Un centenar de personas salieron el mediodía del miércoles en defensa de un inmigrante africano que practicaba el “top manta” en un céntrica calle de Oviedo. Vendía copias de bolsos de firma cuando un policía se acercó y le recriminó con malos modos que dejara de hacerlo, zarandeando y gritando al inmigrante.
Fue entonces cuando los viandantes acudieron en su defensa, imprecando al agente por su actuación fuera de tono y entablándose discusiones sobre la venta ilegal de copias de objetos de marca.
Después de transcurridos varios minutos, el agente optó por escuchar a los vecinos y devolvió la mercancía al inmigrante, dejándolo marchar, por lo que recibió un fuerte aplauso por parte de la concurrencia.
Lo ha publicado el diario Público y no pasaría de ser una curiosa anécdota, sobre la que caben todos los posicionamientos, tanto a favor como en contra, si no fuera porque, al echar un vistazo a los comentarios de la noticia, descubres algunos vertidos por lectores que rozan el fascismo más recalcitrante y la xenofobia. Es lamentable que en este país existan todavía algunos que no han sabido aprender las sabias lecciones que nos ha brindado la Historia.
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1 comentario:
Lo que no dices jack es que, según la noticia, pasado un rato aparecieron tres patrullas de nacionales...Después de todo habrá que buscar consuelo en esa gente con sensibilidad que se atreve a decir lo que piensa para beneficio del prójimo y no para el de sí mismo...Me engancha este blog...Un beso...
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