El pasado día once, el sacerdote católico y preso de conciencia vietnamita Nguyen Van Ly ha sido devuelto a la cárcel de Ba Sao desde el hospital penitenciario número 198, donde recibía tratamiento. Nguyen sufrió un derrame cerebral que le dejó paralizado el lado derecho de cuerpo y ha sido de nuevo encarcelado sin haberse recuperado plenamente.
El hospital penitenciario 198 está administrado por el Ministerio de Seguridad Pública de Hanoi y el sacerdote había recuperado ya algo de movilidad, aunque continúa teniendo paralizado el lado derecho, según su familia, lo que le limita si no recibe ayuda.
Nguyen Van Ly, de 63 años, es además de sacerdote católico, un activista en favor de la democracia, que en marzo de 2007 fue condenado a ocho años de cárcel por "realizar propaganda" contra el Estado. La mayoría del tiempo lo ha pasado en régimen de aislamiento y sufre de hipertensión y otros problemas de salud.
Durante los meses anteriores al derrame padeció pérdidas de movimiento en el lado derecho de su cuerpo durante varias semanas. Sin embargo, dicho trastorno no fue diagnosticado ni tratado adecuadamente por las autoridades carcelarias.
Desde que sufrió su primer encarcelamiento por criticar la política del gobierno en temas religiosos, allá a finales de los setenta, el sacerdote ha pasado cerca de 17 años recluido como preso de conciencia por defender los derechos humanos y la libertad de expresión.
Es uno de los fundadores de Bloc 8406, un movimiento en favor de la democracia que funciona a través de Internet, y ha ayudado a crear otros grupos políticos prohibidos. También publicó en secreto un periódico disidente, To Do Ngon Luan, que quiere decir Libertad y democracia.
Nguyen Van Ly forma parte de los más de cuarenta disidentes que se encuentran encarcelados en Vietnam, en un intento de las autoridades de suprimir toda crítica a las políticas del gobierno e impedir cualquier denuncia sobre violaciones de derechos humanos.
Las autoridades utilizan artículos del Código Penal de redacción muy imprecisa para reprimir y criminalizar la libertad de expresión, vulnerando de esa manera los tratados internacionales que Vietnam ha ratificado.
Vietnam ha rechazado recomendaciones formuladas por los Estados en virtud del proceso de examen periódico universal, como la de modificar o poner en tela de juicio las disposiciones sobre seguridad nacional del Código Penal que no se ajustan al derecho internacional. También se ha negado a eliminar restricciones contra la disidencia, el debate, la oposición política y la libertad de expresión y reunión, además de no poner en libertad a los presos de conciencia.
En esta página de Amnistía Internacional tienes toda la información sobre el caso y la manera en que puedes ayudar para que Nguyen Van Ly sea devuelto de nuevo al hospital de inmediato.
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