"Más que indemnizar a la novia de Miguel, que insisto que ya cobró su morterada, la Fiscalía tenía que haber empitonado a su madre, por haberla paseado por las televisiones"
Lo escribe Antonio Burgos en ABC, comentando la noticia de que la fiscalía ha pedido que se indemnice a la menor, novia de Miguel Carcaño, que se exhibió por los platós comentando el caso acompañada de la madre y, de paso, llenando los bolsillos a costa del morbo del personal.
El sentido común es de camino único y en este caso lo tiene todo el razonamiento de Burgos. No es de recibo que la fiscalía se preocupe de este asunto y no entre de lleno en si, por ejemplo, esa madre que permitió y participó en el lamentable espectáculo, está capacitada para ejercer la custodia de la menor.
Ése debe ser el asunto capital y no otro, porque aquí el verdadero peligro está en la mano que mece la cuna.
19 abril 2009
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4 comentarios:
da mucho que pensar todo esto..si aprendieramos la leccion alguna vez
besos jack
megustas: ojalá la aprendamos.
Vale, pero ese tal Burgos no dice nada de los miles de niños que sus padres disfrazan de nazaraenos en la semana santa y les hacen pasar un "calvario" con la excusa de la tradición. !Tan pequeños ya y con pecados que redimir! tampoco le he escuchado critica alguna a los que con 10 o 11 años se visten con traje de torero y se juegan la vida, aunque sea con una esqueletica vaquilla, a ese le llama cultura taurina.
Anónimo: pues habría que preguntarle a él, tan castizo como dice que es.
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