
Se ha situado una patrulla policial
ante el albergue, y las autoridades federales se han comprometido a reforzar la
protección, pero ese tipo de compromisos, en el pasado, no han dado lugar a una
mejora de la protección o a que los responsables de las amenazas rindan
cuentas.
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