Ahora entiendo el escaso número de lectores habituales que siguen este blog. Porque los posts que aquí se publican los escribe un muerto. ¿A quién le puede interesar lo que opine un muerto?
La red se está convirtiendo en un cementerio abarrotado de fiambres causados por una plaga de predicciones de los gurús de turno. Ahora le ha tocado el turno a los blogs y todo el mundo a hablar de lo mismo.
Lo que a mí más me cuesta creer es que todos estos movimientos nostradámicos sean desinteresados y se basen en alguna realidad tangible.
Poco importa que los internautas aumenten continuamente sus visitas a los blogs (un 54% en el último año). Aquí los datos no son decisivos, aquí los intereses son otros.
Los números hablan de caída libre en el mundo de la prensa tradicional, descenso que después se traduce en una pérdida irreparable de influencia y por consiguiente de ingresos. Es lógico pues pensar que haya quien se atreva a augurar el fin de la era de la prensa.
Pero nada de esto ocurre con los blogs, todo lo contrario, se puede afirmar si temor a equivocarse que gozan de buena salud. Lo extraño es que, a pesar de ello, los intentos de regularlos, e incluso condenarlos, no cesan de producirse.
Y los malos augurios a las bitácoras casi siempre, como bien apunta Manuel Almeida, vienen instigados desde lo que conocemos como medios tradicionales. Y, claro, después de tanto acoso les ha llegado la hora de su muerte.
Así pues, visto lo visto, este muerto goza de buena salud. Porque, aún a costa de la escasez de lectores que transitan por este cementerio, nadie podrá conseguir que Jack Daniel’s Blog deje de ser mi espacio de expresión personal, libre y autóctono, donde escribo lo que quiero, sin presiones ni censuras ajenas, cuándo y cómo quiero. Y porque no pienso que tener un blog sea una cosa del pasado, por más que algunos se empeñen en ello escondiendo sus verdaderos intereses.
El blog tiene ahora más vigencia que nunca, sobre todo en tiempos de crisis, porque es de los pocos lugares de encuentro en el mundo de la comunicación donde se puede escuchar una visión diferente a la cacofonía de los medios tradicionales.
La red se está convirtiendo en un cementerio abarrotado de fiambres causados por una plaga de predicciones de los gurús de turno. Ahora le ha tocado el turno a los blogs y todo el mundo a hablar de lo mismo.
Lo que a mí más me cuesta creer es que todos estos movimientos nostradámicos sean desinteresados y se basen en alguna realidad tangible.
Poco importa que los internautas aumenten continuamente sus visitas a los blogs (un 54% en el último año). Aquí los datos no son decisivos, aquí los intereses son otros.
Los números hablan de caída libre en el mundo de la prensa tradicional, descenso que después se traduce en una pérdida irreparable de influencia y por consiguiente de ingresos. Es lógico pues pensar que haya quien se atreva a augurar el fin de la era de la prensa.
Pero nada de esto ocurre con los blogs, todo lo contrario, se puede afirmar si temor a equivocarse que gozan de buena salud. Lo extraño es que, a pesar de ello, los intentos de regularlos, e incluso condenarlos, no cesan de producirse.
Y los malos augurios a las bitácoras casi siempre, como bien apunta Manuel Almeida, vienen instigados desde lo que conocemos como medios tradicionales. Y, claro, después de tanto acoso les ha llegado la hora de su muerte.
Así pues, visto lo visto, este muerto goza de buena salud. Porque, aún a costa de la escasez de lectores que transitan por este cementerio, nadie podrá conseguir que Jack Daniel’s Blog deje de ser mi espacio de expresión personal, libre y autóctono, donde escribo lo que quiero, sin presiones ni censuras ajenas, cuándo y cómo quiero. Y porque no pienso que tener un blog sea una cosa del pasado, por más que algunos se empeñen en ello escondiendo sus verdaderos intereses.
El blog tiene ahora más vigencia que nunca, sobre todo en tiempos de crisis, porque es de los pocos lugares de encuentro en el mundo de la comunicación donde se puede escuchar una visión diferente a la cacofonía de los medios tradicionales.
4 comentarios:
Estimado, suscribo tus reflexiones y por cierto no creo que seamos pocos los que diariamente encontramos entre tus líneas una buena dósis de informaciones que no saltan a la vista en otros medios.
Cariños
Es muy común hoy en día, en medios de gran difusión que cuando a uno le van mal las cosas, intenta arrastrar a cuanta más competencia, mejor. Aunque no lleve nada de cierto en ello.
Internet y los blogs son el futuro.
Espero seguir leyéndote por muchooooooo tiempo!!!
Un abrazo
Gracias a todos. Yo pienso también que el futuro pasa por aquí, por la red. Otra cosa es que, tal y como est`´an las cosas, no interese demasiado, sobre todo a los poderes fácticos, que son quienes tienen más que perder.
Os agradezco los ánimos y la fidelidad.
Un abrazo.
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