A Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua y viejo líder sandinista, le ha dado a la vejez por casarse por la iglesia, revocar el aborto y pronunciar discursos plagados de frases bíblicas y alabanzas a dios.
Debe ser producto de la implacable fuerza transformadora del amor tardío, porque a Ortega lo único que le falta ya es que su esposa, Rosario Murillo, como Leticia Nazareno en “El otoño del patriarca”, le aparte el testículo herniado para limpiarle los restos de la caca del último amor.
De seguir así, no tengo ninguna duda de que los restos dispersos de la gloriosa revolución sandinista acabarán convirtiéndose a su muerte en un clamor “de las muchedumbres frenéticas que se echaban a las calles cantando los himnos de júbilo de la noticia jubilosa de su muerte y ajeno para siempre jamás a las músicas de liberación y los cohetes de gozo y las campanas de gloria que anunciaron al mundo la buena nueva de que el tiempo incontable de la eternidad había por fin terminado”.
Hasta entonces, él continuará flotando de mala manera asido a los únicos contactos con la realidad que le quedan, que no son otros que “unas cuantas piltrafas sueltas de sus recuerdos más grandes”.
2 comentarios:
“A Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua y viejo líder sandinista, le ha dado a la vejez por casarse por la iglesia, revocar el aborto y pronunciar discursos plagados de frases bíblicas y alabanzas a dios”…
http://chuenga.net/story.php?id=6579
Necromicón.net: gracias por incluir el post en el agregador.
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