cabecera_tipográfica_trans

17 julio 2009

Contar historias ya no vale para ganarse la vida

Allá por el final de los ochenta, en plena resaca de la movida, concluí mi primera carrera universitaria, Profesor de EGB. Por aquel entonces mis dos hijos ya habían aterrizado en el mundo y yo ya tenía decidido de antemano que no iba a ejercer de profesor. Bastante tenía con la responsabilidad de mis dos vástagos como para tener que echarme a la espalda la de otros treinta cada año.

Hoy, más de veinte años después, estoy a punto de concluir mi segunda carrera universitaria, Periodismo. Y, parece que la historia se empeña en repetirse, porque, tras escuchar lo que el otro día explicó Bru Rovira en el 13 Encuentro Internacional de Foroperiodismo Ciudad de Gijón, me temo que tampoco la ejerceré, al menos de la manera tradicional.

Es preocupante que un periodista de la talla de Rovira confiese que abandona la profesión porque el periodismo se ha convertido en mercadería sentimentalista sin presente ni futuro y porque se ha olvidado de la gente, que son quienes tienen que ser el epicentro del buen periodismo en un mundo que apuesta por silenciar a las personas.

De seguir así, al periodismo le quedan pocas salidas que no pasen por la vocación abnegada y desinteresada. El contar historias cada vez tiene menos futuro como forma de ganarse la vida.



No hay comentarios: