Sergio M. Mahugo es periodista y profesor universitario en la Universidad CEU de Elche y en la Universidad Miguel Hernández de Elche. También es editor del blog e-galeradas.
¿Que fue de la función de servicio público del periodismo?
Pues que desde hace algo más de un siglo se ha ido diluyendo... La prensa ideológica primero y la empresa informativa después han antepuesto los réditos políticos y económicos a esa función social que se atribuye tradicionalmente al periodismo. De ahí a la crisis de credibilidad que asola a la prensa tradicional sólo hay un paso. Bueno, unos cuantos, pero que se han recorrido rápidamente. Afortunadamente, hoy, esas viejas funciones de informar, formar y entretener, la de dar voz a los que no la tienen, la de denunciar todo aquello que sea denunciable y la de convertirse en el guardián y vigilante de los que ostentan -o detentan en algunos casos- los poderes públicos... -como digo- hoy esas funciones no son responsabilidad única del periodista profesional sino de cualquier ciudadano que puede ejercer de manera activa el derecho a la información. Afortunadamente.
¿Es el llamado periodismo ciudadano un bulo para ahorrar costes?
No, todo lo contrario. El periodismo ciudadano en primer lugar es un concepto polémico. A mi me gusta simplemente porque me parece provocador. Creo que normalmente y salvo honrosas excepciones los que se indignan de que se utilice el sustantivo 'periodismo' para una actividad que no ejercen profesionales del sector son precisamente los malos periodistas. Pero en realidad a lo que se llama 'periodismo ciudadano' es simplemente al hecho de que unas personas que no son profesionales de la comunicación ni cobran por esa actividad informen desde cualquier medio social respetando o no las reglas y la ética periodística. Hasta el tema del sueldo es lo mismo que se hace en los medios de comunicación tradicionales. Bueno, a veces, cuando se hecha mano de becarios hasta en lo del sueldo se parecería el periodismo profesional y el ciudadano. El periodismo ciudadano de hecho surge porque se entiende que muchos periodistas profesionales no ejercen bien su trabajo. Y después, pero bastante después, es cuando la empresa periodística lo entiende de manera equivocada como una fórmula para ahorrar costes. Pero el periodismo ciudadano bien entendido es caro, muy caro. Porque exige movilizar a una legión de personas para que de manera voluntaria informen de determinadas cosas, precisa también de un grupo de periodistas profesionales capaces de comprobar y jerarquizar las informaciones recibidas, necesita que esos mismos periodistas eduquen al ciudadano para que cada vez haga mejores piezas informativas...
¿Supone el periodismo ciudadano el mayor peligro de intrusismo laboral para los periodistas?
No. El mayor peligro para los periodistas son los editores preocupados exclusivamente por la cuenta de resultados y capaces de sacrificar el trabajo de los profesionales para conseguir mayores beneficios. Pero en ese sentido tan peligroso puede ser un 'periodista ciudadano' como un gabinete de prensa.
¿Cree necesaria una regulación, fuera de lo que marca la propia ética de la profesión?
No. A esta conclusión ya se llegó en 1947 cuando la comisión Hutchins publicó el Informe sobre responsabilidad social de la prensa (pdf) .
¿Concibe los medios en manos de los ciudadanos?
Concibo medios de comunicación más democráticos, que atiendan los intereses y demandas de los ciudadanos, cuyos profesionales sean capaces de relacionarse en plano de igualdad con esas personas, en los que las noticias sean obras abiertas sometidas a debate y a revisiones continuas. Pero ojo, esos medios ya existen! Y de hecho, ya hay medios en manos de los ciudadanos! Cosa bien distinta son las empresas periodísticas. Por eso creo que lo realmente importante ahora es preguntarse si los ciudadanos son capaces de ejercer un buen periodismo sin profesionales que los tutelen. A veces uno lee los comentarios que se publican en las noticias de los medios de comunicación y se da un tortazo de realidad. O ve cómo la gente usa Facebook o Tuenti. Esos medios sin periodistas exigen un trabajo previo en educación de la sociedad enorme. Sobre todo, educación en valores cívicos.
¿Cuál cree que serán las características del medio del futuro?
Los medios del futuro tendrán que ser participativos. Eso sin duda. Pero sobre todo hacer buen periodismo. Los medios ya han perdido el monopolio de la comunicación y la información pública. Si no se reinventan en ese sentido, perderán incluso el papel privilegiado como simples generadores de contenidos que tienen hoy.
¿Son la colaboración y la complementariedad las claves de las noticias del futuro?
No estoy seguro pero creo que eso a lo que tú llamas 'colaboración' y 'complementariedad' es a lo que yo denomino 'medios participativos'. En ese caso, sí, claro.
¿La noticia, como hoy la conocemos, tiene futuro?
Tienen futuro las noticias. El hombre es un animal social y ello exige también recibir ciertas dosis de información, que además por cierto es adictiva. Lo que no tiene futuro seguramente es la noticia tal y como la presentan hoy los medios. Para empezar las noticias no sólo van a estar en los medios tradicionales. Y después, creo en unas noticias sometidas a continúo debate más allá del simple titular; las conclusiones de esos debates han de dar origen a constantes revisiones de la propia noticia.
¿Se puede afirmar, como hacen algunos, que la información es ahora de todos?
La propia ONU cuando reconoció entre los derechos universales del hombre el derecho a la información estaba asegurando que ésta es de todos. Hoy además ya no sólo es universal el derecho a recibirla, sino también el deber de producirla.
¿Qué es lo que nunca le enseñaron en la facultad de comunicación y debieron haberlo hecho?
No me enseñaron periodismo simplemente porque no creo que el periodismo pueda enseñarse en una facultad. Pero me alegro sobre todo de haber tenido un par de profesores que sí que me insistieron en la necesidad de ser siempre críticos y cuestionar absolutamente todo, provenga de donde provenga. Y con esto no quiero decir que las facultades de comunicación no sirvan para nada. Sino simplemente que pasar por ellas no garantiza una buena formación. Uno mismo tiene que poner mucho por su parte: pasión, vocación, curiosidad, ganas de seguir aprendiendo, capacidad de sacrificio, don de gentes, un pizca de psicología, ética... Porque todo eso es necesario para el ejercicio diario del periodismo. Lamentablemente hoy hay muchos licenciados en periodismo y muy pocos periodistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario