El paro en Andalucía alcanza casi a 1.200.000 personas, prácticamente uno de cada tres andaluces está en paro, 250.000 de ellos en la provincia de Sevilla y a nivel nacional la espeluznante cifra de casi cinco millones. Está claro que la reforma laboral del gobierno ha sido todo un éxito.
No es de extrañar, por otra parte, que en Andalucía el nivel de paro roce ya casi lo esperpéntico. Es imposible que pueda haber trabajo. Todo el trabajo lo tienen los familiares, amigos y acólitos de quienes llevan más de tres décadas perpetuados en el poder.
¿Cómo va a haber trabajo para los demás si todo el que hay lo tienen ellos?
8 comentarios:
Ay ay ay, si señor, ese es el periodismo que se tiene que ver y escuchar, la verdad. Gracias Grego.
Insisto, como ya he apostillado en otros post, la culpa de lo que nos pasa y de los políticos que tenemos es única y exclusivamente nuestra que somos los que votamos.
No obstante quiero apuntillar algo en lo que algunos se puedan sentir ofendidos. Toda la culpa a los políticos no se les puede echar. No puede ser que 1 de cada 4 parados españoles sea andaluz. Eso va mucho en el carácter y la forma de ser de los andaluces. Tú no puedes estar mirando al cielo esperando a que te caiga un trabajo o alguna ayuda social. Hay que ser más emprendedor y más luchador. El andaluz por norma general es una persona de sangre caliente, muy caliente, con mucha energía pero mal enfocada. Si toda la energía que se dedica a La Feria, El Rocío y La Semana Santa se dedicara en intentar progresar Andalucía estaría a la cabeza de España por delante de Cataluña, El país Vasco, Madrid o cualquier otra Comunidad Autónoma...
tronco41: muchas gracias.
Anónimo: estoy al completo de acuerdo con las dos observaciones de tu comentario. Hay quien se da golpes en el pecho por esas banalidades propias de esta tierra, pero no ve lo que se oculta tras el bosque.
Pues claro que me siento ofendido porque no tienes ni idea de lo que es andalucía, sus origenes, su antropología, su historia, su cultura, en definitiva, la esencia de un pueblo que desde la castellizacion ha estado sometido aun permenente expolio de sus recursos, humanos y materiales. Yo no quiero ser como los castellanos, ni como los vascos, ni como los catalanes. Tu no conoces los pueblos andaluces, cómo han enfocado su desarrollo economico, cómo han incrementado la cualificacion de sus jovenes, cómo sus mayores, esos que andaban con harapos durante los años 50 y 60 mientras las inversiones franquistas se dirigian hacia esos otros territorios "dinamicos", disponen de una calidad de vida que les permite disfrutar de los años que le queden con dignidad. Esos pueblos que siguen llenos de vida, en contraste con esa castilla profunda donde la despoblacion y los pueblos fantasmas son una realidad, un lastre para culaquier territorio. Es cierto que uno de cada cuatro desempleados son andaluces, pero cuando en la etapa del desarrollismo, años 50 y 60, los territorios "dinamicos" creaban empleo, andalucía exportó un millon de emigrantes, siendo una de las mayores catastrofes que andalucia ha sufrido, una desaparición humana de tal calibre se tarda muchas decadas en recuperar porque esos emprendedores y luchadores, que no tuvieron la fortuna de ser agraciados con las mieles que el regimen repartia en otros territorios, tuvieron que emprender y luchar lejos de su tierra. La mayoría de los andaluces no esperan mirando al cielo un trabajo o una ayuda social, se levantan por la mañana, como todos, a buscarse la vida. Pero los castellanos, los catalanes o los vascos lo tienen facil; si creen que andalucia es una remora porque sus energias se van hacia fiestas paganas o religiosas, deberian proponer que nos independicemos, de esa manera ellos continuarian siendo dinamicos" y nosotros, una vez solos, buscarnos la vida. Adelante, espero con impaciencia esa propuesta, pero mientras llega seguire trabajando sin que para progresar tenga que rebajar mis energias en la Feria.
Anónimo: sin dejar de reconocer que tienes razón en que hay muchos valores de la gente de esta tierra que están infravalorados, sobre todo fuera de nuestras fronteras, también a veces es necesario hacer un poco de autocrítica. Este pueblo es capaz de lo mejor y de lo peor y es cierto que, últimamente, se ha instalado en buena parte del mismo cierta indolencia que no conviene generalizar, pero que habría que combatir con denuedo. Y me aventuro a pronosticar que dicha indolencia es todavía más acusada en las clases dirigentes y empresariales que en el currito de a pie, que seguramente es el más harto de una situación como la que estamos viviendo.
Cada parte de España tiene sus costumbres, su cultura y sus fiestas paganas o no paganas (cada cual que las interprete como quiera) y a nadie le gusta renunciar a ello. No obstante estas cosas no deben de ser incompatibles con el trabajo y el esfuerzo de intentar progresar y construir una Andalucía mejor y más prospera.
Soy andaluz de adopción y me encanta esta tierra, sus gentes, su cultura y sus fiestas. Soy muy feliz aquí. No obstante también me chocan muchas cosas de la forma de ser de la gente. En la vida tiene que haber siempre unas prioridades y si Andalucía está en el vagón de cola de España es solo por culpa de los andaluces no de los políticos. Y aunque los políticos tengan su responsabilidad, que por supuesto que la tienen, nosotros seguimos siendo los responsables directos porque somos los que les elegimos y una de dos o no sabemos elegir bien o nos cruzamos de brazos y no hacemos nada por remediarlo.
Anónimo: la verdad es que rara vez tenemos suerte con los políticos que ¿elegimos?
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