A pesar de que algo más del 70% de los españoles reconoce que la discriminación a los inmigrantes por motivos étnicos es una realidad, aunque está penalizada por la ley, sólo cuatro de cada diez son partidarios de combatirla con más firmeza. Además, alrededor del 40% se muestra partidario de la deportación a sus países de origen de los extranjeros sin empleo.
La política en el terreno de la promoción de la integración favorable de los inmigrantes en la sociedad española se sitúa en el puesto 15 de los 28 posibles, según un informe elaborado por el British Councyl y el Migration Policy Group.
La población inmigrante en España supone el 7,2%, algo más de tres millones de personas, de los que casi 43.000 han pedido ya la nacionalidad y otros 5.000 han solicitado asilo oficial.
Aparte de rumanos y búlgaros, hoy ya ciudadanos comunitarios, son los marroquíes y los ecuatorianos los que más eligen España como destino a la hora de intentar mejorar sus condiciones de vida y las de los suyos, siendo Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca las ciudades que mayor número de ellos acogen.
El ámbito laboral
Somos el segundo país de Europa con el mercado laboral más abierto a la inmigración no comunitaria, a pesar de que seguimos padeciendo carencias importantes en el terreno de la lucha contra el racismo y la discriminación laboral. Los obstáculos de nuestra legislación a la concesión de la nacionalidad y a la hora de otorgar el derecho a la participación política se están convirtiendo en una lacra que cuestiona los cimientos de nuestra cultura democrática.
Alcanzamos el notable en cuanto a garantizar el empleo de los inmigrantes y los derechos asociados al mismo (Seguridad Social, desempleo, etc.). Pero, al mismo tiempo, dificultamos el legítimo derecho a la reunificación familiar o las condiciones exigidas para la obtención de la nacionalidad.
La mayoría de los permisos de trabajo se renuevan con facilidad y no se presentan dificultades para que los inmigrantes se queden y busquen un nuevo empleo cuando les ha vencido el contrato. Además, se pueden afiliar a Sindicatos y cambiar de trabajo, de profesión y estatus laboral sin demasiadas complicaciones.
No obstante, la población inmigrante soporta una tasa de desempleo del 12,2%, cuatro puntos por encima de la tasa nacional, por lo que se hacen necesarias medidas tendentes a reducirla, así como medidas integradoras que faciliten su inserción en el mercado laboral tales como las mejoras de sus capacidades ligüísticas.
Debilidades
Los inmigrantes se pueden acoger al principio e la reagrupación familiar cuando cuentan con un permiso de residencia de un año y tengan contrato laboral de idéntica duración, sin embargo se les obliga a demostrar solvencia económica suficiente para garantizar la subsistencia de los familiares que traerán a España.
Quienes no gozan de trabajo han de cumplir un período necesario de cinco años, plazo de obtención del permiso de residencia permanente, para poder acceder a este derecho. Dicho permiso les equipara en derechos a los españoles en lo referente al empleo, seguridad social, etc., sin embargo no disfrutan del derecho al libre movimiento, ni al permiso de residencia en otros países comunitarios, aunque pueden abandonar el país durante un año sin pérdida de los mismos.
Discriminación
Del informe se deduce que urge definir mejor o que se consideran políticas racistas y discriminatorias, así como aplicar con mayor contundencia la legislación que de ellas se derive e impulsar políticas de igualdad más acordes a la realidad.
En términos generales, España alcanza el décimo puesto en políticas de integración, en un ranking donde Suecia se sitúa a la cabeza de las políticas de integración de inmigrantes de la Comunidad Europea.
En otro reciente informe del Observatorio Andalusí para la observación y seguimiento del ciudadano musulmán en España, al que ha tenido acceso Europa Press, se denuncia la puesta en marcha de una campaña islamófoba con tintes xenófobos de la que responsabiliza al partido Democracia Nacional.
Otras instituciones no pasan desapercibidas para el informe, así la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), a la que acusan de suscribir las tesis ante islamistas internacionales, y la Conferencia Episcopal Española, a la que se tilda de colaborar poco en el diálogo interreligioso.
De la misma forma, destacan que todavía no se ha puesto en marcha la enseñanza de la religión islámica en la mayoría de las comunidades autónomas y denuncia el vacío legal que existe en los colegios, donde los alumnos que han elegido dicha asignatura no reciben ninguna atención educativa en esa hora de clase.
Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración
Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados en España (FERINE)
Observatorio de la inmigración marroquí en España
Unión de Comunidades Islámicas de España
2 comentarios:
Buen informe.
beso
Solo recordar:
- que todos somos del mismo pueblo "La Tierra" y que las políticas y personas que no lo vean así son absurdamente mezquinas.
-Los inmigrantes de hoy serán los ciudadanos de mañana.
hola ,!!!QUE MUNDO ESTE !!!
!!! MARIHUANA OBLIGATORIA PARA TODO EL MUNDO MUNDIAL YA !!!!
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