¿Qué ha dicho el gerente de TUSSAM?

El ínclito y formidable ingeniero de… ¿? Carlos Arizaga de Pablo-Blanco (que no se me olvide el guión medio, por dios, que me saca en los papeles), a la sazón Director Gerente de Transportes Urbanos de Sevilla (TUSSAM), se ha marcado unas declaraciones en el Diario de Sevilla, supongo que para amansar a los medios y, de paso, quitarle leña al alcalde, en las que no dice absolutamente nada, pero deja entrever casi todo.

Tener a los periodistas para cuando a uno se le antoje salir a enfriar las brasas candentes es muy socorrido, porque la prensa suele ser bastante maleable en cuanto a decisiones institucionales se refiere. Para eso están los contratos de publicidad institucional.

Pero yo reto a cualquiera que entienda mínimamente el lenguaje castellano, o español que suena más carca, a que me descifre el contenido de las declaraciones de este gerente que no gestiona, que no dirige y que se permite el lujo de no dialogar porque él lo sabe todo. Todo ello sin el merecimiento que propicia el hecho de ser el gerente que de más pasta ha dispuesto en la historia de TUSSAM.

Dice el sabio de Heliópolis, en un alarde de sabiduría de abolengo, que TUSSAM acometerá el "redimensionamiento" y "reajuste" de toda la red de autobuses a consecuencia de la puesta en funcionamiento, prevista para el día 20 de diciembre, de la Línea 1 del Metro. Y yo me pregunto: ¿cuántos nos vamos a ir a la calle con el dinero de todos, gerente?

A continuación continúa inquiriéndose a sí mismo, como los sabios griegos de la antigüedad, que con la novedad que significa la puesta en funcionamiento de la línea 1 del metro TUSSAM se verá obligada a adaptarse "de manera adecuada" a la modificación que se introducirá en la movilidad de la capital hispalense. Insisto, ¿cuántos nos vamos al carajo, gerente?

Concluye de manera contundente, los años en la facultad de ingenieros no corrieron en balde, que "el objetivo y reto inmediato es adaptar de manera adecuada toda la red a la novedad que supondrá el Metro". Cuéntame algo que no sepa, Arizaga, joder, el sueldazo millonario que te llevas creo que debe dar para más.

Yo lo que aquí veo es mucho miedo y muy poca vergüenza. Ahora es el momento de pedirle cuentas a este ingeniero de triste currículum sobre qué ha hecho con la cantidad ingente de dinero que ha invertido el Ayuntamiento de la ciudad en la empresa que dirige.

Y que no me venga con el cuento de la política municipal, porque un profesional, sobre todo de los que se vanaglorian del sueldo que cobran y del mercedes que calzan, no admite injerencias de terceros.

Lo que pasa es que ahora, después de haber jodido lo habido y por haber, es muy fácil echarle las culpas al político de turno, que también las tiene por supuesto, pero la gestión empresarial no admite de discusiones, porque es lo más parecido a una ley matemática que conozco.

Estas declaraciones, cuando no existe ninguna actividad en TUSSAM que las justifiquen, más bien parecen un intento de pulso a la opinión pública de cómo se entendería por la ciudadanía una serie de medidas drásticas, tomadas bajo el paraguas protector de una crisis que no hemos generado los trabajadores. De ahí el belicismo recurrente de los “rompelunas” y ese discurso casi antiterrorista que lleva manteniendo la dirección desde hace meses sin que se le adivine ningún fin lógico.

Todavía no se ha enterado Arizaga que lo que de verdad les interesa a los sevillanos es cuántos coches piensa quitar de la circulación, cuántas líneas verán reducido su servicio, cuando no eliminado, cuántos trabajadores se quedarán sin puesto de trabajo y de qué manera todas estas medidas afectarán a sus menguados bolsillos, ya que presumiblemente, y a pesar del tarifazo de TUSAM,  la alternativa que supone el Metro será un medio de transporte más caro que el autobús.

Para hablar mucho sin aclarar nada ya dispone de los púlpitos de la propia empresa y sus correligionarios, donde nadie osa cuestionar el poder predicador de su santa palabra.