Ramón Lobo
“Las crónicas y los reportajes deben estar siempre bien escritos y estructurados. Para ello es esencial saber qué se quiere contar. El reportaje se escribe en la cabeza, cuando el reportero pisa la calle y está construyendo el relato periodístico con las voces y los sentimientos de los otros, los verdaderos y únicos protagonistas. Una vez recogido el material, cuando el periodista coloca los dedos sobre las teclas del ordenador éstos deben saber ya cuáles son las palabras adecuadas y la mejor estructura para que la historia fluya. Cada vez más periodistas confunden escribir bien con una exhibición de estilo.
La historia nunca está al servicio del reportero, es el que escribe, su cultura, su formación, lo que debe colocarse al servicio de la historia. Cuando el periodista invade el terreno del lector cargado de adjetivos la magia de la comunicación se evapora, el texto no funciona y, sobre todo, se falta al respeto a la gente sobre la que se escribe.”
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2 comentarios:
Excelente criterio. Lo asumo al cien por cien.
Dan
Gracias, Dan. Ramón es un ejemplo de lucidez.
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