En el Partido popular andan construyendo cortafuegos a una velocidad de vértigo, antes de que arda como una tea todo el monte popular. Deambulan afanados por los medios que se prestan construyendo a todo trapo con sus declaraciones espontáneas esas veredas anchas que se dejan en los sembrados y montes para que no se propaguen los incendios. Todos contra el fuego, como rezaba en los eslóganes de las campañas del ya desaparecido ICONA.
Uno de los más sesudos integrantes de la Brigada Contra Incendios Popular (BCIP) es Esteban González Pons, Vicesecretario de Comunicación del PP, que no da abasto, enfundado en el inconfundible traje amarillo de apaga llamas de ocasión, declarando a quien quiera oírle que aunque Bárcenas y Merino hayan renunciado a los cargos de tesorero del partido y coordinador de comisiones respectivamente, y la dirección haya aceptado la renuncia, eso no significa que en el partido duden de su inocencia.
Aseveración esta que no acabo de comprender, puesto que si no dudan de su inocencia, ¿por qué aceptan la dimisión en vez de incitarle a luchar por su honorabilidad y lo mantienen en el cargo? Y menos cuando entre los allegados de Rajoy se farda a puerta cerrada de que ha sido el presidente nacional quien ha forzado la situación, cuando se supo que el Supremo iba a tramitar la petición del suplicatorio al Senado de manera inminente.
Para colmo, y por aquello de que al perro flaco todo se le vuelven pulgas, Ildefonso de Miguel se las pira de la gerencia del Canal de Isabel II, según su versión para aceptar una oferta de una empresa del mundo de las telecomunicaciones y la televisión, aunque parece más que sospechoso que lo haga en estos precisos momentos, acechado por los escándalos de los espías, las contrataciones polémicas, los viajes sospechosos y las adjudicaciones extrañas.
Pero por extraño que parezca, no todos en el Partido Popular andan apagando fuegos como posesos. Hay quienes, se desconoce con qué finalidad, parecen empeñados en reavivarlos. Y si no que se lo pregunten a Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid, que ayer soltó en un acto público, entre otras lindezas, que “Cuando alguien se emborracha de poder y cree que es impune a todo, no para en Cobo o Prada” apuntando a Francisco Granados, Consejero de Presidencia Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, en referencia directa a la trama de los espías y dando la razón a Aznar en aquello de que los autores intelectuales (los pirómanos en este caso) no están ni en montañas lejanas ni en desiertos remotos.
De manera que el verano se presenta caliente para el Partido Popular, sobre todo porque a nadie le extraña que se le multipliquen los enanos cuando el bombero mayor se permite el lujo de afirmar ante todo dios que “¿Quién no recibe un regalo en Navidad?”, como si de lo que se está tratando fuera motivo de festividad y jolgorio y los españoles tontos de remate.
No me gustaría estar en el pellejo de Rajoy, porque con estos salvadores siempre será preferible enfrentarse al más terrible de los incendios.
2 comentarios:
Pero les sale rentable, esa es la cosa.
minijuegos: en mi opinión, todavía es pronto para valorar eso.
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