“Cada ejemplar se recicla como el agua en el desierto. En algunos sitios se desarma el diario y se pasan las secciones entre vecinos. En, otros los canillitas alquilan el diario y después lo devuelven como si no lo hubieran vendido. Las portadas se leen en los quioscos: en algunos lugares los exhiben envueltos... Para el imaginario colectivo los diarios son gratis”
Gonzalo Peltzer: “El fuego es gratis”.
Al final, los diarios de pago son gratuitos.
2 comentarios:
Es totalmente cierto que las ventas en bloque, semigratutitas, pudieran cercenar la independencia de los diarios pero, quizás, es lo que permita que puedan seguir publicándose...
Josito; yo no lo tengo tan claro. Puede que valga a corto plazo, pero no mucho más.
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