“No se sabe bien si lo que está en declive es la industria periodística, los periódicos tradicionales, el papel como soporte o los periodistas. Lo único cierto es que algo no funciona como antes. Ha descendido (y mucho) la publicidad debido a la crisis económica y son cada vez más los lectores que cambian el quiosco por Internet. Mal asunto; para nosotros y para los quiosqueros, que cada domingo deben montar un bazar de productos que invaden las aceras y con los que tratan y tratamos de engatusar al peatón. El problema capital sobre el que gravitan todos es que los periódicos se venden mal porque son aburridos. Bastante aburridos”
Un artículo para reflexionar sobre el declive de la prensa de Ramón Lobo: “Políticos, periodistas y revistas del corazón”
Sobre todo lanza una idea para combatir la crisis que me parece igual de osada que de extraordinaria:
“Una solución a la crisis publicitaria sería no publicar las declaraciones (de los políticos), sino cobrarlas como anuncios”
¿A cuánto las cobramos, Ramón?
2 comentarios:
Siempre al peso, sería lo más ventajoso
Pues sí, Ramón. No está mal pensado.
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