Diego López Garrido, Secretario de Estado para la UE y destacado militante del PSOE, es un cachondo mental que tiene además la desfachatez de tomarnos a todos los españoles por idiotas.
A raíz del anuncio del primer ministro griego, Yorgos Papandreou, de que va a someter el segundo rescate del país a referéndum entre los ciudadanos no ha dudado en afirmar, en un alarde de coherencia sin precedentes, que “los referéndum son para reformas constitucionales” y no para medidas de política diaria, para las que ya están los Gobiernos y los Parlamentos.
Es de suponer que el ínclito López Garrido excluye de su afirmación la salvedad de la reforma constitucional exprés que su propio partido, con José Luis Rodríguez Zapatero a la cabeza, llevó a cabo en este país el pasado verano con agosticidad, premeditación, nocturnidad y alevosía.
Hay que tenerla dura.
1 comentario:
El ínclito López Garrido siempre ha tenido mucha guasa y mucha caradura. No me extraña nada.
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