Y sobre todo, para quienes más crudo lo tienen. Los que no disponen de unos ojos en los que reflejarse, ni de un techo bajo el que sentir la falacia embaucadora de este mundo. Los que esta noche no abrazarán a nadie más que a su sombra, la que los persigue a todas partes y es su única compañera y no tendrán más calor que el que ellos mismos puedan proporcionarse.
A todos ellos, aunque sea virtualmente, un cálido abrazo de esperanza.
A todos ellos, aunque sea virtualmente, un cálido abrazo de esperanza.
4 comentarios:
Felices fiestas para ti también. Un abrazo enorme.
Gracias, dediego y ¡NO A BOLONIA!.
felices fiestas y ojalá ellos tengan alguna mano abierta para coger lasuya, un beso
Gracias anónimo, las manos abiertas siempre son bienvenidas vengan de donde vengan.
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