Cuando pegan al mando de Saura se llama trabajo social

El conseller de Interior de la Generalitat de Catalunya, Joan Saura, pasa olímpicamente de la “proporcionalidad” políticamente correcta y va a saco.

A veces, los políticos de izquierdas, con tanto inclinarse a la izquierda, acaban convirtiéndose en más de derechas que los propios conservadores, por muy a trabalenguas que suene.

Saura ha enviado a los mossos un carta en la que incide en que “sólo quiero transmitiros sin intermediarios mi felicitación por vuestro trabajo diario de ayuda a la sociedad", como pudo apreciar todo el país en la infinidad de vídeos que circularon por la red y por la televisiones sobre la represión a los estudiantes –y a todo bicho viviente que se encontrara por allí- de Barcelona.

Saura, como buen militante del ala izquierda de la izquierda, mostró en la misiva su "apoyo explícito para el desarrollo del trabajo de servicio a la sociedad". Porque cuando pegan mientras mandan otros se llama represión brutal y cuando lo hacen mientras estoy yo al mando es un mero “trabajo de servicio social”. Eufemismos extraños que tiene el lenguaje político.

Además recalcó las virtudes de los mossos como "cuerpo profesional, democrático y moderno" que sufre la insoportable desgracia de que su trabajo (social) "no se refleja como se merece en los medios de comunicación". Quizás porque a los periodistas no se les ocurre otra cosa mejor que acudir a los hospitales para curarse las heridas en vez de a las redacciones para cumplir con su trabajo. Una estúpida dejadez de funciones por su parte, claro.