Debe resultar muy triste meter a tu país en una guerra ilegal y mentir a todo un pueblo sobre el mayor atentado terrorista en la Historia de España, para acabar en el triste frontal de una taza souvenir en la olvidada estantería de una hamburguesería de mala muerte en Crawford, allá en la lejana y atávica Texas. Por mucho que ahora llamen a uno para impartir insufribles conferencias.
Es lo que le ha ocurrido a José María Aznar en el Donald Citrano's Coffee Shop Cafe ubicado en MCGregor, en las inmediaciones del rancho de George Bush en Texas. Lo cuenta Público en la edición en papel de hoy. Allí se exhiben unas tazas para la venta con la inscripción “Nuestros amigos” En una de ella se puede observar a Aznar y la bandera de España. A falta de la medalla de honor de EE.UU, buenas son cerámicas.
Se ve que la compasión humana no tiene límites ni fronteras.
4 comentarios:
jajaja! el oeste tenía que ser. Solo les falta el sombre y el pistolón.Jajaja! menos más que el sheriff bueno ganó y les hecho del pueblo. :)
montón de besos
i met you: todo esto tiene un tinte cómico que me da la risa.
Pero estos tios es que ni saben escribir por dios.
Rafa: pos ni eso, ya lo ves.
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