El País, el buque insignia informativo de la transición española y uno de los modelos informativos de referencia de este país, está en huelga hoy y mañana.
Como dijo Juan Varela en un análisis excepcional, “Si uno de los peores pecados de los gobernantes es confundir los intereses públicos con los propios, lo mismo se puede decir de los medios”.
El gigante se tambalea y, con lo que auguran los sondeos, o se ponen las pilas o lo van a pasar francamente mal.
Errores propios y una desproporcionada ambición están pasando factura al diario que fuera espejo de los periódicos nacionales durante muchos años.
Espero que tantos buenos profesionales sepan encontrar el camino adecuado para superar la crisis en la que vive inmerso el grupo. Creo que es lo mejor que podría ocurrirle al periodismo en mucho tiempo.
26 diciembre 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario