Éste no es más que un ejemplo significativo de lo que no escucha Tussam. Sencillamente porque para ellos esto no existe y además lo consideran una gilipollez. Y eso que tienen un gabinete de comunicación que les sale por un pico.
La prueba se podría repetir cada día y sacar unas conclusiones sorprendentes, porque raro es el día que algún sevillano o visitante no despotrica a sus anchas sobre el servicio que presta la compañía. Sin embargo ellos hacen oídos sordos por sistema. Por no hacer, ni se preocupan en mirar.
Son tan listos que aún no se han dado cuenta de que se trata de usuarios habituales y de que están hablando en tiempo real sobre la compañía. Pero no importa, a ellos eso de la “escucha activa” y la “conversación con los clientes” se la trae al pelo. Como si no existieran. Y luego van fardando por ahí de certificados de calidad y de encuestas de satisfacción del cliente y bla bla bla. Menos hablar y más escuchar al que paga, que así nos va.
Un poquito más de humildad y menos soberbia no nos vendría nada mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario