En mayo del pasado año fue ocupada la Fábrica de Sombreros de Sevilla, un edificio situado en la calle Heliotropo esquina con Castellar, que permanecía abandonado desde 2003 y que fue proyectado en 1917 por José Espiau Muñoz, el mismo que diseñó el Hotel Alfonso XII. Nacía así el Centro Social Ocupado y Autogestionado Fábrica de Sombreros.
Desde su abandono, el Ayuntamiento había prometido en varias ocasiones expropiar el inmueble y dedicarlo a usos sociales, culturales y talleres artesanales, comprometiéndose a hacerlo en un plazo máximo de dos años. A día de hoy todavía no se ha iniciado ningún proceso para llevarla a cabo, por lo que la ciudadanía decidió ocuparla hace un año para reclamar su uso social y cultural.
Desde entonces hasta aquí se han desarrollado cientos de actividades gratuitas gestionadas de manera horizontal y participativa. Se han puesto en marcha decenas de talleres (de cante flamenco, yoga, capoeira, audiovisual, teatro, escritura dramática, filosofía), ha proyectado un total de 67 películas en ciclos temáticos, ha acogido la presentación de 5 libros, representaciones de 3 obras teatrales, 3 performances poéticas y corporales, 3 espectáculos flamencos, 4 conciertos y varios espectáculos de cabaret y malabares. Ha organizado 15 foros de información y debate sobre temas sociales y políticos y ha vivido 4 jornadas de puertas abiertas con visitas guiadas al edificio. Ha colaborado en el Simposio sobre Educación Expandida del Festival ZEMOS98, con el proyecto de educación Medio Ambiente Urbano, con el curso de especialista universitario “Derecho a la ciudad y prácticas ciudadanas” y el curso de verano “Radicalizar la democracia” de la UPO y con las jornadas sobre Mayo del 68 de la UNIA. Ha servido como plató para grabación de vídeos y reportajes de ZEMOS98, el programa Tesis de Canal 2 Andalucía y para el alumnado de la Escuela Andaluza de Cinematografía y la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.
Además, alberga el Museo del Sombrero en el que se muestran documentos y materiales para preservar la memoria de la antigua fábrica, ofrece una sala de ensayo, una sala de malabares y otra para acrobacias aéreas, taller para artistas y artesanas, cuarto oscuro de revelado fotográfico y espacio para reuniones, y dispone de conexión a Internet wi-fi abierta y gratuita.
Todo ello gestionado colectivamente, mediante asambleas abiertas y horizontales, con presupuesto cero, sin recibir financiación de nadie y sin que nadie se ha lucrado con su trabajo en el centro. Quizá alguien debería tomar nota de ello.
Ahora, con motivo del aniversario, ha preparado una serie de actos conmemorativos bajo el epígrafe “Un año de sombreros” que se han celebrado a lo largo de esta semana y concluye hoy con la participación del CSOA Fábrica de Sombreros en la Jornada de apoyo a los Movimientos Sociales en los Jardines del Valle, con el objetivo de difundir las actividades que realizan y las personas que les dan vida. En su Flickr dispones de una amplia galería de imágenes del Centro y de las actividades realizadas y un amplio dossier (pdf) sobre su primer año de vida.
Como para quitarse el sombrero, vamos.
4 comentarios:
oye pues está muy bien.Chapó!
S.: la verdad es que es admirable que haya gente que funcione así con tan pocos medios. Como para tomar ejemplo.
Bravo por la gente que lo ha hecho posible.
esperemos que el ayuntamiento no se apresure a desalojar, que para eso siempre estan raudos y veloces.
bss
I met you: lo más inteligente, desde mi punto de vista, sería saber aprovechar toda esta sinergia y profundizar en el camino andado, perfeccionarlo y hacer posible que sea útil todavía a más gente. Pero ese es miu punto de vista, el del ayuntamiento cualquiera sabe cuál es.
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