Miles de trabajadores se manifiestan en Barcelona convocados por los sindicatos en contra de la crisis y por la defensa del empleo bajo el lema “Plantemos cara a la crisis”.
Al término de la manifestación, a la que han acudido numerosos representantes de formaciones políticas como José Zaragoza y Josep Maria Sala (PSC), Montserrat Candini (CDC), Joan Ridao y Anna Simó (ERC), Raül Romeva y Joan Herrera (ICV) y Jordi Miralles (EUiA), se ha leído un manifiesto conjunto en el que se señala que "las medidas promovidas hasta ahora por los gobiernos centrales y autonómico son claramente insuficientes y parciales, llegan tarde y son excesivamente lentas a la hora de su aplicación", cosa que me parece de una lógica evidente. Sólo hay que tirar de números.
Lo que no acabo de entender muy bien es qué carajo pintan en la manifestación buena parte de políticos con responsabilidades de gobierno e integrantes destacados de los partidos artífices de las medidas criticadas.
A no ser que le hayan cogido tanto gusto a las manifas que ya hasta se manifiestan contra sí mismos.
Nos vendría bastante mejor que se aplicaran en sacarnos de este atolladero, digo yo.
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